jueves, 5 de enero de 2017

OPINIONES 05/01/2017


¡BANG! (continuación) - Luis Davelouis
Corrupción y democracia - Sinesio López
El gato de despensero - César Lévano
Esta caja de pandora presidencial - Augusto Álvarez Rodrich
¿La globalización ha muerto? - Agustín Haya de la Torre
"Perú sin corrupción": ¿Coitus interruptus? - Diego García Sayán
Trump ♥ Moscú - Mirko Lauer
__________________________






¡BANG! (continuación)

Luis Davelouis

Sin prueba alguna y con toda la evidencia que brinda el sentido común en contra, estás convencido de que alguien se ha metido a la casa del vecino a robar y ha matado a los tres perros a balazos aunque solo hayas escuchado un ruido lejano y en la calle todo se vea normal. Vuelves a llamar al guachi:

- Hércules, se han metido a la casa del vecino, hay que llamar a serenazgo, a la Policía, a…

- ¿Está seguro, señor?– pregunta incrédulo el vigilante.

- Yo escuché el balazo, ¿te acuerdas que te dije? Han matado a los perros para que no ladren y los delaten. ¡Llama, Hércules, llama!

El vigilante agarra nervioso su celular y marca. Suena el timbre, le arranchas el teléfono y le cuentas a la operadora todo lo que ha “pasado”. Como eres un buen ciudadano, das tu nombre, el de Hércules, tu DNI, dirección y teléfono.

Al rato llega la Policía y no encuentra nada. Antes de que se vayan, llegan los vecinos con los perros. Cuando estás entrando, tu hijo llega a contarte que viene de reventar sus últimos cohetes por la casa del ex presidente.

Nada de lo que asumiste era cierto. No hubo robo, ni ladrones, ni perros asesinados, ni disturbios por la casa del presidente, ni cerca de los bancos, ni los chilenos de Wong son unos explotadores y, más importante, nunca hubo disparo. Todo fue producto de tu imaginación dada por hecho y cuando los hechos no se condecían con lo que tu imaginación dictaba, simplemente los hiciste a un lado. Eso nos pasa a todos, todos los días, pero no siempre lo descubrimos.

Todo requiere una segunda y hasta tercera mirada. Pensar no duele.




____________________

Corrupción y democracia

Sinesio López



Los estados desarrollados son, por lo general, menos corruptos que los estados post-coloniales porque sus funciones y capacidades están claramente diferenciadas del sistema económico y sus relaciones de interdependencia están bien institucionalizadas. En los estados post-coloniales, en cambio, las diferencias entre los sistemas económicos y políticos son borrosas y sus interdependencias no están sometidas a reglas y normas respetadas por todos.

Los gobiernos y los regímenes democráticos son menos corruptos que los gobiernos y regímenes no democráticos porque cuentan con controles horizontales, verticales y sociales que buscan impedir la corrupción y, cuando ella se produce, tratan de evitar la impunidad. Los gobiernos y regímenes no democráticos (dictaduras, autoritarismos, totalitarismos, etc), en cambio, no respetan la ley ni las instituciones. Son el reino de la arbitrariedad, del robo y de la impunidad. Transgreden la ley y roban impunemente.

Las democracias no son inmunes a la corrupción, especialmente aquellas que no se han consolidado como tales o tienen, como ha señalado Phillipe Schmitter, una consolidación mínima o básica de alternancia en el poder, pero que no han alcanzado una consolidación amplia e institucionalizada. Ellas “exhiben una accountability horizontal débil o intermitente” (O´Donnell). Este parece ser el caso nuestro y de gran parte de las democracias de AL.

Guillermo O´Donnell sostiene que “la debilidad de la accountability horizontal implica que los componentes liberales y republicanos de ellas son endebles. Las poliarquías (o democracias realmente existentes:slj) son la síntesis de tres corrientes históricas o tradiciones: democracia, liberalismo y republicanismo. Esta convergencia es parcialmente contradictoria porque algunos principios básicos de cada una de estas corrientes son inconsistentes con los principios básicos de las otras, lo que complejiza a las poliarquías pero las hace dinámicas y abiertas”.

El componente liberal asume al individuo como realidad primordial y enfatiza los derechos y libertades civiles mientras el componente republicano asume la comunidad de ciudadanos como la realidad primordial, defiende el bien común, enfatiza los derechos políticos, trata de hacer compatible el interés individual con el bien común y, si no lo logra, sacrifica al primero en nombre del segundo. Ambos distinguen entre la esfera pública y la privada, pero el liberalismo valora más la segunda y el republicanismo la primera. La discrepancia entre liberalismo y republicanismo lleva a conclusiones divergentes acerca de los derechos y obligaciones de los ciudadanos, el sentido de la participación política, el carácter de la sociedad civil.

En la democracia y en el republicanismo las autoridades no aceptan restricciones en sus decisiones y nada impide que los mejores gobiernen en favor del bien público, mientras que el liberalismo sostiene que hay derechos que no pueden ser violados por agentes públicos o privados (transgresión). El neoliberalismo actual ha fortalecido el componente liberal y ha debilitado el componente republicano, ha fortalecido el rechazo a la transgresión, pero es tolerante frente a la corrupción.


http://larepublica.pe/impresa/opinion/836702-corrupcion-y-democracia


____________________


El gato de despensero

César Lévano


Víctor Albrecht, legislador fujimorista, ha sido elegido por voto unánime presidente de la Comisión que en el Congreso investigará el caso de los sobornos pagados a funcionarios públicos de los gobiernos de Alan García, Alejandro Toledo y Ollanta Humala. Pero resulta que Albrecht no es garantía de rectitud, puesto que en el pasado fue sometido a un proceso por peculado, debido a actos de la época en que fue gerente general de la Empresa de Servicios de Limpieza Municipal Pública entre el 2004 y el 2005.

El acusado asegura que ese juicio contra él fue archivado en el 2016. Quizá después de que fue elegido congresista. En todo caso, quienes lo han elegido para cargo tan decisivo han debido informarse e informar sobre ese punto.

Pedir eso equivale a exigirle peras al olmo. Después de todo, entre los miembros de la Comisión figura Mauricio Mulder, el congresista que ha debido abstenerse de esa función, puesto que hace muy poco aseguró, sin investigar nada y sin aducir pruebas, que su compañero García era inocente, puesto que había despotricado contra la corrupción.

No es casual que, apenas instalado en el puesto de la Comisión, Mulder se haya apresurado a pedir que el Ministerio Público comparta con esta la información que obtenga de las autoridades de Brasil.

No le basta a Mulder con proclamar la inocencia de su líder y guía. Quiere ahora madrugar y apoderarse de los datos que la Fiscalía vaya descubriendo de los peruanos involucrados en el caso Lava Jato. Coimas, cuentas secretas, delincuentes, pruebas y testimonios: todo llegaría rápido y sin esfuerzo a manos de cómplices y encubridores.

Menos mal que el Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, ha precisado que su oficina informará lo “pertinente y oportuno” y que la investigación emprendida bajo su autoridad es reservada y que contiene aspectos que no se pueden compartir.

Mulder se quedaría así con los crespos hechos, en su afán de amparar al expresidente que dijo que la plata llega sola a Palacio. La viveza criolla y por añadidura aprista de Mulder se destapó al declarar:

“El grueso de la información proviene esencialmente de lo que declaren las personas en Brasil, de nacionalidad brasileña, a las autoridades brasileñas. Ahí es donde se mencionarán los nombres que se requieren”.

La Comisión tiene siete miembros: dos fujimoristas, un aprista, uno de Peruanos por el Kambio, uno del Frente Amplio, una de Alianza para el Progreso y uno de Acción Popular. El fujimorismo y su aliado aprista no son mayoría.


http://diariouno.pe/columna/el-gato-de-despensero/


____________________

Esta caja de pandora presidencial

Augusto Álvarez Rodrich



Las revelaciones que aún están por llegar desde Brasil por Lava Jato pueden ser una bomba atómica sobre el sistema político peruano con potenciales consecuencias demoledoras que pueden alcanzar no solo a presidentes de gobiernos pasados sino, lo que sería mucho más grave, al futuro político peruano pues podrían alcanzar hasta al presidente Pedro Pablo Kuczynski, lo cual sería aprovechado por un fujimorismo con ganas de venganza para vacarlo.

Lava Jato puede, por un lado, triturar trayectorias políticas. Uno de los más perjudicados sería el ex presidente Alejandro Toledo, debido a que ya está avanzada la demostración de que las interoceánicas fueron aprobadas por su gobierno con coimas hechas por las constructoras brasileras que incluiría aYosef Maiman, un nombre absolutamente ligado a las peripecias del líder de Perú Posible.

El ex presidente Alan García también va a ser investigado por las coimas pagadas por las constructoras brasileras en parte, también, pero no solo, por las interoceánicas. De hecho, ya se percibe en el aprismo el intento de lanzarse responsabilidades por los supuestos delitos cometidos, girando alrededor, hasta el momento, del funcionario del sector transportes Oswaldo Plasencia.

Ollanta Humala es otro jefe de estado que será investigado por Lava Jato, específicamene por el dinero entregado para sus campañas presidenciales. Algo parecido sería la investigación que podría suceder con la ex alcaldesa Susana Villarán.

Pero algo relevante que no se puede perder de vista es que si bien las investigaciones sobre Lava Jato comprenden al período que arranca hacia el año 2005, Odebrecht opera en el Perú desde 1979, con lo cual, si la justicia peruana se pusiera las pilas –que es lo que tiene que hacer–, puede encontrarle problemas graves al gobierno de Alberto Fujimori. Un gobierno tan corrupto como el fujimontesinista no tendría por qué haber sido la excepción

Pero todo lo anterior es el pasado. Las consecuencias políticas serían mucho más graves si es que, como ya están planteando algunos, alcanzan al presidente Pedro Pablo Kuczynski por la forma en que se aprobaron los proyectos de la interoceánica durante el tiempo en que él era presidente del consejo de ministros de la administración de Alejandro Toledo.

Si ese expediente evoluciona de manera desfavorable para PPK, casi que no hay que ser muy zahorí para suponer que, entonces, el fujimorismo lo utilizaría para organizar su vacancia presidencial.

http://larepublica.pe/impresa/opinion/836704-esta-caja-de-pandora-presidencial


____________________

¿La globalización ha muerto?

Agustín Haya de la Torre


En un reciente artículo, Álvaro García Liñera, vicepresidente de Bolivia e ideólogo del Movimiento al Sociailismo, anuncia el fin de la globalización, a raíz del triunfo de Donald Trump en los Estados Unidos y del referéndum que aprueba la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.

García apunta al fracaso del modelo de la globalización liberal, dominante desde el triunfo a principios de los años ochenta de Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Entiende que el proteccionismo de Trump más el Brexit, dan término a una “estafa ideológica”, que debilitó los Estados nacionales.

Desde una tipificación limitada de la globalización neoconservadora, podría resultar excesivo suponer que las medidas proteccionistas que anuncia Trump o la salida británica, den curso a un cambio de la tendencia.

Más bien la situación puede entenderse mejor desde el punto de vista de la disputa por la hegemonía mundial. Lo que el nuevo inquilino de la Casa Blanca propone es, en efecto, revertir la deslocalización de la industria hacia México o el Asia.

Sus primeros anuncios ya hicieron retroceder a la General Motors y a la Ford, que prometen volver a construir fábricas en Michigan. La nueva estrategia de repotenciar el mercado nacional construyendo muros si es necesario, no es otra cosa que el esfuerzo desesperado por recuperar el paso en la disputa con China. Lo más probable es que, al igual que los fundadores del liberalismo clásico, proteja o recree su industria para vender también sus productos al resto del mundo.

Está claro que el reto propuesto por el republicano va dirigido expresamente contra China, que ya es el segundo lugar como potencia económica mundial. El poderoso capitalismo de Estado que dirigen los comunistas chinos impregna el planeta. No hay lugar en la Tierra donde no exista una gran empresa china, ya sea explotando recursos naturales, construyendo ferrocarriles o prestando servicios financieros.

La globalización no empezó en los años ochenta, sino cinco siglos atrás. Desde entonces se convierte en una gran fuerza de la historia, cuyos contenidos son complejos y contradictorios. Desde finales del siglo XV, el mundo ha visto surgir la gran revolución científica, la expansión del capitalismo, la emergencia del liberalismo, el nacionalismo, el socialismo o el comunismo.

El brillante historiadora hebreo Yuval Harari, en su libro Sapiens: de animales a dioses, asimilando el curso de la civilización a la evolución de la especie, apuesta por una “flecha universal de la historia”, donde entidades como los imperios, los Estados o el mercado, se han generalizado, junto con el predominio de ciertos idiomas, religiones e ideologías. Al punto que supone que llegamos al fin de la especie humana, tal como la conocemos, para ingresar a una nueva era, la del diseño inteligente.

Quizás tan sugerentes ideas, nos permitan reubicar el curso de los acontecimientos para comprenderlos de forma más amplia.


____________________



"Perú sin corrupción": ¿Coitus interruptus?

Diego García Sayán



Diez y siete años han pasado desde que el gobierno de transición (2000-2001) puso en marcha el más importante y eficaz esfuerzo nacional para enfrentar la corrupción. El impulso y decisión política desde el ejecutivo encabezado por Valentín Paniagua fue el elemento decisivo para que se pusiera a andar la justicia frente a una estructura criminal que operaba desde el Estado.

También lo fue para diseñar y aportar con una sustantiva estrategia anticorrupción de cara al futuro. La Iniciativa Nacional Anticorrupción (INA) convocó a 11 personalidades democráticas independientes las que, luego de diversos foros regionales de consulta, produjeron un excelente informe (“Un Perú sin Corrupción”. Concluido en julio del 2001, propuso 124 recomendaciones fundamentales, muchas de las cuales retoma ahora la “Comisión Presidencial de Integridad” luego de 15 años.

Me preocupé personalmente como Ministro de Justicia de que quedaran varios miles de ejemplares impresos de esas fundamentales recomendaciones independientes. En toda una simbología del lugar que ocupó en el sector la agenda anticorrupción luego del gobierno de transición, absolutamente todos los ejemplares del informe de la INA desaparecieron. Se comentaba, con conocimiento de causa, que mi sucesor ordenó guardarlos en un closet y que no circularan.

Han transcurrido poco más de tres lustros. Visto el reto presente de llevar a cabo investigaciones profundas y objetivas sobre los actos de corrupción producidos desde la “División de Operaciones Estructuradas” de Odebrecht, se plantean cuatro constataciones.

La primera, el coitus interruptus: “partida de caballos parada de borricos” luego de la gesta anticorrupción que terminó el 2001. No sólo se cortó el impulso sino que decisiones políticas, por ejemplo, desaparecieron las recomendaciones de la INA. O inventaron instancias anodinas como el “zar anticorrupción” que, más allá de las personas, jamás dio fuego. El hecho es que lo ocurrido con el tema durante tres gobiernos –hasta el 2016– fue parecido.

La segunda es que la institucionalidad actual es más seria que la que se encontró el 2000. En ese entonces el gobierno tuvo que poner en marcha una procuraduría especializada e incentivar a las altas esferas de la justicia y la fiscalía a que se ordenaran y designaran a gente calificada para investigar y juzgar la madeja de corrupción que se estaba encontrando. Hoy se cuenta con instituciones mejor financiadas y organizadas y con personas independientes de calidad encabezando el poder judicial y el ministerio público; vienen dando, además, los pasos que corresponden.

La tercera es que siendo grande e inmenso el reto presente, el aparato de corrupción de Odebrecht no es comparable a la estructura criminal que conducía Montesinos. Lo que había que enfrentar en el 2000-2001 era una danza de centenares de millones de dólares de dinero mal habido, ramificaciones en diversos aparatos del Estado y, además, conexiones a un escuadrón de la muerte conducido desde la misma cabeza de la corrupción. Cierto que lo de Odebrecht puede tener ramificaciones (en otras empresas con las que participó en consorcios y hasta en empresas auditoras), pero lo que ahora se tiene entre manos es incomparablemente más “manejable” que lo encontrado el 2000.

La cuarta: el papel del poder ejecutivo. Que durante la transición democrática fue el factor gravitante y desencadenante del “desentumecimiento” de los aparatos estatales de investigación y sanción judicial. Ahora también puede –y debe– desempeñar un papel irreemplazable estimulando el clima anticorrupción y, especialmente, apoyando política y presupuestalmente al ministerio público y la justicia. Pero, como entonces, respetando fueros. No resulta pertinente, así, que el gobierno exija “dar nombres ya” cuando eso corresponde a la justicia y en la oportunidad en que ella decida que institucionalmente proceda, y no en función de una necesidad política.


http://larepublica.pe/impresa/opinion/836703-peru-sin-corrupcion-coitus-interruptus



____________________

Trump Moscú


Mirko Lauer



En la novela de Richard Condon The Manchurian Candidate (1959) una potencia enemiga intenta decidir una elección estadounidense, y poner a un hombre suyo en la presidencia. Es a ese libreto que se remontan quienes consideran que en el 2016 Rusia actuó, legal e ilegalmente, para favorecer al candidato Donald Trump.

Los argumentos de más impacto en esta versión están en el ciberespacio. Un informe de los servicios secretos de los EEUU postula que hackers rusos interfirieron en las elecciones en beneficio de Trump. Tanto este como Vladimir Putin han descalificado la versión, pero el saliente gobierno demócrata ha actuado en base a ella.

Rusia ya no es el enemigo comunista que era la URSS, pero sí una potencia que ha retomado el expansionismo, practica el antioccidentalismo, y en algunos escenarios como el balcánico opera como un rival de los EEUU. En medio de esto hay una declarada mutua admiración entre Trump y Putin, que ha levantado muchas cejas.

Algunos piensan que la consigna de Trump sobre “volver a hacer grandes a los EEUU” es también una nostalgia del mundo bipolar, donde EEUU era claramente el N°1 y la URSS el N°2. Pero esta reconstrucción de un tiempo de poder incuestionado y prosperidad no les parece viable a los profesionales de la geopolítica.

La idea es que un entendimiento con Rusia permitiría a los EEUU participar en un dominio sobre Europa y en un aislamiento de China. Pero todo indica que Moscú está llevando adelante un juego más complejo que volver a ser el socio menor de Washington en un escenario parecido a la alianza de la segunda guerra mundial.

¿Por qué Rusia habría preferido a Trump como nuevo presidente? Quizás porque Hillary Clinton y el establishment demócrata eran para ellos el malo conocido. O porque Trump puede cometer aquellos errores que pueden beneficiar a Moscú. O porque una alianza de autoritarismos personales siempre es una tentación.

Una parte de las incógnitas sobre la relación EEUU-Rusia se empezará a dilucidar cuando la presidencia de Trump tenga que enfrentar los puntos de conflicto que existen ahora. Las relaciones no son realmente buenas, y cualquier mejora exigirá un manejo diplomático al que Trump no parece realmente dispuesto.


http://larepublica.pe/impresa/opinion/836700-trump-moscu

____________________








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Seguidores

Archivo del blog