Contraloría, Chinchero y Petroperú - Humberto Campodónico
"Despacio que estamos apurados," - Enzo Defilippi
Gobierno Lobista, “Democracia sin partidos” y Ciudadanía - Manuel Dammert Ego Aguirre
Morir matando II - Luis Davelouis
Paisaje desde Chinchero - Mirko Lauer
"Tanto por cinco miloncitos" - Sigrid Bazán
"Una voz de alerta" - Walter Albán
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Contraloría, Chinchero y Petroperú
Humberto Campodónico
La Contraloría se
acaba de pronunciar en forma desfavorable sobre el contrato del aeropuerto de
Chinchero y la adenda firmada por el actual gobierno, lo que ha motivado la
renuncia del Ministro de Transportes, Martín Vizcarra. Además, se han
formulado denuncias penales contra funcionarios del MTC. El resultado final
de estos acontecimientos aún está por verse y el gobierno analiza las
diferentes alternativas para, de todas maneras, llevar adelante el proyecto, en
una situación de alto costo político.
En el caso de la
inversión en la Refinería de Talara de Petroperú, la Contraloría ha emitido
hace poco un informe de seguimiento y monitoreo donde se establece que “no
encuentra razones que justifiquen el incremento de los montos de inversión de
la Refinería de Talara de US$ 1.335 a 4.155 millones, sin que existan cambios
significativos en la capacidad de producción ni en la calidad de los
productos finales del proyecto” (1).
Agrega la
Contraloría que Petroperú debe sustentar adecuadamente los incrementos de la
inversión y que no se ha afectado la rentabilidad del proyecto para asegurar
que “se generen los beneficios esperados o, en su defecto, determinar si las
cifras iniciales eran correctas”.
Estos requerimientos
de la Contraloría en su Informe de Seguimiento y Monitoreo son claves pues
esta debe emitir un Informe Previo a las operaciones de endeudamiento externo
tal como lo establece la Ley 28563. Dice la Contraloría que este Informe
Previo “no constituye en sí mismo una autorización o aprobación sobre la
operación o materia de análisis, sino tiene como propósito cautelar que las
operaciones de endeudamiento que se tramiten cuenten con la documentación
sustentatoria respectiva y las opiniones favorables de las unidades
competentes”.
En la situación
actual queda claro que este Informe Previo tiene una importancia central. El
endeudamiento de Petroperú necesita, además, esta vez sí, la autorización del
MEF, como manda el Artículo 40 de la ya mencionada Ley 28563. Esta
autorización para emisión de hasta US$ 2,000 millones en bonos fue otorgada
el pasado 7 de mayo con la RM 170-2017. Agrega la RM que han opinado
favorablemente la Dirección la Dirección General de Endeudamiento y Tesoro
Público y la Oficina General de Asesoría Jurídica del MEF.
El presidente de
Petroperú, Eduardo García Rosell, ha respondido a la Contraloría diciendo que
los aumentos se justifican porque, en el tiempo, hay diferentes niveles de
ingeniería del proyecto. Los primeros análisis de la consultora Arthur D.
Little del 2008 fueron hechos bajo un esquema de ingeniería conceptual. Luego
se desarrolló una ingeniería básica, después una extendida y, finalmente, una
de detalle, donde ya se llega a altos niveles de precisión en los elementos a
cotizar. Eso es lo que explica los diferentes montos de inversión del
proyecto.
Además, Petroperú
ha colgado en su Portal Internet todos los contratos firmados con Técnicas
Reunidas de España, comenzando por el contrato de ingeniería de detalle
firmado en mayo del 2010 (llamado FEED), así como las evaluaciones de la
ingeniería y los montos de inversión realizados (con el FEED ya terminado)
por Arthur D. Little (2012) y Technip de Francia (2013). Ambos informes
dieron opinión favorable. Finalmente, también está colgado el contrato de construcción
del proyecto, que fue firmado en mayo del 2014.
Para responder a
la Contraloría acerca de sus requerimientos de sustentación, García Rosell ha
pedido un nuevo informe a Arthur D. Little para que “se encargue de demostrar
o no la viabilidad económica, financiera y técnica del proyecto”, el mismo
que debiera estar listo en junio (3). Nos parece muy bien. Y en eso estamos.
Lo central a
entender es que este no es solamente un tema “técnico”. Está ligado a
objetivos de mejora ambiental, aumento del valor agregado, aprovechamiento de
los recursos, ahorro en importación de combustibles caros, por lo que el
proyecto es rentable y clave para la reconstrucción de Piura y para el país
por sus impactos directos e indirectos. Y así.
Finalmente, debe
quedar claro que en la situación actual se necesita no solo el más alto grado
de transparencia y una adecuada sustentación ante la Contraloría, sino a la
par y también un consenso positivo con los partidos políticos en el Congreso,
así como con los académicos, los técnico-profesionales y representantes de la
sociedad civil. En ese camino, sería importante que se haga una presentación
pública del proyecto, digamos, en el Colegio de Ingenieros del Perú, donde se
pueda expresar todas las opiniones. Ese podría ser un buen primer paso que
luego sería replicado en otros foros profesionales y académicos. ¿No es
cierto?
(1) Informe de
Seguimiento y Monitoreo de Proyectos N°00003-2017-CG/GCIP, Gestión y Control
No. 47, mayo 2017, Contraloría General de la República, www.contraloria.gob.pe
(2) Comunicado de
Petroperú https://www.petroperu.com.pe/Main.asp?Seccion=3&IdItem=852
(3) Entrevista
del16 de mayo https://goo.gl/lW5Kei
http://larepublica.pe/impresa/opinion/878881-contraloria-chinchero-y-petroperu
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"Despacio que estamos apurados,"
Enzo Defilippi
Estuve el fin de
semana en el Cusco y pude comprobar la decepción que ha causado la decisión
del gobierno de resolver el contrato del aeropuerto de Chinchero. No soy un
experto midiendo la temperatura política, pero mi impresión es que hay que
tener cuidado con los politiqueros que están queriendo lanzarse al estrellato
agitando los más retrógrados sentimientos regionalistas.
Menudo problema
generará el Ejecutivo con esta decisión, la cual aumenta exponencialmente la
probabilidad de que el Estado tenga que indemnizar al concesionario ante una
eventual demanda ante el Ciadi.
En efecto, si en
vez de forzar una adenda, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC)
solicitaba una nueva propuesta de financiamiento y el concesionario no
cumplía, hubiese sido sensato resolver el contrato. Ante una demanda, el
Estado hubiese podido demostrar que el concesionario no cumplió con presentar
una propuesta de financiamiento de acuerdo con lo establecido en el contrato,
así como tampoco inició las obras cuando debió hacerlo (diciembre del 2015).
Pero no. Para
poder justificar la adenda, el MTC cambió radicalmente su posición (la que asumió
cuando rechazó la propuesta de financiamiento por considerarla contraria a
los intereses del Estado) y consideró razonables los argumentos del
concesionario. También se comprometió a transferirle en marzo US$40 millones
como adelanto, algo que al final no hizo. ¿Cómo va a poder argumentar el
Estado que fue el concesionario quien incumplió sus obligaciones
contractuales?
Sobre las razones
de por qué creo que esta adenda es ilegal, ya he escrito en anteriores
oportunidades. Solo añadiré que es tremendamente débil el argumento del
Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de que la adenda no traslada el
riesgo financiero al Estado porque el contrato original ya se lo asignaba.
Según este
ministerio, el Estado asumió este riesgo al obligarse a repagar al concesionario
el costo de la obra más los intereses del financiamiento. Esto no es así. El
riesgo financiero de un proyecto lo asume quien tiene que financiar la
construcción de la obra (pues corre el riesgo de no poder financiarla), no
quien tiene que repagarla cuando ya esté construida. De hecho, los
lineamientos de asignación de riesgos del propio MEF lo definen así (RM
167-2016-EF/15).
Si este argumento
fuese cierto, quien asumiría el riesgo financiero de construir un edificio no
sería el constructor sino quienes se obligan a comprar los departamentos una
vez construidos. ¿Tiene esto sentido? No lo creo.
Es interesante
notar que si bien la contraloría no se ha pronunciado sobre el contrato
original, sí ha recomendado al Ejecutivo restablecer las condiciones
técnicas, legales y económicas consideradas en él. En mi opinión, esto revela
que, a su criterio, el contrato sí es implementable, a pesar de los errores
que pudiese contener (todos los tienen). Sería una contradicción que haga
esta recomendación y luego diga que implementarlo resulta lesivo a los
intereses del Estado.
Creo que este caso
ilustra bastante bien los problemas de querer destrabar inversiones al
caballazo. Las obras siguen sin empezar, el Estado será probablemente
denunciado ante el Ciadi y una decena de funcionarios tendrán que enfrentar
una denuncia penal por apoyar una decisión que, estoy seguro, no tomaron.
Ahora, más que
nunca, queda claro que hay que ir despacio cuando se está apurado.
http://elcomercio.pe/opinion/mirada-de-fondo/despacio-apurados-enzo-defilippi-425567
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Gobierno Lobista, “Democracia sin partidos” y
Ciudadanía
Manuel Dammert Ego Aguirre
Ante las
posibilidades reales de una opción de gobierno patriótica, democrática y
popular de cambios ciudadanos en el 2021, el gobierno actual pretende cerrar
aún más el sistema político y el Estado a favor de la plutocracia lobista
gobernante. En este contexto, he actualizado el Proyecto de Ley 2378-2012,
que presenté el 20 de junio 2013, y que plantea la Reforma Democrática
Electoral Ciudadana. No fue incorporada en esos años, y se votó en conjunto
la ley, manteniendo nuestras discrepancias, pero dando voto a favor por la
necesidad general ante un proceso ya en serios problemas.
Es urgente cambiar
el actual régimen cerrado de “democracia sin partidos”, sujeto al poder y la
corrupción de la plutocracia (financiera y mediática). El 2013, el JNE
informaba que solo el 20% de los locales partidarios funcionaba. La mayoría
de “partidos” inscritos son de membrete y firmas, basados en el clientelaje,
y en el corrupto “mercado de firmas”, que activan en cada evento electoral.
Estos años han elevado la “barrera de acceso”, pasando de 40,000 firmas a
733,716 firmas (4%) para inscribir, debiendo pagar 2 millones de soles por la
verificación.
¡Y lo hacen
partidos (AP, APRA, APP, FP, etc.) que entre 2004 y 2012 se inscribieron con
122 o 146 mil firmas! La valla electoral debe ser menor al 1% e incluso,
plantean expertos, no exigir firmas.
Debe renovarse el
sistema de partidos políticos. Reitero tres medidas básicas. Para su
reconocimiento deben contar con asambleas fundacionales de comités
provinciales, en un porcentaje representativo de militantes y de provincias,
reconocidos en asambleas supervisadas por la ONPE, con un mínimo nacional de
6,500 militantes, organizados en comités provinciales activos. Deben
realizarse elecciones primarias abiertas y simultáneas, organizadas por la
ONPE para que los militantes escojan a sus candidatos.
Debe establecerse
la publicidad electoral a través de la Franja Electoral en TV, de acceso
gratuito e igualitario a los diversos partidos, prohibiéndose la publicidad
pagada en TV. Y debe prohibirse y sancionarse drásticamente la compra de
votos, y la corrupción del dinero sucio. Estas normas deben hacerse efectivas
para todos, e inscribirse con ellas los nuevos partidos para las elecciones
futuras, del 2018 y del 2021.
http://diariouno.pe/columna/gobierno-lobista-democracia-sin-partidos-y-ciudadania/
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Morir matando II
Luis Davelouis
La lista de
objetivos estaba definida desde antes de la emergencia. Vizcarra, Basombrío y
García. Si tras esto no había mucho alboroto, podían escoger un ministro más
y, antes del año, el fujimorismo se habría bajado al menos a cuatro
ministros. El costo posible –o probable, ¿qué importa?– era relativamente
bajo: faltan cuatro años para las próximas elecciones oficiales y un gobierno
que se deja bajar los ministros como calzoncillos sin elástico no tendrá
tanto apoyo porque, digámoslo, a nadie le gusta que lo represente un lorna a
menos que se ponga a todos al hombro. Y no es el caso.
El aeropuerto de
Chinchero era –y es– un problema que este gobierno eligió comprarse gratis,
así como eligió asumir el costo político de la decisión de defenderlo
inexplicablemente con un capital político más bien exiguo y sin operadores ni
experiencia. Pues bien, el costo es la cabeza de Vizcarra: con un informe
como el de Contraloría –con 10 funcionarios demandados penalmente–, luego de
que Vizcarra dijera que todo estaba en orden y, aunque mal hecho, era
transparente, el Congreso estaba obligado a censurarlo. Por supuesto, todo
esto estaba preparado. El informe hubiera sido la excusa perfecta.
Ahora es
diferente. No se pudieron bajar a Vizcarra ni manchar su investidura como
vicepresidente y entonces exigen su renuncia como manotazo de ahogado. Ahora
van por Carlos Basombrío y luego por Patricia García. No hay que confundir el
legítimo derecho –y deber– que tiene el Congreso de llamar e interpelar
ministros, pero todos sabemos que es solo una excusa para seguir debilitando
al gobierno. ¿Para qué? Todavía no sabemos. O sabemos, pero hay profecías que
no se mencionan, para que no se cumplan.
http://peru21.pe/opinion/luis-davelouis-morir-matando-ii-2282839
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Paisaje desde Chinchero
Mirko Lauer
La ruptura del
contrato para construir el aeropuerto de Chinchero abre nuevas posibilidades
en el tema, y confirma algunas viejas. La obvia es que el gobierno asuma la
obra, aunque para eso necesitará una empresa de construcción privada. Otra,
que casi no tiene defensores, es olvidarse del proyecto e invertir en ampliar
el aeropuerto del Cusco.
En el tiempo que
ha transcurrido desde que el sueño de Chinchero se puso en marcha algunos
sectores del Cusco lo han pensado dos veces. Hoy hay sectores comerciales de
la ciudad que han entendido la inconveniencia de fabricarse competidores
(hoteles, restaurantes, tiendas) a muy pocas horas de distancia.
La rivalidad entre
la economía del Cusco y la que se desarrollará en torno de Chinchero, y la
que crecerá en Urubamba y otros valles gracias a una mayor proximidad del
aeropuerto, es una ruta crítica hacia el conflicto. Sin embargo hoy los
propios cusqueños están entre los fans más decididos de Chinchero.
Luego están los
tiempos. Si la demora en producir una indispensable segunda pista en el
aeropuerto Jorge Chávez significa algo, el paso de la maqueta a la realidad
en las alturas de Chinchero es algo que este gobierno no va a conocer, y
ojalá sí el próximo. Lo cual dará pie a nuevas movilizaciones en la región.
El sector privado
que conducía el proyecto introdujo la promesa, ciertamente atractiva, de que
el nuevo aeropuerto será internacional. Lo cual debería significar más
turistas en la zona. Pero el peso y los argumentos de los importantes
intereses del negocio turístico de Lima no deben ser obviados en dicha
propuesta. La cosa puede demorar mucho.
Con la renuncia de
Martín Vizcarra el tema de Chinchero se ha consolidado como una papa caliente
política y como un generador publicitario, a donde concurren el Congreso, la
Contraloría y los políticos de la región Cusco. Esto no va a cambiar en un
tiempo previsible, y menos todavía con elecciones regionales-municipales a
las puertas.
Algo nos dice que
los cusqueños harían mejor en esperar sentados la inauguración de un nuevo
aeropuerto internacional en Chinchero. Aunque seguiremos viendo las presiones
de quienes con claro ánimo especulativo compraron la tierra circundante al
proyecto por unos cobres, y las de quienes esperan desguazar el actual
aeropuerto del Cusco.Algo nos dice que los cusqueños harían mejor en esperar
sentados la inauguración de un nuevo aeropuerto internacional en Chinchero.
http://larepublica.pe/impresa/opinion/878879-paisaje-desde-chinchero
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"Tanto por cinco miloncitos"
Sigrid Bazán
La Contraloría
está planteando, en su más reciente informe sobre el caso Chinchero,
denuncias penales para más de diez funcionarios involucrados en este contrato
por negociación incompatible. ¿Que el contrato de Chinchero y la adenda
firmada eran escandalosos? Lo eran. ¿Que de por sí, la construcción de un
aeropuerto en este lugar sea una locura? Para muchos técnicos e ingenieros lo
es. Fuera de ello, la salida de Vizcarra y el cumplimiento de la vendetta
fujimorista es responsabilidad de un gobierno en crisis, que ha terminado de
venderse al fujimorismo”.
Pero algo igual de
evidente, aunque menos comentado, emana desde la Contraloría. ¿Qué está
pasando con sus informes? ¿A quién responde el contralor? ¿Cómo (¡y cuándo!)
vemos los resultados de su trabajo? Ojo que una denuncia mal planteada puede
socavar todo un caso, ya lo hemos visto antes…
“Tanto ruido por
cinco milloncitos”, esa fue la frase con la que el actual contralor, Edgar
Alarcón, minimizó el caso de la frustrada adquisición de 980 computadoras,
esas que la gestión de Luz Salgado quiso comprar casi a la medianoche,
¿recuerdan? Yo dudo de que un contralor se exprese así en otras partes del
mundo. Lo destituyen al día siguiente. Pero bueno, sigamos en el Perú.
¿Qué le pasó a Luz
Salgado, presidenta del Congreso y responsable de esa gestión? ¿No pasó nada
porque “solo” eran cinco milloncitos?… pero, esperen. ¿Acaso el contralor
Edgar Alarcón no contrató a un ex congresista fujimorista como coordinador
parlamentario? Ah, ahora lo recuerdo.
Juan Díaz Dios fue
nombrado por el mismo contralor para ser gerente de la Oficina de
Coordinación Parlamentaria de la Contraloría. Alarcón defendió esta
designación a capa y espada, aunque el escándalo pudo más. A menos de un mes
de ser nombrado, Díaz Dios renunció solito. Es que era muy evidente, ¿no les
parece? Es que ES muy evidente.
Los 5 milloncitos
por las computadoras, 10 mil solcitos en turrones para los congresistas en su
mes morado, canastas de 920 solcitos cada una (cerca de 4 millones en total)
para nuestros abnegados parlamentarios… todos estos “gastitos” en la gestión
de la fujimorista Luz Salgado como presidenta del Congreso fueron
prácticamente pasados por alto en la Contraloría. ¿Por qué, señor Alarcón? ¿Por
qué no les dice de una vez a los peruanos algo sobre su corazoncito naranja?
Y mientras estas
cosas se pasan por agua tibia, ¿qué pasa con el resto, sobre los temas que sí
se “trabajan”? ¿Qué pasa con Chinchero? ¿Por qué tantos informes de la
Contraloría terminan en el tacho y la mayoría de denuncias no proceden?
Porque algunos mamarrachos legales, mal planteados, terminan favoreciendo a
la total impunidad… esperemos que no sea el caso. Y esperamos que el
contralor de una vez salga y dé la cara, porque al fujimorismo sí no le hace
ningún informe, ni siquiera uno mal hecho.
http://larepublica.pe/impresa/opinion/878883-tanto-ruido-por-cinco-milloncitos
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"Una voz de alerta"
Walter Albán
En el contexto de
los escándalos de corrupción desatados a propósito del denominado Caso Lava
Jato y la actuación de las empresas constructoras brasileñas, cuyos contratos
con el Estado Peruano, solo entre los años 2004 y el 2015, suman más de
US$17.000 millones (informe Pari), el gobierno del presidente Kuczynski, en
uso de las facultades delegadas por el Congreso y a través del Decreto
Legislativo 1341 de enero de este año, tomó una muy importante decisión al
establecer que los conflictos que surgieran entre empresas contratistas y
entidades del Estado (que la ley obliga someter a tribunales arbitrales)
serían tramitados necesariamente de manera institucional y no bajo la
modalidad de los denominados arbitrajes ad hoc. De esta manera, el gobierno
prestó atención a una expresa recomendación de la Comisión Presidencial de
Integridad que lideró el ex defensor del Pueblo Eduardo Vega y que, conforme
a su mandato, entregó al presidente en diciembre del año pasado un conjunto
de propuestas que debían ser ejecutadas para atacar frontalmente los graves
problemas de corrupción que nos aquejan.
Pues bien, en una
decisión ciertamente desconcertante, sin razón aparente y sin que haya tenido
lugar un mínimo debate al respecto, en su sesión del 4 de mayo el pleno del
Congreso aprobó derogar lo dispuesto por el Ejecutivo y volver a abrir la
posibilidad de que las diferentes instituciones del Estado puedan acudir al
arbitraje ad hoc. La diferencia es simple, el arbitraje institucional supone
acudir a los servicios arbitrales de organizaciones privadas especializadas,
que compiten en el mercado en función de los estándares de eficiencia,
calidad y apego a reglas éticas, cuyos alcances pueden advertirse en los
reglamentos y códigos que regulan su actuación, manteniendo además un
registro ordenado de estos procesos. Desde luego, no todas las instituciones
arbitrales guardan los mismos estándares o son igual de rigurosas, pero, en
todos los casos, las posibilidades de evaluar esa actuación son mucho más
accesibles que en el modelo alternativo.
En efecto, los
arbitrajes ad hoc, más allá de la formalidad de su instalación al inicio del
proceso, no guardan mayor obligación que la de entregar copia de su
resolución final (el laudo arbitral) al organismo público supervisor (OSCE).
En definitiva, es evidente que el procedimiento ad hoc resulta a todas luces
opaco y muy difícil de controlar. Por eso no sorprende que, en uno de los
pocos estudios realizados al respecto, la Contraloría General de la República
constatara que las entidades del Estado acudían en su gran mayoría a los
arbitrajes ad hoc (más del 62%) y que de ellos, el Estado resultaba perdiendo
más del 70% de las controversias, originando una enorme pérdida de recursos
al erario nacional.
Por su parte, un
informe de IDL Reporteros de diciembre último arrojó fuertes indicios de la
existencia de mafias de profesionales dedicados a este negocio. Por esa
razón, no se puede soslayar lo que viene ocurriendo en el Congreso ahora. No
solamente se trata de la anotada derogatoria que subrepticiamente ha sido
aprobada hace poco, sino además de otro proyecto de ley que se viene
impulsando en la Comisión de Justicia, por el que se impediría que las
instituciones arbitrales puedan establecer exigencias y filtros más rigurosos
para evitar que accedan a sus servicios profesionales de escasa credibilidad
o idoneidad.
El arbitraje
ofrece sin duda la posibilidad de resolver los conflictos de una manera más
eficiente a la que brinda el sistema judicial ordinario, que arrastra los
consabidos problemas de congestión de causas, demora de los procesos o
corrupción, generando enorme desconfianza ciudadana en el mismo. Pero los
riesgos de deslegitimarlo y atentar contra sus objetivas ventajas, sin
embargo, no solamente son potenciales, sino que se verifica que ello viene ya
ocurriendo. El Congreso de la República no puede prestarse a este juego y es
de esperar, en consecuencia, que entre sus propios miembros surjan voces
suficientes para impedir este despropósito.
http://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/voz-alerta-walter-alban-425558
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