Razón de Estado - Carmen McEvoy
¡Mariano González, no estás solo! - Mirko Lauer
Constructores de naciones - Antonio Zapata
La captura del Estado: Fujimorismo 2.0 - Sigrid Bazán
Doble tragedia en el fútbol - César Lévano
En nombre del miedo - Luis Davelouis
Fiestas por la muerte de Fidel Castro - Douglas Calvo Gaínza
Vuelve, Nadine, vuelve
Fernando Vivas
Acá tiene las
cartas en contra, pero por lo menos podría argumentar, dar coartadas,
socializar con gente que no le tenga mala onda, dejarse caer por alguna
marcha #NiUnaMenos, tratar de reconstruir su relación con el mundo caviar al
que traicionó.
Allá, en Roma o en
Ginebra, es una ironía con tacos, un meme con alusiones a sus dos bestias
negras: fugada a lo Fujimori y camino a ser ‘rea contumaz’ como alguna vez
fue motejado Alan García. Peor que Alan, pues este, en su exilio de Bogotá y
París, tenía argumentos para gritarse perseguido político. En su caso, la
intervención de Montesinos en el Poder Judicial deslegitimaba cualquier orden
de captura internacional.
A Nadine, que ni
siquiera ha sido funcionaria en rigor, podría caerle el brazo de la justicia internacional
con celeridad y contundencia si desafía el imperativo mandato de retorno que
le dictó el juez Richard Concepción Carhuancho. La FAO ya empezó a recular en
su designación y no tendría ni siquiera el amparo de la inmunidad funcional
para repeler o retardar órdenes de captura. ¡Vuelve, Nadine, no te queda
otra!
Por cierto, quiero
discrepar con los colegas que sostienen que el gobierno ha dado carne a la
tesis de la persecución. Es cierto que Zavala y PPK han aludido
innecesariamente a lo que pudieron hacer o no el juez y el fiscal del caso,
pero fueron comentarios laterales sobre medidas procesales. No han alentado
la acusación a Heredia ni sugerido su culpabilidad. Y si la cancillería ha
sido vocinglera en su protesta ante la FAO, eso encaja perfectamente en el
muy humano derecho al pataleo de un país que siente que otros se inmiscuyen
gratuitamente en sus fueros. Es simple nacionalismo, no persecución política,
y así lo ha visto la propia FAO al empezar su reculada.
Es cierto que en
el tácito pacto de gobernabilidad entre Fuerza Popular y PPK hay una suerte
de cláusula de repudio común hacia los Humala. Algo así como PPK
comprometiéndose a ser enemigo de los enemigos de quien quiere que sea su
amigo. Pero si ese antihumalismo pareció forzado y posado cuando se buscó la
investidura de Zavala, con el tiempo se ha vuelto auténtico. Los regalitos
que han encontrado los ministros en algunos ministerios no son como para
extrañar a Ollanta y Nadine.
Los reflectores
estarán en primer lugar puestos sobre el oficialismo y la oposición. Nadine
no es ni lo uno ni lo otro, es pura fuga por la tangente de la
judicialización de la política, cadáver político fresco y salado. Tras la
ventolera del retorno con comparecencia, puede ir gradualmente pasando piola y
entrar y salir a sus citaciones fiscales sin tanto alboroto. Vuelve, Nadine,
sería tu último gesto nacionalista, si ese concepto aún significa algo para
ti.
http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/vuelve-nadine-vuelve-fernando-vivas-noticia-1950063
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Razón de Estado
Carmen McEvoy
Entre las
historias que más me impactaron cuando investigaba para mi libro “Guerreros
Civilizadores: Política, sociedad y cultura en Chile durante la Guerra del
Pacífico” está la de Rafael Sotomayor Baeza (1823-1880). Sotomayor, quien
antes de la guerra fue secretario de la región del Maule, intendente de
Concepción, superintendente de la Casa de la Moneda y ministro de Hacienda,
representó al Estado Chileno mediante la figura del “presidente en campaña”.
El concepto anterior –que significó el desdoblamiento de la figura
presidencial– permitió que el Estado vecino participarano solo en todas las
operaciones militares sino también que fuera parte activa de la importante
tarea de ocupar y administrar los miles de kilómetros de territorio
peruano-boliviano obtenidos por la fuerza de las armas.
Abogado de
profesión, Sotomayor estuvo al tanto de cada litro de agua que el soldado
chileno requería para cruzar el desierto de Atacama, así como de todos los
aspectos organizacionales de la guerra, entre ellos la armazón logística que
permitió el triunfo naval en Punta Angamos. La muerte del que, sin duda, fue
uno de los artífices de la victoria de la república sureña en la Guerra del
Pacífico ocurrió en el campamento de Yaras (cerca de Tacna) en vísperas de
una de las batallas decisivas. Un ataque cerebro-vascular le impidió conducir
a los expedicionarios a la batalla que planificó al detalle. Cabe anotar que
días antes de su muerte –producto de un tremendo esfuerzo físico y mental–
Sotomayor recibió una carta de su hija gravemente enferma pidiéndole que regresara
a Santiago para verlo por última vez. Luego de sopesar lo que estaba en juego
para Chile y de consultar con el presidente Aníbal Pinto y su ministro
Domingo Santa María, Sotomayor decidió quedarse en su puesto y no vio morir a
la hija que tanto reclamaba por su presencia.
Al releer las
sentidas cartas cursadas entre Sotomayor y su familia, y las que intercambió
con La Moneda, recuerdo una frase de otro importante burócrata chileno: el
ministro de Relaciones Exteriores, Melquíades Valderrama quien, al igual que
Sotomayor, sirvió durante la Guerra del Pacífico. Los países pequeños y
débiles como Chile, opinaba este hombre de Estado, no podían permitirse la
“política del sentimiento”. Un privilegio que solo poseían las potencias
mundiales. Y es que siguiendo el
modelo weberiano de organización burocrática, los estados y sus
representantes debían actuar de una manera impersonal. La razón, la
precisión, la rutina, la eficiencia y la rapidez en las decisiones son
algunos de los instrumentos que, de acuerdo a Weber, ayudaban a fortalecer al
Estado que, al resguardar, en teoría, el bien público, debía servirse con
extrema lealtad.
De esta
racionalidad, que antepone el interés general al particular, y del protocolo
que debe seguir un funcionario de Estado no entiende ni una palabra el ex
ministro de Defensa Mariano González.
Porque, a estas
alturas, nadie le pide que vaya al Vraem y entregue su vida por el Perú, como
lo hicieron en una situación bélica Francisco Bolognesi y Miguel Grau. Y
mucho menos se le demanda que no se despida de su hija agónica por cumplir su
deber con la república. Lo único que esperábamos del señor González era un
mayor respeto a la majestad y la dignidad del cargo que ostentaba y a los
millones de peruanos que, en teoría, debía defender.
A mí
particularmente me indignó que el ex ministro de Defensa no asumiera su falta
con valentía. En lugar de ofrecer disculpas públicas por su transgresión al
código de ética de la función pública el ex ministro nos confesó “un hecho de
amor”. Como si el Estado Peruano se rigiera por las leyes del amor y no las
de la razón, el sacrificio personal y el cumplimiento del deber. El amor no
es un delito pero la frivolidad y la cursilería con las que este señor
–felizmente separado de su cargo– trata las cuestiones de Estado debe
llevarnos a la reflexión. No es posible que alegremente se cruce la línea
entre lo público y lo privado –usando el amor, la confusión o cualquier
excusa patética– como patente de corso. Al Estado se le sirve con respeto y
lealtad, y quien no pueda controlar sus pasiones y arrebatos simplemente que
no acepte un cargo público. El Perú se lo agradecerá de todo corazón.
Suficientes vergüenzas y humillaciones hemos vivido por las fallas (y qué
decir de las corruptelas) de servidores públicos ignorantes de la enorme
responsabilidad que cargan sobre sus hombros.
http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/razon-estado-carmen-mcevoy-noticia-1950071
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¡Mariano González, no estás solo!
Mirko Lauer
Los
romances de oficina son más frecuentes de lo que se supone, pero quizás menos
frecuentes de lo que se dice. Detectar parejas secretas es una actividad
chismográfica en todos los lugares donde hay oficinistas concentrados. Lo
cual no parece desanimar a los verdaderos protagonistas, camino de un
affaire, un matrimonio, un divorcio o el desempleo.
Los
estudiosos del tema dan como principal motivo pasar muchas horas juntos,
frecuentación que pone en evidencia los gustos comunes y multiplica las
oportunidades. Se podría añadir que existe una cierta ociosidad, o por lo
menos falta de imaginación, en eso de buscar pareja en las inmediaciones del
propio escritorio. Pero también hay motivos menos puros.
El
romance con el jefe o la jefa puede ser un recurso para asegurar el puesto o
para ascender en el organigrama. Una encuesta mundial de CareerBuilder
muestra que la modalidad es frecuente, aunque no siempre con ánimo de
escalamiento. En España 58% reconoce haber tenido citas con alguien
jerárquicamente más importante en la organización, en Holanda 41%.
En
términos generales el romance de oficina produce chisme cuando es sospechado,
pero no es mal visto en sí mismo. Salvo cuando transgrede algunas normas
tácitas: no beneficiar laboralmente al ser querido, no formar parte de un
triángulo (peor si es dentro de la propia oficina), no terminar en un
escándalo.
Si
hubiera que deducir una regla de oro, esta sería que los romances de oficina
exitosos son los que logran sacar la parte amorosa fuera del lugar de
trabajo. Pero en muchos casos eso no es posible, y ocultarle la realidad al
resto del personal es una necesidad práctica, o también una parte importante
de la diversión.
A
comienzos de este año una encuesta de trabajando.com para Perú a más de 2,000
personas (mitad hombres, mitad mujeres) detectó que 39% había tenido un
romance de oficina en algún momento. En su experiencia lo más difícil fue, o
es, disimular, seguido de separar lo laboral de lo personal en horas de
trabajo.
Mientras
tanto el resto de los compañeros se dedicó a dilucidar si había o no romance,
estudiando las señales clásicas: si evitan todo contacto visual, si nunca
dejan la oficina juntos, si ambos llegan antes que los demás, si se topan
demasiado en los pasadizos. Internet está lleno de datos para ese tipo de
detective.
http://larepublica.pe/impresa/opinion/826358-mariano-gonzalez-no-estas-solo
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Constructores de naciones
Antonio Zapata
Buena parte de los
artículos sobre la muerte de Fidel Castro comienzan refiriéndose a las
opiniones tan contrapuestas que han elaborado sus hinchas y detractores.
Comparto esa idea de alejarse de loas y condenas. Pero no voy a ofrecer un
balance de su trayectoria, sino a discutir un concepto que permita
entenderlo.
Fidel pertenecía a
la categoría de los constructores de los modernos estados-nación. Al igual
que Bolívar o Napoleón, la vida de Castro se resume en el esfuerzo por
construir un Estado fundado sobre una nacionalidad orgullosa de su autonomía.
El primero del género fue Oliver Cronwell, que ajustició a un monarca en la
Inglaterra del siglo XVII. Gran Bretaña moderna nació en ese momento gracias
al regicidio de Cronwell, quien se mantuvo en el poder hasta su muerte y
gracias a su obra niveladora, a continuación, Inglaterra quedó anclada en la
economía liberal y en la monarquía constitucional con poder parlamentario.
En el siglo
siguiente ocurrió la revolución francesa que cambió la faz del planeta. La
primera república francesa siguió a la caída de la monarquía y a
continuación, como es largamente conocido, la revolución se tragó a sus hijos
y el poder cayó en manos de un general victorioso, Bonaparte. Luego de
intensos conflictos, Napoleón logró derribar a la república implantando el
Imperio. Al igual que Cronwell, gobernó mientras pudo, en su caso hasta
perder en Waterloo.
En estos procesos,
los constructores de estados-nación se levantaron contra la aristocracia y el
poder del rey. La vieja sociedad había ido cediendo carcomida por el avance
del capitalismo en su seno. Por su parte, Bolívar comparte algunas de estas
características, pero añade la perspectiva anticolonial. En ese sentido,
Bolívar inicia la era de constructores de estados-nación que son libertadores
de un previo yugo colonial.
La zaga de los
libertadores se prolongó durante el siglo XX. Luego de la II Guerra Mundial,
una serie de países de África y Asia cortaron sus lazos coloniales con las
potencias europeas. Había comenzado la descolonización y en ese momento se
inscribe la gesta de Fidel Castro en la Sierra Maestra.
Los nuevos países
independientes tuvieron que optar entre el modelo occidental, liderado por
EEUU, o el modelo soviético conducido por la URSS. En efecto, eran los días
de la Guerra Fría y las tensiones eran fuertes entre ambas superpotencias. A
ese mundo perteneció Fidel y hace ya mucho que ha terminado, en realidad, era
el último superviviente.
Como sabemos, la
lucha entre EEUU y la Unión Soviética nunca fue directa, sino a través de
terceros y Castro fue uno de los grandes protagonistas de esa lucha
planetaria. Además, le correspondió un papel de vanguardia porque su
revolución estaba situada en las barbas del Tío Sam, habiendo asumido su
papel como líder carismático de un bando que finalmente fue derrotado. No
solo apoyó movimientos guerrilleros en Latinoamérica, sino que además peleó
guerras en África y ayudó a obtener resonantes victorias, como en Angola por
ejemplo.
Antes de la
revolución, Cuba casi era un protectorado norteamericano y desde su tardía
independencia no había logrado realmente ejercer autonomía. Ese orden de
cosas terminó con Fidel. Aunque gobernó con los soviéticos no se enfeudó a
ellos y los sobrevivió. Luego de la caída del Muro de Berlín, mientras Europa
del Este se derrumbó como castillo de naipes, Cuba continuó su camino sin
crisis terminal.
Se ha ido el
último de los colosos del siglo pasado y su legado es incierto, aunque sus
camaradas probablemente intentarán abrir las compuertas al capitalismo de
base, manteniendo mientras se pueda el control del partido comunista. El
estilo chino sigue avanzando mientras EEUU opta por el proteccionismo.
http://larepublica.pe/impresa/opinion/826360-constructores-de-naciones
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La captura del Estado: Fujimorismo 2.0
Sigrid Bazán
El día de ayer el
periodista Daniel Yovera publicó detalles interesantes sobre la elección del
nuevo procurador público del Congreso. Fue Luz Salgado, presidenta del
Legislativo, quien envió una lista de tres personas (cada uno personero,
asesor y/o aportante de Keiko Fujimori durante la campaña presidencial
pasada) al Ministerio de Justicia en donde –haciendo lo suyo– escogieron a
Edwin Lévano Gamarra. Y claro, Lévano no solo fue personero de Fuerza
Popular, también ha sido el asesor principal del congresista fujimorista
Julio Rosas.
Ojo, para que no
los sorprenda, la investigación periodística prueba, además, que si bien
Lévano no es militante inscrito, sí aporta dinero al partido de Keiko
regularmente.
Siendo el actual
procurador fujimorista, ¿creen ustedes que se atreverá a denunciar a la
fiscalía en caso tome conocimiento de algún acto ilícito en el Congreso? De
seguro que no, y hay más de una consecuencia negativa en la parcialización de
este funcionario. Pero esta no es la única designación que nos ha estado
preocupando. Recordarán que el fujimorismo ya tiene a José Chlimper, Elmer
Cuba y Rafael Rey en el Banco Central de Reserva, a Víctor Shiguiyama
Kobashigawa, quien fuera regidor de Lima por Cambio 90, ex asesor de Keiko,
entre otros, como jefe de la SUNAT, y parece que también tendrán a Vladimiro
Huaroc en la Gerencia Corporativa y Relaciones Comunitarias de Petroperú.
En resumen, y
citando las palabras de un amigo, “los fujimoristas reciben cargos como uvas
en año nuevo”. El copamiento, la captura del Estado, se da ahora a manos del
fujimorismo. ¿Pero qué hay detrás de todo esto? ¿Un simple pago de favores?
¿O es que PPK se está comenzando a dar cuenta de que necesita a los
fujimoristas alineados con él en el Congreso?
De hecho, el
presidente podría intentar gobernar por decreto, buscar obtener mucha más
independencia. Otros presidentes lo han hecho y, por cierto, ha sido una
práctica bastante común. Sin embargo, el “partido” de gobierno, Peruanos Por
el Kambio, enfrenta hace rato su propia disyuntiva, por no decir crisis.
Kuczynski no ha generado un círculo de personas, en primer lugar, leales y,
en segundo lugar, políticamente audaces. Porque tener amigos no es lo mismo
que tener aliados y menos en el terreno político.
Desde el tremendo
destape de Carlos Moreno cuyos antecedentes penales fueron olímpicamente obviados
al momento de convocarlo, hasta el ministro enamorado, una torpeza que parece
menor pero que evidencia los pocos reflejos políticos de este gobierno. PPK
va a tener que tomar decisiones y quizá más vale solo que mal acompañado.
http://larepublica.pe/impresa/opinion/826361-la-captura-del-estado-fujimorismo-20
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Doble tragedia en el fútbol
César Lévano
Ayer, cuando se
aproximaban 29 años de la tragedia del 8 de diciembre de 1987, en que
murieron 43 personas, entre ellos todos los jóvenes y prometedores jugadores
llamados “Los potrillos” del Alianza Lima, ocurrió otra tragedia aérea
igualmente dolorosa. En la nueva tragedia han muerto 20 de los 22 jugadores
que viajaban en el avión. Con ellos han perdido la vida también 20
periodistas. Cronistas deportivos y futbolistas unidos en el doloroso empate
de la muerte.
En estas muertes
colectivas hay siempre personajes que ponen notas de sentimiento. En el caso
del Alianza, conmovió la noble actitud del médico Alfredo Tomassini
Gutiérrez, quien durante años se negó a admitir la muerte de su hijo, uno de
los potrillos. Ahora, en el drama de los futbolistas brasileños, se ha
informado que el futbolista Alan Luciano Ruschel, de 27 años, cuando era
trasladado, gravemente herido, a una clínica, preguntaba a cada momento por
su familia y pedía que le guardaran su anillo de matrimonio.
El equipo de los
inmolados el martes, cuando viajaban en el avión de una compañía boliviana,
era un club de cuarta categoría. Ese club provinciano, el Chapecoense,
ostenta el nombre de la ciudad donde ha nacido, Chapecó. En poco tiempo se
hizo de gran prestigio por la notable habilidad de sus jugadores. La prueba
es que viajaba para disputar la Copa Sudamericana con el Atlético Nacional de
Medellín.
Diversos
deportistas y políticos de Brasil están pidiendo que se otorgue a ese club la
Copa que iban a disputar. El Nacional de Medellín se ha sumado a esa
iniciativa. No será así la copa del olvido.
Como muchos
peruanos, nos adherimos a esa propuesta. Como periodista, creemos que se debe
honrar también a los hombres de prensa sacrificados en esa muerte a
medianoche.
Entre los
periodistas que han perecido en el choque de un avión que se partió en tres
al estrellarse contra una montaña, destaca Deva Pascovicci, que era el
comentarista de fútbol emblemático en Brasil. También Mário Sérgio, exjugador
internacional, que a los 66 años de edad trabajaba como comentarista.
http://diariouno.pe/columna/doble-tragedia-en-el-futbol/
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En nombre del miedo
Luis Davelouis
Me da pena que la
gente sienta miedo. Me sorprende también que sea tan común que, cuando las
personas se sienten amenazadas por algo que no conocen o que les incomoda, en
lugar de buscar informarse para entender de qué se trata eso que temen y
decidir si corresponde seguir asustados, prefieran refugiarse en sus viejos
mitos, en sus rezos, en sus centros de reforzamiento y difusión de prejuicios
e ignorancia.
Dicen que la
ideología de género amenaza a la familia y amenaza a los niños y, por eso, no
debe ser enseñada en los colegios. Pues les tengo noticias: la ideología de
género no existe, no amenaza a la familia ni a los niños y lo que sea que
piensen que va a ser impartido en el currículo escolar está equivocado.
¿Alguien cree que
todos los homosexuales provienen de familias “no típicas” o “destruidas” o
“violentas”? ¿Alguien piensa que si un niño crece con dos mamás, será
irremediablemente gay o transexual? ¿Alguien cree que si le enseñamos a Luis,
de siete años, que es perfectamente normal que a José le guste jugar con
muñecas, a Luis le va a empezar a gustar José? Porque de esto último se trata
la igualdad de género, nada más. Me rehúso a creer que haya gente así de
idiota.
Guardando las
distancias, es la misma oposición absurda al matrimonio igualitario. Si
mañana se aprobara, ¿Pepe –a quien toda la vida le gustaron las mujeres–
automáticamente saldrá del clóset y se casará con Pedro? Si sucede, es porque
Pepe tenía sus cosas con Pedro desde antes. Pero digamos que sí, que Pepe se
sintió atraído por Pedro con la ley. ¿Cuándo fue exactamente que a Pepe le
empezó a gustar Pedro? ¿Cuando se votó en el Congreso? ¿Cuando fue
promulgada? ¿O cuando apareció publicada en El Peruano?
En nombre de tu
miedo, que se jodan todos.
http://peru21.pe/opinion/luis-davelouis-nombre-miedo-2263683
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Fiestas por la muerte de Fidel Castro
¿Buena propaganda para el anticastrismo?
Douglas Calvo Gaínza
No es de extrañar
que mucha gente haya hecho fiesta por el fallecimiento de Fidel. Pero a la
vez, ello suscita alguna que otra breve meditación. Concretamente, ahora
recuerdo a Míster Ronald Reagan.
Gracias a él se
cometieron genocidios donde fueron borradas comunidades mayas enteras en
Guatemala. Se auparon las desapariciones de mujeres bajo los uniformados
ladrones de niños en Argentina. Y su apoyo imperial llevó a que fuera
asesinado sobre el púlpito Oscar Arnulfo Romero.
Asimismo, su
gestión presidencial causó decenas de víctimas al pueblo cubano (recuérdese a
cada internacionalista caído en Granada o Nicaragua). Había motivos para
fiestear en La Habana una vez que se lo llevó la Parca. Pero sin embargo,
cuando Reagan murió en el 2004 no hubo fuegos artificiales en Cuba, ni
cerveza y puerco asado en las calles.
Mofarse por el
fallecimiento de otro ser humano es una violación a los sanos instintos
naturales. Y no creo que se diferencien mucho los que saltan de alegría por
la muerte de un anciano de 90 años, de los extremistas que lincharon
públicamente a Muammar-El-Gadaffi. Y mediante tal inhumanidad se arroja
idéntica mala impresión sobre la causa que se defiende. Admitamos que los
rebeldes anti-gadafistas o los anti-castristas de todo el orbe tengan la
verdad absoluta: su insano júbilo ante el deceso de su rival habla de
facultades racionales obnubiladas y pésima habilidad política. Nadie con dos
dedos de frente se divierte ante las cámaras cuando muere nadie, así sea
Gengis Khan, Adolfo Hitler, Stalin o George W. Bush Jr.
En particular, la
muerte de Fidel Castro es evento que con facilidad mueve a impresiones
irracionales, lo cual con fina sutileza captó Obama al comentar: “Sabemos que
estos momentos embargan a los cubanos -a los de Cuba y a los que están aquí-
de emociones muy fuertes, recordando los incontables modos en los que Castro
alteró el curso de sus vidas, sus familias y a la nación cubana”. Tiene
razón, y por ello sería bueno para quien hoy tanto se alegra, el razonar un
poco más antes de dar rienda suelta a lo más primitivo de su psiquis: ¿ayuda
a un futuro inclusivo para todos los cubanos semejante actitud desalmada? ¿Es
con personas que bailan ante una tumba con quienes se construirá una Cuba
considerada “democrática”? En mi criterio, no. Tanta festividad por un viejo
que muere es algo francamente ridículo, que demuestra una gran impotencia
para vencerlo en vida, una rudísima concepción del valor de la sana imagen
pública y sentimientos no disímiles a los de los profanadores de tumbas.
Simplemente, parece un fanatismo adverso a la propia causa defendida.
Conviene más
razonar con sangre fría, sin imaginarse que la muerte de un individuo, sea
quien sea, puede alterar definitivamente el curso de la Historia. La mejor
propaganda para la causa de una sociedad no-socialista en Cuba jamás será el
carnaval por la defunción de una persona nonagenaria que ya no intervenía
activamente en la política de la Isla, sino el raciocinio calmado que busca
lo mejor para todos. En vez de achacar a Fidel cada balsero ahogado en el
mar, piénsese en cordura qué habría pasado con la emigración ilegal cubana si
no se la hubiera recibido con prebendas en USA. ¿Habría habido tantos muertos
si cada “balsero” fuera devuelto ipso facto a la Isla? Y, ¿por qué los EEUU
no hacen una “Ley de Ajuste Mexicano” o “Ley de Ajuste Haitiana”…? ¿Son “refugiados
políticos” todos los que emigran desde Cuba a Norteamérica? ¿Son malvados
dignos de muerte todos los izquierdistas de la Isla? ¿Qué habría que hacer
entonces con Noam Chomsky y Jack London, si hubieran nacido en Cienfuegos o
Sancti Spiritus, ahorcarles? ¿Todo aquel que admira la personalidad histórica
de Fidel Castro es un renegado de la especie humana, o puede haber
“castristas” decentes y de buenos sentimientos? Tales preguntas actuales
exigen respuestas medidas, calmadas, lógicas, y no demostraciones de obsesión
y chifladura mental.
Preguntaba en el
título si las fiestas por la muerte de Fidel Castro son una buena propaganda
para sus adversarios. A mi entender, no. Me parece pésima, igual que si acá
se hacen espectáculos el día que fallezca Posada Carriles. En todo caso, si
Castro fue tan malo como dicen, a los que hoy echan las campanas a vuelo
aquél los contagió con su perversidad, ya que lo llevan en el alma como rey
incitador al rencor y el odio perennes, sin capacidad alguna para la razón.
Por lo pronto,
quede como contraste con los tales la actitud de Fidel al abrir los
aeropuertos cubanos a la aviación norteamericana el 11 de septiembre del
2001. Fue un gesto caballeroso hacia la nación donde se gestaron cientos de
atentados contra su vida, y el cual le favorece mucho más como ser humano que
lo que ahora ayuda a esos “fiesteros” su insensibilidad. Aun admitiendo que
él haya sido un déspota y demás, los que hacen gala de brutal necrofilia al
mofarse de su gastado cadáver (que bien podría ser el de su propio abuelo)
son también víctimas de una cruel tiranía: la de su ciega intransigencia, ésa
que los inhabilita para cualquier empresa democrática.
Douglas Calvo
Gaínza. Escritor cubano residente en La Habana.
http://rebelion.org/noticia.php?id=219821
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