Barata en sus 13 - Mirko Lauer
Cuando los aportes son coimas - César Lévano
El color del dinero - Augusto Álvarez Rodrich
El oráculo auriverde… - Santiago Pedraglio
Empresarialización de la Democracia - Votos, dinero y poder
Esteban De Gori, Ava Gómez y Bárbara Ester CELAG
Preocupados por la inversión - Iván Alonso
Psicosocial - Luis Davelouis
Qué discutir tras el tiroteo en Independencia - N. Zevallos
Tecnología y empleo: ¿peligros y retos? - Germán Alarco Tosoni
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Aportes para (el caso) Nadine
Marco Sifuentes
Cuando Nadine Heredia aún me contestaba el
teléfono, intenté que explicara en un reportaje cuál era la participación de
su familia –los Heredia– en la organización y finanzas del Partido
Nacionalista. Eso fue en el 2006, en su primera contienda electoral, y desde
entonces no volvió a darme una entrevista. Era comprensible: descubrí que a
través de distintos familiares, los Heredia figuraban como aportantes de un
total de casi 150 mil soles para la campaña. Su hermano, Ilan, que ni
siquiera estaba colegiado como contador, era el tesorero del partido. En ese
momento me acusaron de jugar para el entonces candidato Alan García.
En el 2009, el periodista Óscar Libón descubrió
que dos extrañas empresas venezolanas le enviaban dinero a Nadine Heredia.
Eventualmente, la UIF determinó que la suma total, en tres años de remesas,
ascendían a 215 mil dólares. Buena parte de ese dinero había sido depositado
por gente de su entorno más cercano, entre ellos su madre y su hermano Ilan.
Pero como la denuncia apareció en “Correo”, se convirtió en un “psicosocial
de la derecha”.
Para la campaña del 2011, los Heredia ya no
figuraban en el papel. Sin embargo, la periodista Mabel Huertas denunció que
el nacionalismo había recibido aportes fantasmas –algunos de más de 200 mil
soles– de ciudadanos que a todas luces no tenían de dónde haber sacado ese
dinero. Varios desvirtuaron la denuncia como “un complot del fujimorismo”.
A fines del 2014, Heredia ya estaba en Palacio.
Entonces, la periodista Graciela Villasís rizó el rizo. Esos aportes
fantasmas sumaban nada menos que 21 millones de soles. Quien era el tesorero,
en el papel, del Partido Nacionalista señalaba como responsable, otra vez, a
Ilan Heredia. La ONPE detectó que de ese total, nada menos que 11 millones
nunca fueron bancarizados. En ese momento, un académico nadinista –luego
desprestigiado por acoso sexual– insultó de la peor forma a la periodista y
al programa “Cuarto poder”.
Al año siguiente, el periodista Marco Vásquez
sacó al fresco las agendas de Nadine. Le llovió de todo. Obviamente, dijeron,
se trataba de un invento de Montesinos a través de Schutz, que, al parecer,
se habían tomado el trabajo de llenar cuaderno tras cuaderno de garabatos y
números random.
Ayer, este Diario publicó la bomba. Odebrecht
donó, a través de varias entregas en efectivo coordinadas directamente con
Nadine Heredia, un total de 3 millones de dólares para la campaña del 2011.
Al cambio de entonces, eso es mucho menos que los 11 millones no
bancarizados.
Por cierto, en los papeles sueltos de las agendas
(como puede usted mismo corroborar en Utero.Pe, donde las subimos
íntegramente en su momento) aparece varias veces el nombre de “Marcelo” al
lado de ingresos de “+30.000”. La hipótesis de la fiscalía, para quienes las
agendas son pistas cruciales, es que se trata de Marcelo Odebrecht.
Aquí hay una lección para todos nosotros, querido
lector. Respire un poco la próxima vez que un periodista saque una denuncia
que a usted no le guste (porque cree que favorece a –o, peor aun, que es
digitada por– ese político que usted detesta).
Sé que es difícil darle una oportunidad a las
informaciones que desafían a nuestro corazoncito (y al prejuicio de que todos
los periodistas son unos vendidos). Pero hay que hacerlo. Sobre todo ahora
que vivimos refugiados en esas burbujas que son nuestros amigos de Facebook.
Respire otra vez y repita junto a mí: mi opinión no importa. Tampoco importan
los mensajeros. Lo que importa son los hechos. Ya es hora de que nos demos
cuenta.
http://elcomercio.pe/opinion/rincon-del-autor/aportes-caso-nadine-marco-sifuentes-noticia-1971107
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Barata en sus 13
Mirko Lauer
Lo que le respondió Jorge Barata a la fiscalía
peruana ha hecho una ruta mixta hacia los medios en la mañana de ayer.
Caretas publicó una versión elaborada, que horas antes había adelantado con
ánimo promocional. Pero El Comercio recibió el texto completo de las 13
respuestas de Barata, y algún material para una nota menor.
Las respuestas son de impacto, en la medida que
sindican a Nadine Heredia como receptora de millones de dólares para la
campaña del 2011. No es la acusación de coimera que muchos están esperando,
pero de todas maneras añade a sus problemas de esta hora. Pues más temprano
que tarde todo ese dinero va a tener que ser explicado de alguna manera.
La carne del anterior asunto es el detalle de
cómo y en qué lugares (no se menciona fechas) circuló el dinero brasileño
para los nacionalistas. Además en la sección pruebas hay una alusión al
celular de Marcelo Odebrecht, a registros policiales de Brasil, y la promesa
de seguir explorando los papeles de la ya célebre División de Operaciones
Estructuradas.
Nada de esto ubica a Heredia al nivel de
Alejandro Toledo, pero la pinta como la encargada de una relación financiera
con Odebrecht, “a pedido del Partido de los Trabajadores”, dice Barata. Para
la fiscalía esto no parece una ganga legal, sino más bien un laberinto
jurídico de tipificaciones, responsabilidades y fueros.
Al mismo tiempo Barata precisa que no ha
entregado dinero por concepto alguno para el gasoducto del sur, ni le fue
solicitado en ningún momento. Esto va a decepcionar a quienes ven en la
megaobra un epicentro de corrupción. Además modula un poco la percepción de
un Odebrecht con el dedito corruptivo activo en todas sus operaciones.
Desde el punto de vista, digamos, literario
Barata es un ejemplo de parquedad y precisión, y es obvio que sabe no soltar
una palabra de más. En esto contrasta con las interpretaciones de la prensa
local (por ejemplo la difundida insistencia en llamar al marketero Luis Favre
“socio de Garreta”, cuando fue su empleado, y otras imputaciones no
demostradas).
Las 13 respuestas de Barata hacen pensar en lo
que podrían ser las de todos los demás funcionarios de Odebrecht.
http://larepublica.pe/impresa/opinion/851165-barata-en-sus-13
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Cuando los aportes son coimas
César Lévano
La información de que Nadine Heredia, esposa de
Ollanta Humala, recibió tres millones de dólares para financiar la campaña
electoral del 2011, no encierra un simple acto de generosidad. Es evidente
que la corrupta y corruptora Odebrecht, empresa privada, entregaba esa suma
con la expectativa de ser retribuida con creces bajo el gobierno de Humala,
lo cual realmente ocurrió.
Jorge Barata, que fue directivo de Odebrecht en
el Perú, ha delatado que en reunión a mediados del 2011, realizada en el
Hotel Meliá de San Paulo, acordó con el publicista brasileño Valdemir Garreta
que este sería el encargado de entregar el dinero para la campaña de Humala.
Hay aquí un enigma envuelto en un misterio: ¿para
qué necesitaban Humala y, la más insistente Nadine Heredia, si aquel había ya
ganado a Keiko Fujimori en la primera vuelta electoral de abril del 2011 y
había repetido el triunfo en segunda vuelta, de junio?
A esa altura, “a mediados del 2011”, terminada la
campaña, por qué presionaba Nadine para que Odebrecht le entregara el aporte,
mejor dicho, la coima. Muy importante es por eso establecer la fecha exacta
de los aportes.
Esa es una primera pregunta. Otra es: ¿mencionó
el Partido Nacionalista ante la Oficina Nacional de Procesos Electorales
(ONPE) el origen del dinero y el nombre del donante?
Otra interrogación, aún más importante, es esta:
¿si los dólares ya no se necesitaban para la campaña, a dónde fueron a parar?
¿A la caja del partido o al bolso de la flamante primera dama:
En la declaración que Barata hizo ante los
fiscales peruanos que viajaron en enero para investigar el caso fue él
sometido a este interrogatorio (se reproducen las respuestas):
¿Tiene usted conocimiento que la señora Nadine
Heredia llevaba un registro de las entregas de dinero en efectivo?
Yo nunca vi eso, yo llegaba, ella me preguntaba
cuánto había, yo le decía, nunca siquiera se contaba, solo el dinero que yo
lo llevaba en un bolso, ella lo ponía en otro bolso, y me entregaba el mío.
¿Todas las entregas de dinero en efectivo a
Nadine Heredia fueron en el inmueble ubicado en la av. Armendáriz de
Miraflores?
Sí, en la planta baja del inmueble, era una sala
pequeña.
¿Cuál era la fuente de los fondos que fueron
entregados a Nadine Heredia, conforme lo ha descrito?
En la época sabíamos que el dinero venía de Caja
2 (contabilidad paralela de Odebrecht).
http://diariouno.pe/columna/cuando-los-aportes-son-coimas/
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El color del dinero
Augusto Álvarez Rodrich
La confirmación de que Odebrecht entregó a Nadine
Heredia US$3 millones para la candidatura 2011 de Ollanta Humala amplía el
espectro político de los escándalos Lava Jato.
La revelación es parte del testimonio brindado
por Jorge Barata a la fiscalía peruana. Se trata, sin duda, de un acto
indebido pero con implicancias judiciales distintas al soborno para facilitar
la ejecución de una obra como en el caso del ex presidente Alejandro Toledo o
el par de viceministros del gobierno aprista.
El presidente del Poder Judicial, Duberlí
Rodríguez, declaró ayer a Correo que los de Toledo y Heredia son “escenarios
diferentes” pues el primero es un soborno para beneficiar a una empresa con
un contrato, mientras el segundo “es un aporte para una campaña electoral que
varias empresas lo hacen con todos los partidos”, aunque no sea claro si es
un ilícito penal o un ilícito administrativo y “si motiva una multa o un
proceso penal, forzando la figura podrían decir que es un lavado de activos”.
En la misma dirección opinan penalistas como Luis
Lamas Puccio y Carlos Caro, quien señala que en el Perú no existe el delito
de financiación ilegal de partidos, por lo que la sola entrega de dinero
entre dos privados no constituye un delito sancionable. Lo que podría haber
es una ilegalidad administrativa electoral.
Pero esto podría cambiar si es que el dinero de
Odebrecht tuvo un origen ilícito; si Heredia y Humala utilizaron el dinero en
beneficio propio; o si el dinero se dio como un favor para adjudicar obras
cuando fueran gobierno.
Sin embargo, al margen de las implicancias
judiciales, es obvio que un aporte al financiamiento de una campaña suele
buscar el establecimiento de una relación favorable con quien puede ser un
gobernante para lograr decisiones de interés particular.
Un pecado en el que incurren casi todos los
partidos, desde Odebrecht con el nacionalismo, hasta el investigado Joaquín
Ramírez con el fujimorismo, y en el que bien se puede preguntar quién tira la
primera piedra.
¿A cuántos más financió Odebrecht? ¿A quién le
dio dinero el narcotráfico o negocios ilegales en la tala, la minería o el
transporte? ¿Y cuánto del dinero aportado va para la campaña y cuánto para el
bolsillo del candidato?
El problema de fondo es la escasa transparencia
del financiamiento de la política en el Perú, que –como en todas partes–
constituye la explicación principal de la corrupción.
Y el gran obstáculo para el cambio son los
propios partidos que se oponen a la plena transparencia mediante mecanismos
simples como el financiamiento público de las campañas.
http://larepublica.pe/impresa/opinion/851169-el-colordel-dinero
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El oráculo auriverde…
Santiago Pedraglio
El “Perú Odebrecht” atiende a qué hacen y dicen
los fiscales y jueces brasileños. Hace una semana, una cumbre latinoamericana
promovida por el Ministerio Público Federal de Brasil reunió a 11 fiscales de
la Nación, incluido el del Perú, Pablo Sánchez. El objetivo: intercambiar
información y acordar medidas.
Sin duda, los fiscales peruanos dependen en gran
medida de sus pares de allá para obtener el dato que disparará sus
investigaciones y guiará sus esfuerzos para determinar si la información de
un colaborador eficaz que habla en el Brasil configura un delito penal en el
Perú.
El Comercio (23.2.2017) publicó una información
obtenida por los fiscales peruanos en el marco de esta colaboración: el ex
representante de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, detalló la entrega de
US$3 millones al Partido Nacionalista (uno de estos, directamente a Heredia)
para solventar su campaña electoral de 2011.
Los retos de los fiscales peruanos son varios.
Antes que nada, mantener el equilibrio si quieren quedar bien y no perder
credibilidad ni allá ni acá. No pueden dejar de ver que hay requerimientos y
acuerdos de los colaboradores con la justicia brasileña que pueden
condicionar a la justicia peruana. Sin ir muy lejos, el juez brasileño Sergio
Moro afirmó, durante su conferencia de hace dos días en Lima, que las
empresas que colaboran y reconocen sus delitos –¿Odebrecht y similares?– no
deben ser castigadas “más que (…) aquellas que no colaboran” (La República,
23.2.17). Finalmente –y no solo los fiscales–, es esencial seguir con
atención el impredecible medio político brasileño, que puede querer torcer la
investigación del caso Lava Jato. El presidente Temer, con 10% de aprobación
y acosado por denuncias, ha colocado a su controvertido ministro de Justicia,
Alexandre de Moraes, en la Corte Suprema, en sustitución del fallecido y
clave juez supremo Teori Zavascki.
http://peru21.pe/opinion/santiago-pedraglio-oraculo-auriverde-2271925
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Empresarialización de la Democracia
Votos, dinero y poder
Esteban De Gori, Ava Gómez y Bárbara Ester
CELAG
I
Los años ´90 fueron cruciales para asociar de
manera virtuosa la empresa y la política. La caída del muro y la
mundialización de las finanzas y el comercio permitieron a la empresa y a los
empresarios construir un nuevo lugar en la escena política. Lo que en décadas
anteriores hubiese despertado sospechas, contrariedades y rechazos se
transformó en una virtud. Allí había una experticia de cómo entender el
desarrollo de la economía y cómo hacer del Estado una maquinaria “sin
derroches”. El neoconservadurismo reactualizó la asociación virtuosa entre
empresario y gestión política eficiente. ¿Quién mejor sabría cómo cuidar los
ingresos y como transformarlos en rentabilidades?
El neoconservadurismo se empresarializó en las
últimas décadas. Amplió la clase política con nuevos actores, los sacó del
“lobby” y los colocó como posibles gestores de la vida estatal y pública.
Pese a este nuevo imaginario debemos indicar que
la mayoría de los presidentes de los años ´90 no provenían del ámbito
empresarial (Cardoso, Menem, Fujimori, Salinas de Gortari, etc.), tendríamos
que esperar hasta inicios del siglo XXI para ver la realización de este
proceso. Tal vez, podríamos decir que este proceso de empresarialización del
espacio público comenzó en los clubes de fútbol, los cuales sirvieron de
plataforma para lanzarse a la política europea y latinoamericana: Berlusconi
(dueño del Milan, Macri (Presidente de Boca Juniors), Cartes (Presidente de
Libertad) y Piñera (dueño del Colo Colo).
En la actualidad, un conjunto de presidentes –la
mayoría pertenecientes al universo conservador- proviene del ámbito
empresarial. Trump no inició este camino, lo comenzó Vicente Fox en México en
el año 2000, iniciando un proceso de ampliación y de acceso de
empresarios-presidentes a los gobiernos latinoamericanos.
La empresarialización de la política comenzó a
desembarcar en la administración pública, en el Gabinete Ministerial y el
poder Legislativo. Empresarios que buscaban “influir” por fuera del aparato
institucional estatal comenzaron a sentirse legitimados para acceder a los
mismos, para presentarse a elecciones. Salieron del closet y se animaron a la
política. No solo eso, su procedencia empresarial les abrió un mundo de
posibilidades, parte de las sociedades actuales y posmodernas observaron a
estos actores como portadores de ciertas virtudes.
Empresarios del espectáculo, de la construcción,
de los sistemas más dinámicos del capitalismo globalizado o vinculados a los
commodities o a los recursos naturales comenzaron a instalarse en los poderes
ejecutivos. De hecho, muchos tuvieron que establecer formas para “separar”
sus negocios con los recursos públicos.
Por momentos se vieron preservados por discursos
como “si tienen dinero para que van a robar al Estado”, como si la corrupción
tuviera como único destino cambiar la condición económica de los funcionarios.
En el caso de los empresarios latinoamericanos, el acceso al Estado es una
gran posibilidad de ampliar sus rentabilidades y mejorar sus posiciones de
poder en la política y en el mercado. Pese a este imaginario que los
posibilita como “homo politicus”, los casos de corrupción o de tráfico de
influencias no se han reducido, sino todo lo contrario.
No hay garantía de “prolijidad administrativa” en
manos de los empresarios o CEOS gestionadores de los bienes públicos, sino
que la dinámica empresarial en el Estado ha ampliado la frontera de la
empresarialización de lo público. En muchos casos ha traído graves
consecuencias, inclusive para las propias derechas políticas, como el caso de
Panamá, donde Roberto Martinelli recibe una relevante impugnación de su ex
socio, el conservador Partido Panameñista, quien termina armando una fórmula
propia y su triunfo expresa el retorno de la clase política por sobre la
lógica de los CEOS. Lo mismo ocurrió los últimos tiempos con Cartes, quien
había colocado parte de los CEOS de sus empresas en su Gabinete y lentamente
fue desplazándolo o equilibrándolo con actores procedentes del Partido
Colorado. Estas tensiones también se producen entre ex CEOS y dirigentes
políticos en el Gobierno de Macri.
La empresarializacion de las derechas abre
contradicciones al interior de ellas mismas, la lógica de la clase política
(que puede hacer concesiones para mantener el poder) a veces choca con una
dinámica empresarial más decidida a enfrentarse a la sociedad. Por ahora, el
fenómeno en ascenso va ganando algunas adhesiones. El mismo ha suscitado
otras contradicciones al interior de sus espacios, en especial, cuando se
enfrentan a procesos electorales donde se evalúa la gestión económica y su
capacidad de ampliar consumo y legitimidad.
La biografía empresarial de los presidentes es
importante a efectos de entender de qué sectores productivos provienen y cómo
esta condición termina o no aumentando su patrimonio.
II
Vicente Fox inauguró la década del 2000
aterrizando en Los Pinos, de la mano de su formación política, Partido Acción
Nacional (PAN). Heredero del rancho San Cristóbal, dedicado a la
agroexportación, Fox (1942) desarrolló la mayor parte de su carrera
empresarial vinculado a la firma Coca Cola, donde desde 1965 llegó a desempeñarse
en la Dirección Nacional de Operaciones y en la Presidencia de la División de
América Latina. Fue en su trabajo con Coca Cola donde se acercó a Sergio
Zyman, director general de marketing y accionista de la empresa, que se
convertiría en un gran aliado durante su carrera a la presidencia.
En los años 80, tras a su salida de Coca Cola,
Fox se dedicó a apuntalar las bases de su carrera política, en el PAN fue
secretario del Ramo Agropecuario en el Gabinete Alternativo, lo que le
permitiría, ya a finales de los años 80, ser diputado federal por el Estado
de Guanajuato y en 1995 erigirse gobernador del mismo Estado, cargo que usó
como plataforma política para saltar a las federales del 2000.
Para llegar al Gobierno de México, además del
nada desdeñable apoyo de una de las multinacionales con mayores intereses de
la región, se configuró la estructura financiera, Amigos de Fox –hoy
cuestionada por los métodos de financiación ilegal [1] - para amalgamar su
candidatura. En su campaña Alianza por el Cambio, el peculiar líder, que
alardeaba de no tener pelos en la lengua, fue presentado como el exitoso
empresario con perfil tecnocrático, capaz de sacar al país de la crisis
social e institucional. En efecto, el tecnócrata “eficaz”, que consiguió su
título universitario después de 35 años de haberse inscrito en la institución
(justo en 1999, antes de ser elegido presidente) [2] , consolidó durante su
sexenio en el Gobierno la continuación de las políticas del Consenso de
Washington, orientando su trabajo hacia el beneficio del sector empresarial
en detrimento de la ciudadanía.
La desangrada Pemex, afectada por con el desvío
de fondos (que se estima en 1.500 millones de pesos) para apoyar a Francisco
Labastida Ochoa –Pemexgate-, no reflotó durante el gobierno de Fox, y, aunque
durante su periodo, con los precios en alza del petróleo, se estimaran las
ganancias en 180 mil millones de pesos promedio anual, estas se invirtieron
en ampliación de la burocracia empresarial y en concesiones a empresas
privadas de obra exploración y extracción, más no en proyectos para mejorar
la competitividad [3] .
Sus prolongadas relaciones con Coca Cola dieron
sus frutos para la compañía cuando se convirtió en una de las grandes
concesionarias (con Nestlé) para embotellar agua en el país, donde la
dificultad de acceso al líquido y su pésima calidad son factores que
convierten a México en el segundo país del mundo consumidor de agua
embotellada [4] .
Sus años en Los Pinos replicaron algunas de sus
acciones en la Gobernación de Guanajuato: como gobernador expropió a 900
ejidatarios gunajuatenses [5] para facilitar el desarrollo de zonas
industriales, con tierras pagadas a muy bajos costos. De la misma manera
actuó en el Ejecutivo, con el proyecto del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México
emitió un decreto que expropiaba 4.550 hectáreas y afectaba a un amplio grupo
de campesinos quienes iniciaron una protesta en San Salvador de Atenco, la
cual fue reprimida violentamente, cesando el conflicto cuando Gobierno
decidió aplazar el proyecto en disputa.
Actualmente Fox es uno de los políticos más
cuestionados de México, el crecimiento exponencial del patrimonio familiar
que no concuerda con sus consecutivas declaraciones de renta [6] , el
incremento y concentración de propiedades añadidas al rancho familiar San
Cristóbal [7] , por medio del despojo de tierras a ejidatarios, la
remodelación de la casa principal a costa del erario público [8] y la
creación del Centro Fox, una institución que define como “una asociación
civil sin fines de lucro, sin motivos partidistas y religiosos” son en este
momento los principales ejes de críticas que ponen en una encrucijada al
empresario-político mexicano [9] .
III
En el caso argentino el nexo entre empresas
multimillonarias y política estaría vinculado al mundo del deporte. El primer
gran salto a lo público de Mauricio Macri fue su lanzamiento a la presidencia
de Boca Juniors en 1995, cargo en el que se desempeñaría durante 12 años y
que operaría como trampolín político. Sin embargo, su ejercicio empresarial
data de mucho antes. El secreto del exponencial incremento de la fortuna del
Grupo Macri fue su influencia política. Durante la última dictadura
cívico-militar, el “Proceso”, también significó una “reorganización”
empresarial de la economía de los Macri –pasando de 7 empresas en 1976 a 47
en 1983-. Los seguros de cambio implementados por el entonces funcionario
Domingo Cavallo, permitieron al Grupo Macri traspasar su deuda privada al
Estado, por un monto de nada menos que 180 millones de dólares.
Ya en los ‘90, el Grupo Macri invirtió un millón
de dólares para la campaña de Carlos Menem, gracias a los que se beneficiaron
capitalizando su inversión política por medio de concesiones millonarias,
entre ellas: Autopistas del Sol y Correo Argentino.
Como empresario durante la década menemista Macri
protagonizó varias denuncias judiciales en su contra. Las que alcanzaron
mayor relevancia mediática fueron las presuntas coimas de Manliba, la empresa
de recolección de basura. Para su concesión los concejales que le extendieran
el contrato habrían recibido un soborno. Entre los involucrados por la
denuncia figuraba Federico Pinedo, actual presidente provisional del Senado por
Cambiemos, quien negó los cargos.
La alianza con FIAT permitió a los Macri tomar el
control de Sevel Argentina, encargada de la producción de FIAT y Peugeot en
el país. En 1992 Mauricio fue nombrado vicepresidente de la sociedad y
posteriormente presidente en 1994. En 1993 la Dirección General Impositiva
(DGI) denunció la evasión de impuestos de Sevel por una suma de 360 millones
de dólares, más tarde sus acciones fueron absorbidas por Peugeot. En 1997
hubo más denuncias, en este caso por parte de la Aduana.
La ex Sevel fue acusada de vender autopartes
haciéndolas figurar como producto final para luego volver a comprar el
producto terminado, un mecanismo que le permitía hacerse con incentivos
estatales a la exportación. Tanto Franco como Mauricio fueron embargados y
procesados por contrabando agravado, no obstante otro mecanismo no ya
empresarial sino judicial (“la Corte de la mayoría automática”), truncaría
los intentos de la Fiscalía por esclarecer los hechos.
En 2001, en el contexto de una acuciante crisis
política y social, Franco –como un deja vú - pedía públicamente “estatizar
toda la deuda privada” [10] . Un año después, con Mauricio ya lanzando su
campaña a la Jefatura de Gobierno porteño, afirmaba en sus discursos: “los
cartoneros [11] tienen una actitud delictiva porque se roban la basura.
Además, no pagan impuestos…” [12] . En 2003 perdió la elección frente a
Aníbal Ibarra, sin embargo, ganaría en 2007.
Como no sólo de la familia se trata, el entonces
Jefe de Gobierno porteño, otorgó a su ex socio y amigo, Nicolás Caputo,
contratos por casi 1400 millones de pesos, de los cuales 61 millones fueron
en carácter de “contratos de urgencia”. Además de las licitaciones su ex
socio se benefició con un “préstamo” de casi 20 millones de pesos que Mauricio
le facilitó –alrededor del 30% de su patrimonio según su declaración jurada
presentada a fines de septiembre de 2015-.
Luego de dos mandatos consecutivos de gestión en
la Ciudad de Buenos Aires (2007-2015), Macri se lanzó a la presidencia. Al
poco tiempo de haber asumido el cargo máximo, el escándalo de los Panama
Papers irrumpió en la escena política. Fleg Trading fue la primera sociedad
offshore que salió a la luz y directamente vinculada a Mauricio, quien
figuraba como director. El actual presidente también fue asociado al
directorio de Kagemusha. A raíz de la declaración en tribunales de Hugo
Alconada Mon, periodista de La Nación, apareció una tercera empresa ligada al
mandatario: Macri Group Panamá, a nombre de Franco Macri. Curiosamente, el
pasado año Macri emitió por decreto la modificación a la Ley 27.260, también
llamada ley de “Blanqueo de capitales” [13]. Mauricio habilitó de este modo
que familiares de quienes hayan ocupado cargos de funcionarios públicos entre
el 2010 y el presente, puedan acceder al blanqueo, lo cual había sido unánime
y expresamente prohibido por el Parlamento.
El último escándalo en el que se vio envuelto el
Presidente se vincula a Correo Argentino. En los ´90 el Grupo Macri adquirió
la concesión del correo, administrándola por medio de su empresa Sideco
Argentina. La familia presidencial dirigió el mismo hasta 2003, cuando Néstor
Kirchner lo estatizó nuevamente debido a la morosidad desde marzo del 2000
del canon previsto. Ahora bien, la empresa de los Macri se declaró en quiebra
ese mismo año. De esa fecha data la causa que no se resolvería hasta la
actualidad. Sistemáticamente el Estado rechazó cada una de las propuestas de
pago formuladas por presentar quitas irrisorias. Con Mauricio en el Gobierno
el Estado aceptó recibir el 1,18% de lo adeudado en un plazo de 15 años. La
suma es nada menos que de 4.000 millones de pesos y alcanza la cifra de
70.000 millones en la proyección a 15 años [14].
IV
El caso del chileno Sebastián Piñera también
refleja otro de los liderazgos empresariales que tuvieron lugar iniciado el
siglo XXI. En efecto el que fuera presidente de Chile entre 2010 y 2014,
ocupó en 2016 el puesto número 737 de los hombres más ricos según la revista
Forbes. Economista, graduado de Harvard, Piñera se desempeñó en el ámbito
internacional y en el sector bancario. Primero, en entidades como el Banco
Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, posteriormente, como gerente
del Banco Talca y de Citicorp.
Su participación política ha estado ligada a
Renovación Nacional, partido por el que resultó electo senador entre 1990 y
1998, llegando en 2009 a ser presidente de Chile en el marco de la alianza de
derechas “Coalición por el Cambio”. La faceta de empresario “resolutivo” fue
efectiva durante la campaña electoral, sin embargo, la evidencia de una
gestión dudosa de sus inversiones se ha convertido en la sombra que opaca su
candidatura para los comicios de 2017.
Piñera tiene un largo prontuario de escándalos,
que parece acrecentarse conforme avanzan los meses en la carrera al Palacio
de La Moneda. Antes de llegar a la presidencia fue investigado por la quiebra
del Banco Talca [15] y las irregularidades en la adquisición del negocio de
las tarjetas de crédito. Durante sus años en el Legislativo presuntamente
accedió a información privilegiada para obtener un total de tres millones de
acciones de LAN [16] .
Las prácticas corruptas se hicieron más evidentes
en 2014 con el Pentagate o caso Penta que refiere un escándalo vinculado al
fraude fiscal de las Empresas Penta por la emisión de facturas falsas. Un
ilícito en el que estuvieron involucrados buena parte de sus colaboradores y
sobre el que no se escapan referencias al gobierno del exmandatario [17] .
El expresidente y su familia son propietarios de
una amplia gama de negocios. Sus intereses pasan por los medios de
comunicación (Chilevisión), las aerolíneas (Latam), el sector financiero
(Bancard), entre otros. Y es precisamente en el marco de desarrollo de los
mismos, donde se han evidenciado algunos de los principales escándalos de
corrupción al interior del país. Pero ni los negocios, así como tampoco los
escándalos se han quedado en las fronteras chilenas. Los Panama Papers
hicieron de la familia Piñera una vez más diana de críticas. La filtración
evidenció que la familia del expresidente ostentaba dos empresas en el país
centroamericano: Chine Investments e International Card Systems, ambas
creadas en los años 1984 y 1985 [18] .
Los intereses personales y empresariales del
expresidente determinaron todo su mandato y lo acompañaron también en las
decisiones de organismos internacionales. El último escándalo tuvo lugar por
la compra de acciones en la Empresa Pesquera Exalmar –una de las más grandes
del Perú- que tuvo lugar coincidiendo con el juicio de Perú contra Chile por
los límites marítimos ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En
dicho proceso resultó ganador Perú, favoreciendo los intereses de la empresa
pesquera de la que ya era accionista Piñera, quien fue criticado por
usufructuar de forma oculta la pérdida del país ante el tribunal
internacional. La salida a la luz pública de este caso reflejó una vez más
que los intereses de los políticos empresarios no solo atraviesan fronteras,
también sirven para entablar relaciones interempresariales con
políticos-empresarios de otros países. Así, el caso de Exalmar reflejó los
nexos e intereses cruzados entre Piñera y quien poco tiempo después
ostentaría la Presidencia del Perú: Pedro Pablo Kuczysnki.
V
Desde el inicio el actual presidente Pedro Pablo
Kuczynski ha tenido vínculos con empresas extranjeras a las que benefició
notoriamente. En 1968 como funcionario de Banco Central de Reservas (BCR) –y
a pesar de la expropiación de Alvarado- la International Petroleum Company
(IPC) pudo retirar 115 milllones de dólares. Kuczynski era uno de los seis
gerentes del Banco. Previo al golpe militar aconteció el escándalo por la
pérdida de la página 11. Dicha página comprometía a la IPC a pagar cierto
monto por barril de petróleo explotado, sin embargo, el gobierno no podía
probar que la IPC había incumplido el contrato ya que la página que
expresamente señalaba el monto del acuerdo nunca fue hallada. Las pesquisas
de la época señalaron a PPK intermediario al facilitar tributos y
exoneraciones indebidas a favor del Standard Oil, empresa ligada a la IPC. El
hecho le valdría su exilio en los Estados Unidos. Allí se desempeñó como jefe
de Planificación y Política en el Banco Mundial, luego fungió como presidente
del First Boston International y como director del First Boston Corporation.
Anteriormente, fue socio de Kuhn, Loeb & Co. International y presidente
de Halco Mining, Inc. en Pittsburgh.
En sus declaraciones afirma contar con tan solo
una empresa pequeña –como dato estimativo Latin America Enterprise Fund
Managers ha movilizado hasta US$ 450 millones- y haber participado como
miembro de directorios de mineras. Sin embargo, en 2011 La División Estatal
de Compañías de Florida consignó a su nombre siete empresas, de las cuales
cuatro se encuentran en actividad. Ellas son: Westfield Capital y Westfield
Financial Advisors, constituidas por Kuczynski en 1995; Latin America
Enterprise Fund Managers, en 1998; y Florida Bayshore Properties, en 2006.
De cara a su campaña presidencial del 2011,
Kuczynski las omitió en sus declaraciones patrimoniales. No obstante, el
reporte anual que PPK entregó al Estado de Florida el 18 de febrero de 2010,
aseveró que se desempeña como presidente de Westfield Capital y de Westfield
Financial Advisors, mientras que cumple el papel de directivo de Latin
America Enterprise Fund Managers y Florida Bayshore Properties.
Poco después de que Sebastián Piñera concluyera
su mandato presidencial en 2014, y ya con un porcentaje relevante de acciones
de Exalmar en sus manos, Pedro Pablo Kuczynski se sumaría al directorio en
representación del administrador de activos estadounidense The Rohatyn Group
(TRG). Aunque la relación entre Piñera y Kuczysnki no es un secreto, hasta
entonces se desconocía un vínculo directo entre sus negocios.
El escándalo internacional de los Panama Papers
reveló las relaciones que tenía la firma panameña Mossack Fonseca con
políticos y personajes polémicos del Perú, entre los que destaca el actual
presidente.
VI
El presidente interino de Brasil, Michel Temer,
abogado de profesión y presidente del Partido del Movimiento Democrático
Brasileño (PMDB) –el cual retiró su apoyo al Gobierno de Rousseff- no está
exento de sus propios escándalos de corrupción. Durante su corta gestión ha
trascendido que miembros de los partidos de oposición financiaron el
Movimiento Brasil Libre (MBL), activo promotor del golpe de Estado. El MBL
data del 2014 y aunque su objetivo declarado es la lucha contra la corrupción,
recibió financiación del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB),
el Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), Solidaridad y los
Demócratas (DEM).
A pesar de la instrumentalización del escándalo
de corrupción en Petrobras, popularizada como Lava Jato, los propios miembros
de PMDB han sido acusados por la Fiscalía General de Brasil de querer poner
un coto a la investigación. Temer mismo acarrea una solicitud de juicio
político presentada por el exgobernador de Ceará, Ciro Gomes. La solicitada
detalla su implicación en seis delitos que Temer habría cometido “como
persona física y jurídica”.
Las acusaciones de corrupción se han vuelto
moneda corriente, sin embargo, el revuelo volvió a instalarse a raíz de las
declaraciones del expresidente de la distribuidora Transpetro, Sergio
Machado. En sus alocuciones Machado afirma que Temer le solicitó 700 mil
dólares a modo de soborno a cambio de contratos con Petrobras. Por su parte
Marcelo Odebrecht, ex presidente de la empresa de construcción, manifestó que
el actual presidente de Brasil recibió el cobro ilegal de 3 millones de
dólares. El ex CEO de la constructora confirmó su participación en una cena
en el Palacio Jaburu en mayo de 2014 , donde se acordó el pago de 10 millones
de reales (3 millones de dólares) para la campaña del PMDB.
Mientras cae su aprobación se suceden uno a uno
los ministros salpicados por denuncias en torno al Lava Jato. En relación a
su par argentino, con quien ha mostrado un fuerte vínculo, la prensa
brasileña ha levantado suspicacias que sugieren la falta de colaboración ante
los pedidos diplomáticos enviados por la Justicia argentina, quien busca
investigar al holding Socma propiedad de la familia Macri. La falta de
colaboración con la Justicia argentina por parte del Gobierno que encabeza
Temer se explica por los intereses –tanto comerciales como políticos- que el
mandatario mantiene con su par argentino.
VII
De los liderazgos relacionados con el ámbito
empresarial que se perfilan para los próximos procesos electorales en América
Latina, el de Germán Vargas Lleras (1962), viene posicionándose desde la
plataforma vicepresidencial colombiana hace ya varios años. Vargas Lleras
está vinculado a una de las familias más acaudaladas del país, que además
está anclada a la tradicional élite política liberal.
A lo largo de 2016, Vargas Lleras estuvo en
campaña, una campaña prolongada en el marco de diversas inauguraciones de
proyectos viales o de interés social, que a su vez le permitió mantener una
necesaria cercanía de liderazgos regionales. Si bien Vargas Lleras es
discreto en cuanto a sus intereses comerciales, los vínculos de su círculo de
confianza con el sector de la salud, el sector energético, las
infraestructuras, aguas y alcantarillado [19] y los puertos [20], prometen
varios ejes de interés que pueden persistir en un eventual gobierno del líder
de Cambio Radical.
De los más recientes escándalos de corrupción
asociados precisamente al sector que más promociona y que se ha convertido en
su particular trampolín de ascenso en territorios, los vínculos del
oficialismo con la firma Odebrecht, comienzan a afear su candidatura, sin
embargo, Vargas Lleras, responde contundente a la oposición: “Nada tengo que
ver con crédito otorgado por el Banco Agrario a Navelena, consorcio que tiene
participación de Odebrecht” [21] .
Las candidaturas de la derecha que están
vinculadas al empresariado regional y a las élites políticas comienzan el
andamiaje de su carrera política para los comicios que tendrán lugar en los
próximos dos años. Los elementos centrales de sus discursos se acercan a una
concepción que prioriza la efectividad de sus mandatos por su origen
vinculado a la gestión y la administración. La deriva de estos liderazgos que
se presentan como desideologizados marcan un paso acelerado, que empieza a
tener calado al interior de diversos países de la región. Los próximos pasos
de la política ‘empresarial’, serán sin lugar a duda los ejes de las nuevas
dinámicas mercantiles de la región, las cuales, desde el fortalecimiento de
la Alianza del Pacífico, comienzan a marcar una nueva tendencia.
http://rebelion.org/noticia.php?id=223314
http://www.celag.org/empresarializacion-de-la-democracia-dinero-votos-y-poder/
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Preocupados por la inversión
Iván Alonso
Hay mucha preocupación en círculos periodísticos,
empresariales y gubernamentales sobre qué pasará con la inversión este año.
No es para menos: entre el tercer trimestre del 2013 y el tercer trimestre
del 2016, la inversión se ha caído casi 20% en total, trayéndose abajo las
cifras del crecimiento económico. Los economistas, naturalmente, comparten
esa preocupación. Pero son ellos los llamados a hacer una distinción
importante para poner esa caída en su justa perspectiva.
La inversión contribuye al crecimiento de dos
maneras, una efímera y otra duradera. La primera es una contribución al
“gasto agregado”, esto es, la compra de materiales de construcción, los
sueldos de los ingenieros y albañiles, las nuevas computadoras, etc. Son
insumos que los inversionistas demandan, que se producen en el presente y que
se registran como parte del producto bruto interno (PBI) del año en curso. De
esta manera, la inversión hace crecer el PBI, que es como medimos el tamaño
de nuestra economía, con respecto al año anterior.
La segunda manera y la más importante en la que la
inversión contribuye al crecimiento económico es a través de la acumulación
de capital. Los gastos de inversión de hoy se convierten, ojalá, en fábricas,
oficinas, hospitales, colegios, carreteras, aeropuertos y demás activos que
poco a poco van aumentando nuestra capacidad para producir más y más bienes y
servicios en el futuro, que es lo que en realidad mejora el bienestar
material –y también, por qué no, espiritual– de la gente.
Todo economista debe saber la diferencia entre
“stocks” y flujos, entre niveles y tasas de crecimiento. Es útil en este y
otros contextos.
La caída de la inversión de los últimos tres años
–20% en total, como dijimos al principio– es una caída en el flujo anual de
inversión, pero eso no significa que el stock de bienes de capital esté
cayendo. Ha caído la tasa de crecimiento del stock de capital, pero no el
nivel del mismo. A pesar de la caída de la inversión, tenemos hoy
probablemente, para la precisión con la que pueden calcularse estas cosas, un
stock de capital 20% mayor que hace tres años, 40% mayor que hace cinco, 80%
mayor que hace diez. Nuestra capacidad productiva se ha seguido incrementando
año a año.
La razón es muy sencilla. Mientras el flujo anual
de inversión sea mayor que el desgaste que sufre con el paso del tiempo el
stock de capital acumulado, éste seguirá creciendo. Aun cuando hemos estado
invirtiendo menos, seguimos dedicando casi el 25% de todo lo que producimos a
la acumulación de capital. Eso es más de lo que solemos contabilizar como
desgaste, que usualmente se asume es más o menos 10% del PBI. La diferencia
todavía es positiva.
No hay, entonces, por qué desesperarse ni empezar
a chapotear con programas masivos de vivienda que no tenemos cómo financiar.
Gran parte de la caída de la inversión que hemos experimentado en estos
últimos tres años es una caída de la inversión minera, un fenómeno que ha
ocurrido no solamente en el Perú. El resto de la inversión privada se ha
mantenido prácticamente igual, y parecería que ya está comenzando a crecer de
nuevo. Los recursos tardan en movilizarse, pero siempre llegan allí donde los
deseos y las necesidades del consumidor les muestran una oportunidad para
obtener utilidades. No hay que ponerles trabas, pero tampoco se necesita
apurarlos.
http://elcomercio.pe/opinion/mirada-de-fondo/preocupados-inversion-ivan-alonso-noticia-1971129?ref=portada_home
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Psicosocial
Luis Davelouis
Cuando en el 2011 el diario Correo, dirigido
entonces por mi vecino, denunció que Odebrecht estaba en contubernio con
algunas altas autoridades y grandes empresas de nuestro país –y luego de que
trataran de reclutarlo ofreciéndole ser expositor por el precio que él fijase
y él los rechazara–, lo botaron. No sé si esa fue la única razón, tampoco sé
si todas las denuncias de Correo tenían sustento –sé que muchas otras, en
algunos otros casos, no pasaban de ruido mediático– pero ese solo hecho
merece un reconocimiento que desde aquí le hago. Aldo, te botaron porque no
quisiste mirar a otro lado. Salud por eso.
Y resulta que están cayendo todos. Lo de Nadine y
Ollanta es como Kill Bill II. En Kill Bill I cayó Toledo y en el tercero –se
supone– caerá Bill. Que caigan todos los que tengan que caer sin importar
nada más que su conducta: si delinquiste, si te hiciste el idiota, te vas a
dentro por corrupto, corruptor, cómplice o negligente. No importa si eres un
gran empresario o si tu negocio es tu mototaxi; si eres el presidente de la
República o el portapliegos de una oscura oficina del Estado; si te apellidas
como un ex zar ruso o káiser alemán o si te apellidas Toledo o García; si
estudiaste en Columbia o en la escuelita de mi vecino, si tienes plata o eres
un indigente… si delinquiste, vas adentro.
Esto, que parece muy lírico, tiene un costo alto
y demanda una voluntad política que espero esté –aún– al alcance de nuestro
Poder Ejecutivo. PPK está probando en carne propia lo que es ser difamado por
no ser funcional a los intereses de algunos que se hacen pasar por sus
amigos. PPK debe hacer un corte limpio aunque en ello pierda un brazo y
embanderar la lucha contra la corrupción y los corruptos. Es eso o sucumbir
sin dar batalla.
http://peru21.pe/opinion/luis-davelouis-psicosocial-2271920
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Qué discutir tras el tiroteo en Independencia
N. Zevallos
El tiroteo del 17 de febrero en el distrito de
Independencia en Lima, episodio que lamentablemente trajo víctimas mortales y
varios heridos en situación aún crítica, requiere una discusión seria.
Bastante alejados de esto se encuentran aquellos análisis que tratan de
ensayar ante las cámaras un perfil psiquiátrico del victimario a partir de
evidencias superficiales. Así, recurrir con ligereza a etiquetas como
tatuajes, gustos musicales, fotos en Facebook con armas y municiones, llevan
a concluir sin mayor contacto y evaluación rigurosa del sujeto que se trataba
de un “asesino en potencia”. Esta vocación es bastante criticable dadas las
exigencias científicas para la construcción de perfiles. Ni en las series
televisivas estadounidenses –que podemos presumir inspiran algunos de estos
análisis– se toman tan a la ligera las evidencias al tratar de construir un
perfil criminal.
Es evidente que este evento trae a la mente de
los peruanos situaciones semejantes de otras latitudes. Por ello, a pesar de
ser un episodio excepcional, es comprensible que genere gran preocupación.
Así, es necesaria una discusión seria y sistemática desde, al menos, dos
aristas. La primera refiere a la situación de la salud mental, puesto que no
es la primera vez que se pone en evidencia el carácter de epidemia de los
trastornos mentales en el Perú. Por otro lado, es importante entender que los
fenómenos criminales dependen de múltiples factores. No todos aquellos
sujetos que reportan trastornos mentales estarán necesariamente involucrados
en situaciones violentas de esta magnitud. Por eso, una segunda arista
importante es el acceso a las armas. De acuerdo con lo que se conoce del
caso, el victimario contaba con dos armas, una sin licencia y otra con
licencia vencida.
Si bien es cierto que existe un mercado ilícito
de armas y municiones, también es evidente que la expansión del mercado legal
de armas para uso civil representa un reto para la capacidad de control
estatal. De acuerdo con la superintendencia encargada del control de armas en
el Perú (Sucamec), entre el 2007 y el 2015 ingresaron al país poco más de
160.000 armas de fuego para uso civil. De estas, 153.000 fueron vendidas por
empresas comercializadoras (en un total de 213 locales de todo el país, 83 de
los cuales se encuentran en Lima). Asimismo, durante el 2015 se emitieron
4.777 licencias iniciales para tales fines. En contraste, según la propia
Sucamec, a febrero del 2017 cerca de 300.000 licencias de armas se encuentran
vencidas, a pesar de las facilidades que la agencia brinda para la
regularización. Una de estas armas habría sido usada por el protagonista del
tiroteo.
Estudios precedentes como el de Jaris Mujica
sobre el mercado de armas (Clacso, 2012) señalan con certeza que la
formalización del mercado no implica necesariamente control. Asimismo, que el
mercado ilegal de armas es inestable en el abastecimiento de armas a nivel
general. Como muestra de ello, de acuerdo con otros estudios de Sucamec, el
35% de las armas incautadas a la delincuencia en Lima tiene origen legal. A
pesar del esfuerzo de las últimas gestiones de Sucamec, esta entidad cuenta
con escasas capacidades y competencias para limitar y fiscalizar un mercado
legal de armas en expansión.
En síntesis, el lamentable tiroteo debe poner en
agenda la capacidad de control que tienen las agencias estatales sobre el
mercado de armas en el Perú. Se trata de un mercado que crece dada la demanda
de seguridad de los ciudadanos. Si este crecimiento no viene acompañado por
mejoras en la capacidad de las entidades responsables, es posible que seamos
testigos de mayores hechos lamentables. Sin embargo, no hay que perder de
vista la hasta ahora situación excepcional (no por eso menos lamentable) del
tiroteo en Independencia. Es preocupante que la orientación de la discusión
hacia el perfilamiento estigmatizante de los criminales (cuestión muy
diferente al debate sobre políticas de salud mental adecuadas) quite de la
agenda la necesidad de mejorar la capacidad de control de las armas en el
país.
http://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/que-discutir-tiroteo-independencia-n-zevallos-noticia-1971094?ref=portada_home
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Tecnología y empleo: ¿peligros y retos?
Germán Alarco Tosoni
Un conjunto de expertos de la Universidad de
Oxford y el área de investigación del Citibank elaboraron en 2016 un
documento sobre los impactos de la automatización sobre el empleo. Se titula
Technology at Work V2.0. No fue muy difundido. Se plantean diversos
escenarios para el 2022, 2025 y 2030 de este fenómeno para las economías de
la OCDE, y que obviamente impactarían en el Perú. Hay elementos positivos de
la automatización, pero los problemas y retos son numerosos.
La automatización, del lado positivo, permitiría
la creación de nuevos empleos tanto en los sectores vinculados al desarrollo
y utilización de las nuevas tecnologías, en la economía verde (sector
energético) y en el sector salud. Se estiman 9.5 millones de nuevos empleos
en la Unión Europea hasta el 2025 y 4 millones en el sector salud. Por otra
parte, se esperaría un aumento del tiempo libre para las actividades
recreativas, aunque con diferencias significativas entre países ya que
beneficiaría principalmente a los habitantes de las economías desarrolladas.
También aumentaría la productividad, aunque esto no es un hecho evidente y de
medición compleja. Sin embargo, los expertos señalan que el cambio
tecnológico promovería un ambiente de baja inflación y consecuentemente las
tasas de interés tenderían a permanecer bajas en el largo plazo.
En el informe se señala que el 47% de los empleos
de EE.UU. son susceptibles de automatización y 57% en las economías de la
OCDE. Asimismo, este análisis se ha extendido a otras economías con
resultados llamativos: Argentina (65%), India (69%), China (77%), Tailandia
(72%), Etiopía (85%), entre otros, que obligarían a que esas economías
necesiten encontrar un nuevo patrón o camino hacia la prosperidad. Las
ciudades, regiones y economías más diversificadas, donde se utilicen las
habilidades sociales y creativas, exista mayor presencia de las artes, medios
de comunicación, educación y cuidado de la salud tendrían menor riesgo de
automatización. En EE.UU. ciudades como Boston y New York serían menos
impactadas, mientras que Las Vegas o Fresno serían más afectadas.
Karl Marx formalizó el análisis para explicar
esta tendencia en el capitalismo para intensificar la inversión en capital
(con nuevas tecnologías) reduciendo el contenido de mano de obra por unidad
de producto. Los efectos en términos de la generación de empleo son negativos
y al mismo tiempo reducirían la participación de los salarios en el producto.
De allí, la reconcentración del ingreso a favor del factor capital generaría
problemas de demanda efectiva y menor crecimiento económico. Ante este
panorama no solo hay que invertir más en educación, sino establecer una
política fiscal redistributiva para evitar el futuro colapso laboral,
económico, social y político.
http://diariouno.pe/columna/tecnologia-y-empleo-peligros-y-retos/
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