domingo, 27 de noviembre de 2016

OPINIONES 27/11/2016


Educación Superior Universitaria: Consenso necesario más allá de la ley - Alan Fairlie
Lo bueno debe continuar - Hugo Ñopo
Exportación sin explotación - Enrique Fernández-Maldonado Mujica
Descubriendo la agricultura - Richard Webb
Fidel Castro y el Perú - Mirko Lauer
Fidel, el irreductible - César Lévano
Platero en el Perú - Eduardo González Viaña
¿Trump síntoma de sociedad enferma o simple albur? - Guillermo Giacosa
El juego del fuego - Jorge Millones
Nacionalismo norteamericano - Rodrigo Montoya Rojas
El regalito de sus enemigos - Maritza Espinoza
Cuestión de confianza - Rosa María Palacios





Educación Superior Universitaria: Consenso necesario más allá de la ley

Alan Fairlie


El sistema universitario peruano presenta una gran debilidad institucional y de recursos, a lo que se suma el impacto de políticas como el proceso de liberalización y apertura de los años 90, donde se privatizó la educación.

El Perú es uno de los países con menos gasto en I+D+i, y con los ratios per cápita respecto al PBI más bajos de América Latina. Lo mismo ocurre con la asignación presupuestal al sector Educación. Somos también de los países que con menor intensidad y de manera tardía, han utilizado recursos del BID disponibles para tal fin.

El Índice Global de Competitividad, elaborado por el World Economic Forum (WEF), el Perú tiene como gran desafío crecer en el pilar de innovación, debido a que este es un eje fundamental para generar un nivel de competitividad sostenible. El bajo gasto de las empresas en I+D refleja lo limitado de la inversión en este rubro que tiene el Perú. Son escasas las interacciones entre el sector privado, las instituciones científicas y otros actores vinculados a la ciencia, la tecnología y la innovación.

En cuanto a la producción científica, este indicador contiene la cantidad de publicaciones científicas en el mundo ha elaborado según el conteo que realiza Scimago Institutions Rankings a través de su Ranking SIR, donde estamos también limitados

GRAN DEBILIDAD
El sistema universitario peruano presenta una gran debilidad institucional y de recursos. A esto se suma el impacto de políticas como el proceso de liberalización y apertura de los años 90, donde se privatizó la educación.

Aparecieron así no solo universidades-empresa, sino que muchas de ellas no cumplían con los estándares y requisitos mínimos de calidad, creando una proliferación sin muchos precedentes a nivel internacional. El objetivo es la ganancia, y lo que recibe el usuario es un título, no necesariamente en la formación que una educación superior supone.

Desde hace ya muchos años la excelencia académica en las universidades es un déficit recurrente, y la investigación e innovación son marginales.Existe una multiplicación de universidades, lo que lleva a la masificación de la educación universitaria y propiciala baja calidad de la misma.

Esta es una de las tendencias de la educación superior, que también se presenta en países desarrollados.Solo que en estos casos las universidades privadas nuevas tienden a generar mercados segmentados, con menor calidad,pero con fuerte apoyo estatal.Esto ha llevado a planteamientos que buscan una mayor regulación que garantice calidad,y una asignación adecuada de los recursos públicos.

FALTAN DOCTORES
Tenemos también un problema de escala. No hay una suficiente masa crítica de doctores graduados en universidades de prestigio mundial, que permitan impulsar el proceso del triángulo del conocimiento. El país prácticamente no registra patentes, muy pocas universidades lo hacen. Esto afortunadamente está cambiando, recientemente

También hay una limitada participación de docentes en redes científicas.Una opción sería que el sector privado se involucre y participe activamente en la creación de fundaciones y otras instituciones que permitan un financiamiento sostenible de la investigación, formación de campus de excelencia, y otros instrumentos de internacionalización. Pero, el empresariado local, tiende a considerar que eso es un gasto, y que en realidad es una obligación de la universidad. Y, por lo tanto, ésta debería buscar los recursos necesarios para implementar estas medidas.

La educación superior en el Perú, presenta asimetrías y se distribuye de manera desigual y centralizada en las áreas urbanas según sexo, edad, idioma y regiones del país.

El otro tema fundamental es el de la acreditación y la calidad. Actualmente, está en debate la nueva Ley Universitaria, que planteó cambios significativos en la actual estructura del sistema de educación superior. Lamentablemente, las políticas impulsadas desde el Estado no han contribuido suficientemente, al desarrollo de las universidades y su internacionalización.

FORMIDABLES DESAFÍOS
En ese sentido, los procesos de internacionalización son principalmente esfuerzos individuales de las universidades, que se dan a pesar del entorno adverso. Esto es así, porque tampoco hemos construido un sistema educativo y universitario en el marco de los acuerdos de integración de los cuales somos miembros. La liberalización de servicios tuvo normativa y logros, pero no se avanzó hacia un proceso de reconocimiento de títulos ni la homologación de las carreras universitarias, la doble titulación, movilidad plena estudiantil y de profesores.

Esta situación plantea formidables desafíos al país. Para la gobernanza, se requiere la creación de un ministerio de ciencia tecnología y educación superior, que coordine y articule las universidades con los actuales organismos del sector estatal (Concytec, Institutos de investigación como el INIA, Imarpe, así como instituciones pertenecientes a las FFAA (Sima, SEMAN, etc), y los potencie.

Esto supone impulsar el triángulo del conocimiento con el sector privado y las universidades. Esto permitiría contribuir a la diversificación de la economía, fomentando actividades de bienes y servicios intensivas en capital humano y conocimiento, tanto para el mercado interno como externo. Se promovería así el desarrollo nacional.

Se necesita un sistema universitario renovado y de calidad. Esto supone la acreditación obligatoria y generalizada. Para ello la nueva ley universitaria es un avance, aunque requiere que la SUNEDU sea independiente de los rectores, pero también del ministro de educación de turno.


Se necesitan acuerdos para el Bicentenario, que no se limiten a la aceptación de un 6%del PBI para el sector (Como señala el Acuerdo Nacional y no se cumple). Se requieren amplios consensos nacionales, debemos crear un espacio de diálogo en el corto plazo que evite la polarización política. Discutamos más allá de la ley universitaria.

________________


Lo bueno debe continuar

Hugo Ñopo


Hasta hace poco, y durante décadas, el Sutep era el contrapeso más importante de cualquier gestión en el Ministerio de Educación. El gremio docente era capaz de remover ministros con una combinación de marchas, huelgas indefinidas y otras medidas de presión.

Esto viene cambiando. Hoy, quienes están detrás del intento de remoción del ministro Jaime Saavedra son ciertos negociantes de la educación. No han salido a las calles, se han reunido en salitas con congresistas y periodistas. Meses antes se reunieron con ciertos candidatos y financiaron sus campañas. Sin duda ha cambiado el poder y la forma en que se usa.

Hay mucho dinero en juego. El negocio de la educación mueve 5.000 millones de dólares, poco más de 2% del PBI de este país. Es uno de los negocios lícitos más grandes y lucrativos de la economía peruana.

La rentabilidad (utilidad neta/ingresos por ventas) de las universidades privadas en los ejercicios 2014 y 2015 ha sido comparable a la de las mineras. Solo la banca, la construcción y los hidrocarburos han tenido rentabilidades más altas. Y además se trata de uno de los sectores con mayores beneficios tributarios. Solo la agroexportación recibe más exoneraciones.

Que un negocio lícito sea grande y altamente lucrativo no tiene nada de malo. Que algunos rectores reciban salarios superiores a los de las mejores universidades del planeta, tampoco. El problema está en hacerlo a costa de los anhelos de miles de jóvenes y a costa también de los bolsillos de los contribuyentes.

Las altas ganancias podrían justificarse si el servicio que ofrecieran fuera de alta calidad. No es el caso. Según los censos universitarios, por cada 100 estudiantes, en 1996 las universidades tenían 14 profesores, en el 2010 solo tres. En los 14 años que trascurrieron entre ambos censos las universidades con fines de lucro proliferaron y la calidad de la formación universitaria se vio afectada.

La gente, claro, se ha dado cuenta del deterioro. En 1996, uno de cada cuatro estudiantes calificaba como buena o excelente la formación universitaria recibida, en el 2010 solo uno de cada nueve opinó favorablemente. Así, no es de sorprender que ocho de cada diez peruanos estén de acuerdo con la creación de una institución rectora como la Sunedu para el sistema universitario. 

La Asamblea Nacional de Rectores fue creada hace medio siglo para un sistema muy diferente al que tenemos hoy; con pocas universidades y sin fines de lucro. Hoy está claro que la autorregulación no funciona. Urgen nuevas reglas de juego, como las que hoy tienen nuestros vecinos. Chile y Colombia ya cuentan con esquemas en los que hay rectoría de una entidad estatal, asesoría de un consejo supremo y organismos para el licenciamiento, la acreditación y el aseguramiento de la calidad. En todos ellos se respeta la libertad de cátedra y autonomía de las universidades.

La gestión del ministro Saavedra viene logrando resultados encomiables a partir de esfuerzos titánicos. El salario de los docentes aumentó más de 50% y estos aumentos fueron asignados sobre la base de méritos en evaluaciones que brillaron por su pulcritud y justicia. Los modelos de gestión escolar están mejorando con nuevas plazas para directores y una buena inversión en capacitación. La ejecución presupuestal ha alcanzado niveles a los que nunca se había llegado antes. La infraestructura educativa está mejorando con modelos innovadores de inversión, pública y privada.

Más importante, lo que sucede dentro del aula viene mejorando. Las intervenciones pedagógicas que se implementan han sido diseñadas recogiendo las mejores tendencias actuales en la investigación pedagógica mundial: extensión de la jornada escolar; programas de inglés, educación física y artes; expansión de la cobertura preescolar; acompañamiento pedagógico y refuerzo escolar.

Hay un equipo y un programa de trabajo, liderado por un ministro de clase mundial, que debe continuar. El paso siguiente es que las universidades reciban también los beneficios de las mejoras que ya se comienzan a ver en la educación básica regular. Jaime Saavedra no es imprescindible, pero es preciso reconocer que nadie ha hecho avanzar el sector como él. Su remoción sería una derrota para muchos, especialmente para los millones de peruanos que esperan y merecen una mejor educación, en todos los niveles.


http://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/lo-bueno-continuar-hugo-nopo-noticia-1949402

________________

Exportación sin explotación

Enrique Fernández-Maldonado Mujica


La reciente APEC celebrada en Lima actualizó el debate sobre la idoneidad y viabilidad del modelo de liberalización económica vigente. Defendida por las potencias industriales, la globalización neoliberal encuentra en Donald Trump a un esforzado crítico, quien hizo del proteccionismo económico su caballo de batalla electoral, despertando alarmas mundiales.

En el Perú los límites de la globalización económica se expresan claramente en la Exportación No Tradicional. En las últimas décadas este sector ha crecido constante y considerablemente. Tres factores hicieron posible esta tendencia: una potente demanda internacional de commodities; facilidades arancelarias obtenidas con los TLCs; pero sobre todo, la aprobación de regímenes tributarios y laborales “especiales” para propiciar la consolidación del sector.

¿Qué implicaron estos regímenes especiales? Para las empresas exportadoras, millones de dólares de ganancias (Revista Poder, octubre 2014). Para los trabajadores, más empleo, pero precario. A las vacaciones recortadas, CTS y gratificaciones “diluidas” en el jornal e indemnizaciones por despido irrisorias, se suma una extendida inestabilidad laboral y prácticas antisindicales. Existe evidencia documentada al respecto (Plades, PUCP, IESI, Aurora Vivar, Oxfam).

También el Departamento de Trabajo de los EEUU. –en el marco del monitoreo de los acuerdos incluidos en el TLC con Perú–, concluyó que estos regímenes resultan lesivos de la libertad sindical. En Informe publicado en marzo de este año, el gobierno norteamericano instó al Estado peruano a implementar medidas concretas para limitar la contratación temporal y fortalecer el sistema de justicia laboral e inspectivo, fijando como plazo este 18 de diciembre.

El gobierno de PPK ha relativizado estas observaciones. En opinión remitida a la Comisión de Comercio Exterior del Congreso, el MINCETUR considera que estos regímenes especiales “son plenamente consistentes con los compromisos asumidos en el Acuerdo de Promoción Comercial, debiendo tomar en cuenta que ambos regímenes estaban vigentes durante la negociación e implementación de dicho acuerdo (…)”. O sea, negación total.

Por su parte, en el Legislativo se han presentado iniciativas para modificar el régimen agrario, aunque con diferencias sustanciales. Los proyectos de Fuerza Popular (Nº 554 y Nº 558), y en cierta forma el del Apra (Nº 607), proponen profundizar el modelo actual, al plantear la renovación indefinida de los contratos temporales. La apuesta del Frente Amplio (Nº 508) es por derogar el régimen laboral y reemplazarlo por el de la actividad privada (Dec. Leg. Nº 728). Sin ser un modelo ideal, los trabajadores del sector se inclinan por esta segunda opción. Seguiremos con el tema.

http://diariouno.pe/columna/exportacion-sin-explotacion/


________________


Descubriendo la agricultura

Richard Webb


Si tenemos en cuenta el gigantesco esfuerzo y costo de realizar un censo en un país disperso, inaccesible y variado como el nuestro, es chocante descubrir que los resultados de ese trabajo sean casi ignorados. Fue el caso de los tres primeros censos del sector agropecuario, de 1961, 1973 y 1994, cuyos datos rara vez han sido mencionados por décadas de investigación. La sorpresa es mayor si consideramos cuán grande ha sido –y sigue siendo– nuestra ignorancia en cuanto a la actividad agropecuaria, más aun si tenemos en cuenta la importancia política del tercio más pobre de la población. Más y más se hace evidente que el camino para salir de esa pobreza dependerá de la elevación de la productividad y de la participación en el mercado por los pequeños agricultores. Un efecto de esa ignorancia ha sido la persistencia de interpretaciones más teóricas e ideológicas que las basadas en información verificable.

Por todo eso, el cuarto censo agropecuario, del año 2012, representa un cambio histórico, como si por fin prendiéramos la luz en nuestra propia casa. Más de un factor ha coincidido para producir finalmente un alumbramiento de la realidad agropecuaria. Uno ha sido el salto tecnológico que representan las nuevas computadoras, que ahora permiten visualizar y procesar los millones de datos que recoge un censo. Hace pocos años, esa riqueza informativa quedaba enterrada en los archivos y en las computadoras de las oficinas estadísticas, riquezas informáticas que en la práctica eran inaccesibles para el estudioso, como los minerales de baja ley. Al mismo tiempo se viene elevando la prioridad política de la solidaridad, lo que nos obliga a pasar de los discursos a las acciones a favor de la pobreza rural, y que crea una mayor demanda de información científica como base para las políticas de desarrollo rural. 

El tercer factor llegó de afuera, en la forma de una intervención de la representación de la FAO, entidad de las Naciones Unidas creada para apoyar el desarrollo agropecuario y rural en el mundo. Consciente de la oportunidad que representaba el nuevo censo, la representación de la FAO en el Perú ofreció financiar un programa de investigación basado en el aprovechamiento de los datos del censo y orientado a las prioridades de la política agraria. Condición importante de ese apoyo fue la participación del Ministerio de Agricultura, tanto en la fijación de prioridades de estudio como en la facilitación del acceso a las bases de datos censales, además del CIES que fuera encargado de la ejecución del concurso para realizar las investigaciones.

Las diez investigaciones realizadas por el proyecto tocaron una diversidad de temas, pero alienta la especial atención otorgada a las prácticas tecnológicas y al papel de la conectividad, énfasis que representa un saludable giro hacia la productividad y la participación en el mercado. Son temas poco estudiados durante el cuarto de siglo anterior cuando la tecnología se estudiaba a través de una óptica más preocupada por la conservación de instituciones y prácticas ancestrales que por la productividad, sesgo que ha sido calificado como un fundamentalismo andino por el investigador Hector Maletta. En todo caso es evidente que empieza una nueva etapa de descubrimiento científico de la agricultura que podría contribuir a una gestión pública y empresarial más eficaz.

http://elcomercio.pe/opinion/rincon-del-autor/descubriendo-agricultura-richard-webb-noticia-1949406



________________

Fidel Castro y el Perú


Mirko Lauer


En 1960 un canciller del Perú actuando por la libre abogó contra la expulsión del gobierno de Fidel Castro de la OEA, con un brillante discurso. En 1962 el gobierno peruano votó por la expulsión, y rompió relaciones. Al año siguiente Cuba ya estaba despachando guerrilleros al Perú, como parte de su proyecto de una revolución sudamericana.

En 1970 Cuba prestó una importante ayuda en ocasión del terremoto en Áncash; Castro donó sangre para las víctimas. En 1972 Castro visitó el país como parte de un acercamiento al gobierno del general Juan Velasco Alvarado. En 1973 fueron restablecidas las relaciones diplomáticas, desde entonces nunca interrumpidas.

En una versión no confirmada, el general Francisco Morales Bermúdez juró por el socialismo ante Castro, como parte del derrocamiento de un Velasco visiblemente inclinado hacia la derecha, en 1975. Luego con Morales las relaciones se enfriaron, pero siguieron sin demasiados tropiezos, con poco comercio y poca colaboración, hasta 1980.

En ese año, cuando Fernando Belaunde se negó a entregar a un grupo de refugiados en nuestra embajada, Castro retiró la seguridad de la sede diplomática, que fue inundada por unas 10,000 personas. Esta maniobra poco amistosa marcó uno de los puntos bajos en las relaciones bilaterales, llamada el incidente de Mariel.

A partir de allí hubo de todo. En 1997 Alberto Fujimori viajó a La Habana para buscar la mediación cubana en la crisis de la embajada del Japón. En el 2004 Alan García retiró a su embajador en Cuba por un discurso de Castro contra Perú. Este año Ollanta Humala viajó a La Habana para condecorar a los dos hermanos.

Si hubiera que definir las relaciones entre Castro y los gobiernos democráticos peruanos desde el 2000, sería como de una educada tibieza. Nada se alteró con su partida de la presidencia cubana en el 2008. El Perú ha votado a favor del levantamiento del embargo, junto con 190 países más.

Las relaciones con Castro bajo los militares 1968-1980 fueron de mutua utilización, bajo el paraguas de la apertura estratégica peruana a la Unión Soviética. A partir de allí la relación se mantuvo dentro del ámbito de la influencia de Washington. Si Castro alguna vez buscó un juego propio frente al Perú, no lo logró.


http://larepublica.pe/impresa/opinion/825458-fidel-castro-y-el-peru

________________



Fidel, el irreductible

César Lévano


Hace poco, en un acto celebratorio del 90 aniversario de Fidel Castro, recordé este pasaje de La filosofía de la historia de Hegel: “Los Estados Unidos son el país del porvenir en el que se revelará más tarde, en el antagonismo de la América del Norte, puede suponerse, con la América del Sur, el elemento importante de la historia universal”. Fidel, quien vivió ese conflicto previsto hace dos siglos por el filósofo alemán, ha muerto. Él, en la ruta de José Martí, encarnó la resistencia de Nuestra América el afán de dominación, expansionismo y abuso económico del imperialismo yanqui.

Fidel, a la cabeza de su pueblo, resultó invicto en esa guerra prolongada. Invasiones, sabotaje, terrorismo, campaña de odio, 834 intentos de magnicidio, no pudieron con él.

Fidel ha sido un revolucionario sin pausas. A los 21 años organizó un congreso latinoamericano de estudiantes, en Bogotá, en el momento que estallaba el bogotazo provocado por el asesinato del líder popular Jorge Eliécer Gaitán. El joven Fidel buscó encauzar el caos de la protesta.

El asalto al cuartel Moncada en el intento de derrocar la dictadura bárbara de Fulgencio Batista con una legión de jóvenes estudiantes, obreros del Movimiento 26 de Julio, su participación en la lucha de los pueblos africanos de Angola y de África del Sur, su intervención personal en la lucha contra invasores organizados por la CIA: cada episodio central de su vida revela al luchador dotado de visión, audacia y coraje.

Martí, el apóstol de la independencia de Cuba, escribió: “Trinchera de ideas vale más que trinchera de piedra”. En el acto a que aludía al empezar estas líneas busqué señalar un error clave de los partidos y gobiernos progresistas de América: el descuido del papel de los medios de comunicación. Expliqué la asombrosa comprensión de Fidel, preso y torturado, sobre el papel de las ideas y el programa en la lucha política.

En el libro Haydée habla del Moncada, la heroína Haydée Bantamaría recuerda:

“Fidel nos manda a decir a nosotros que saquemos cien mil copias de La historia me absolverá. Dijimos: ‘Este hombre ha enloquecido en la cárcel, ¡cómo vamos a sacar cien mil de La historia me absolverá si no podemos sacar ni quinientas!’ Entonces escribimos para allá: ‘Fidel, sacar cien mil de La historia me absolverá no es posible, mira…!’ ‘¿Por qué, no tienen dinero?’ ‘No, no es cuestión de dinero, hemos logrado una imprenta, hemos recogido dinero; es que eso es mucho’. Nos contesta: ‘Bueno, ¿y qué problema hay entre sacar veinticinco y sacar cien mil?’ Entonces yo me pongo a analizar: ‘Está todo hecho, lo único que después lograr todo eso… Vamos a darle hasta que podamos’. Y efectivamente’.

Al final, estos jóvenes pobres que a veces no tenían ni para comer, editaron diez mil ejemplares de un libro que transformó conciencias y cambió la historia, no solo de Cuba.


http://diariouno.pe/columna/fidel-el-irreductible/



________________


Platero en el Perú

Eduardo González Viaña

Platero, el noble burrito de Juan Ramón Jiménez, era pequeño, peludo y suave… Sin embargo, en la Lima de los años 60, hubo otro Platero, también pequeño, pero ronco, vozarrón, neurótico, y para colmo de males, rezongón y cascarrabias.

Como su dueño, el poeta Arturo Corcuera, como los amigos del mismo, y más aún, como todos los jóvenes honestos de entonces, este Platero era rojo hasta las médulas; rojo por fuera y por dentro, lo único de color diferente eran sus negras, vetustas y casi limadas llantas.

Era Platero un anciano Ford coupé del año 32 que le había sido obsequiado por su vecino, un mecánico aficionado a la poesía. Aquél le rogaba que compusiera acrósticos a su amada y canciones a San Mateo, santo patrón de su pueblo, y un día, en recompensa de tanto lirismo desinteresado, le dio la llave (o tal vez la manizuela) del frenético animal de motor y hojalata.

No sé por qué razón Arturo lo bautizó con un nombre como Platero cuando su bermejo color le daba razón para llamarlo agitador, stalinista y bolchevique, o simplemente camarada.

Cada mañana, Arturo marcaba tarjeta en un ministerio mientras el manso Platero lo esperaba obediente sin haber sido atado a ningún árbol de la avenida. A partir de eso, el mundo les pertenecía.

El asno rojo fue también el vehículo en el que una desaforada generación de poetas descubrió la vida y la aventura. César Calvo, Javier Heraud, Reynaldo Naranjo, Mario Razzeto, Germán Carnero, este testigo, y otros amigos de aquella generación, trotaron por esos caminos sin derrotero, inventaron rimas extrañas e incluso canciones que inmortalizaban aquella mágica cabalgadura.

Han pasado muchos años. Entre otras historias, la de Javier Heraud fue la marcó para siempre a los jóvenes de esa época. Tenía 21 años el poeta cuando se lanzó a la aventura quijotesca de redimir al Perú peleando en las montañas. Quizás estaba recordando los paseos en Platero cuando comenzaron a resonar las decenas de balas que lo mataron. Quizás sus amigos hemos perseverado en las mismas ideas por el mismo afán de no traicionar nunca su recuerdo y de ser, como él, eternos.

Cuenta Arturo que, por ese tiempo, a Toño Cisneros y a él se les dio por leer y por soñar poemas extraños. Toño hablaba de ver un perro negro sobre un gran prado verde. Corcuera divisaba a una forastera de faz borrosa…/ que mira sin ojos / y sin labios besa.

“Hasta que un día de malos augurios nos despedimos. Yo lo vi alejarse con un perro negro y él duerme ahora sobre un gran prado verde. Yo, en el corto trecho que me queda, desolado y solo, oigo su silencio y sigo esperando a la Forastera.”

Sirviéndose de la historia bíblica, el poeta ha trazado en “Noé delirante”, la biografía poética de cada una de las criaturas que habitaron el arca junto al primer profeta borracho de la historia. El gusano de seda, la mariposa, el canario, el león, la rosa, el jazmín, los violines, las abejas, la tristeza y el amor, todo está contenido en esa caja extraordinaria de sorpresas.

¿Y qué pasó con Platero? Arturo Corcuera viajó a España y se quedó allí por algún tiempo. De regreso al Perú, vino a su lado Rosi, una encantadora muchacha de Barco de Ávila y el poeta llegó enfermo de esa incurable adicción por el Siglo de Oro que nos aqueja a quienes vivimos algunos años en la península, pero olvidó algo. Se olvidó que antes de partir había dejado a Platero estacionado en una calle de Barranco.

Platero murió, pero no descendió al cementerio. Se convirtió en una destellante creación del escultor Víctor Delfín. Obviamente, todos tenemos que morir, como el émulo del burrito de Moguer… pero no todos. No morirán los que hayan sido salvados en el arca prodigiosa de Noé. No morirán tampoco los amigos de entonces que ya están muertos. Javier Heraud los debe de estar invitando a subirse en el destellante Platero camino a las estrellas, detrás de la Vía Láctea.


http://diariouno.pe/columna/platero-en-el-peru/




________________


¿Trump síntoma de sociedad enferma o simple albur?

Guillermo Giacosa

De “outsider en “outsider”, comprimiría en cuatro palabras los últimos años de la vida política de los EE.UU. Primero irrumpe un afro descendiente y ahora lo reemplazará un empresario cuyo discurso está plagado, voluntariamente según mi percepción, de incorrecciones políticas.

Es válido, entonces, preguntarse cuáles son las condiciones sociales, políticas, económicas y psicológicas de una nación para optar por lo desconocido. Si bien la respuesta es muy compleja, es imposible no admitir que esta decisión, de parte importante de la población, está impregnada de un muy arraigado componente de frustración.

Encandila que alguien diga a gritos, con los gestos mussolinianos de Trump, algo que está vinculado a nuestras emociones cotidianas y que no nos atrevemos a expresar. El proceso de identificación con dicho político es inmediato y suele oscurecer las objeciones que podríamos tener contra él en otros campos.

Es algo así, como el muy peruano destinado a la joya local: “roba pero hace obra”. Toda realidad inesperada descubre nuestras limitaciones y delata cuánto hay de auténtico en nuestras posturas y cuánto, ¡pero cuánto! de inconscientemente interesado o prejuicioso. Lo de “inconscientemente” es una atención de la casa para no embarrar la cancha.

Quienes más disparates lanzan al mercado auditivo o lector son las redes sociales. Allí, con muy dignas y sabias excepciones, la contención no existe. Son emoción y prejuicio al estado puro. Pasan de melosas declaraciones de amor por su familia o por su patria, a satanizar a cualquiera que no comparta sus opiniones en los distintos planos de la existencia.

Sus percepciones están determinadas por sus creencias y éstas suelen ser más fuertes que la propia realidad. No hay que ver para creer, hay que creer para ver y aquello en lo que uno cree, prueban las neurociencias, es lo que cotidianamente nos muestra la vida.

La prensa suele reforzar el campo de creencias que le es favorable e ignorar o atacar aquel que no le favorece. La suma de las creencias reforzadas por la prensa es una pesada lápida sobre lo más enriquecedor que posee el ser humano que es su conciencia crítica, su capacidad de pensar y decidir por sí mismo.

No resulta extraño enterarse por la prensa de estos días, que con Trump, EE.UU puede decidir, con prepotencia y unilateralmente, atacar a quien se le ocurra. Pregunta crítica: ¿No es exactamente eso lo que EE.UU ha venido haciendo hasta ahora? ¿O creen que Siria, Libia, Afganistán, Irak, etc. son naciones suicidas?

También nos enteramos de otras varias posibles maldades de Trump como la legalización de la tortura o la expulsión de los migrantes sin papeles. Pregunta crítica: ¿Bush no le cambió el nombre a la tortura por algo así como “interrogatorio extremo”y admitió su práctica y el Nobel de la Paz Obama no expulsó más migrantes que Clinton y Bush juntos y ahondó los conflictos bélicos en el Medio Oriente de la mano de Hillary Clinton? ¿Por qué horrorizarse ahora por lo que ayer se admitía como normal?

Era normal para la prensa que Clinton, Bush y Obama decidieran bombardear en guerras relativamente ajenas (nada es ajeno a los EE.UU), pero es un peligro que Trump haga lo mismo. Esto se aplica a muchísimos campos de actividad donde los EE.UU han obrado y seguirán obrando en contra de posturas políticas o intereses que no le favorecen.

¿Un hecho es bueno o malo según quién lo haga o tratándose de prepotencia, muerte y destrucción es malo per se? Recuerdo a un conocido periodista con mucho poder para llegar a la opinión pública que un día, en una recepción, me felicitó con entusiasmo por mis numerosos e implacables artículos contra la guerra en Irak. Estos se publicaban diariamente en Perú21.

Él, por su parte, guardaba discreto silencio, sobre dicho conflicto bélico. Informaba pero jamás opinaba. ¡Vamos muchachos admitan su condición de mercenarios pero, al menos, sean coherentes!

La respuesta a lo que ocurre hoy en EE.UU es sencilla, aunque el fenómeno sea complejo y los resultados imprevisibles. Trump, por cálculo político, por locura o por la razón que fuere, minimiza los supuestos éxitos de las políticas económicas del neoliberalismo.

Expone, quizá sin quererlo y sin haber practicado personalmente su cura al interior de las empresas que posee, las grietas, carencias y fracasos de esta doctrina que concentra el poder y el dinero en muy pocas manos.

Y lo hace desde los EE.UU, cuna y centro de difusión de dichas recetas, en amoroso contubernio con la prensa corporativa de gran parte del planeta.


http://diariouno.pe/columna/trump-sintoma-de-sociedad-enferma-o-simple-albur/



________________


El juego del fuego

Jorge Millones

Fuego en Cantagallo, fuego en Larcomar, un descomunal incendio forestal en Cajamarca y lo mismo en otras zonas boscosas del Perú, y más allá de algún spot de “ayuda a los bomberos”, no hay hasta ahora una política clara sobre este tema, es inaudito que el país no se encuentre movilizado ante esta situación. En zonas rurales son los propios campesinos quienes se baten contra las llamas sin ningún tipo de apoyo, ni recursos.

La vida quema
Los fuegos de la corrupción ya se cobraron la vida de 3 bomberos en un extraño incendio que de paso convirtió en cenizas un almacén del MINSA justo cuando está en curso la investigación del indignante caso Moreno, que, por cierto, ya no es portada. El fuego de la corrupción ha secado el agua para las Juntas de Usuarios de Riego en una extraña e irregular votación en el Pleno del Congreso provocando el retiro de la bancada frenteamplista y de otras fuerzas políticas. Mientras ardía el exclusivo centro comercial de Larcomar, también ardía la indignación por la situación de sus trabajadores, y hace muy poco, los amarillos fuegos de Cantagallo se llevaron la vida de un niño que luchaba por salvarse en un hospital. Todas las familias de Cantagallo son ahora damnificados gracias a la malévola decisión de privilegiar cemento en lugar de una solución integral. Tal parece que los más humildes de nuestro país siguen pagando con su vida las consecuencias del “fuego” que la gente poderosa provoca.

Cada vez que hay algo que ocultar o “resolver” alguien grita “FUEGO”, y ya vamos varios incendios como para no preocuparse por el tema y hacer serias investigaciones pues seguimos barriendo las cenizas de la impunidad.

Para esto sirve el humo
Terminada la APEC Lima recuperó su habitual caos y violencia, ya no se ven policías en las calles y regresaron las tristes noticias de robos y feminicidios. El fujiaprismo quiere quemar el proceso de la reforma educativa al petardear la Ley Universitaria, sofocar al ministro Saavedra y en medio del humo, restaurar el viejo orden devolviéndole el poder al bloque corrupto que convirtió la educación superior en una estafa.

Casi nadie dice nada del anuncio del ministro Grados sobre una reforma laboral que precariza aún más la situación del trabajo en el Perú, en donde se podrán firmar “contratos” de trabajo de hasta tres horas sin ningún tipo de control y derechos reconocidos sabiendo que el tiempo se extenderá más de los estipulado, como ya viene injustamente ocurriendo.

Trump “hará humo” el TPP, para desgracia del ultrismoneoliberal, pero siguen otros acuerdos comerciales que dejan al Perú en una situación compleja. En ese marco, nadie sabe las consecuencias delos acuerdos con China, ya las experiencias de sus explotaciones mineras en el Perú son pésimas con un saldo de trabajadores mineros explotados y daños a nuestro medio ambiente. Curiosamente, ningún medio dijo cómo es posible que no se deslinde con un país que instauró la “dictadura del proletariado”, en donde hay partido único y que no se somete a ningún acuerdo internacional de DD.HH. Pero como dicen los memes “Una cosa es con Venezuela y otra diferente es con China”. Si hasta Luz Salgado tiene su foto con el presidente “comunista”Xi Jinping teniendo de fondo la bandera roja. ¿Saldrá alguien a decirle rojete, caviar, proterruca?

Las brasas de la política
La bancada de PPK expulsa al congresista de corazón naranja Roberto Vieira por una serie de exabruptos y descontroles, el más llamativo y ruin fue tratar de “cortesana” a la vicepresidenta de la República Mercedes Araoz. Luego se excusa diciendo que fue un funcionario de su despacho (un reconocido troll fujimorista) el “responsable” de tamaña agresión. Y aunque ahora es un paria en el Congreso sospecho que solo no estará, pues se sabe que en la bancada naranja ya se evidencian las pugnas entre los Fujimori y siempre es útil tener un Vieira a la mano.

El congresista Del Castillo sale a denunciar la “fuga” de Nadine Heredia (que “la hizo linda” con el cargo en la FAO, no se puede negar) a partir de la interceptación o “hackeo” de su cuenta de correo electrónico, y la prensa naranja se rasga las vestiduras, pero nadie se pregunta cómo es que accedió a esos correos electrónicos, eso no es noticia. ¿Tendrán su propio Servicio de Inteligencia?

Es triste ver lo que quedó del nacionalismo después del aluviónico apoyo popular que tuvo. Conforme se derechizaba su gobierno, la ciudadanía les daba la espalda, se fraccionaron en mil pedazos en medio de renuncias a última hora y denuncias de sus más cercanos colaboradores. Viendo declarar a Ollanta Humala (que según parece se inmolará ante la aplanadora fujimorista) nos queda la sensación de ver el más claro ejemplo de la más gris y pérfida soledad.

No quemen lo que queda
¿Y por casa cómo andamos? Es evidente que se necesita un debate profundo en las izquierdas, pero un debate de cara al país y sus fuerzas vivas, no entre cuatro venerables intelectuales, o entre cuatro partidos. Después de lo avanzado en la última campaña electoral se hizo evidente que algunos no quieren ser gobierno, prefieren seguir siendo “oposición consecuente” y acumular allí poder, prestigio y recursos eternamente. Y mientras al país se los llevan los incendios que provoca el neoliberalismo, juegan a echar cerillas prendidas a sus ocasionales adversarios dándole pasto a los fuegos de la prensa. Por otro lado ¿Los reacomodos políticos de cuándo acá son pecado? El pecado es alejarse del programa, de no cumplir lo que se le prometió al pueblo, abandonar sus luchas anteponiendo intereses personales. Teniendo claro eso, es necesario que los que tengan la misma orientación y enfoques se articulen, la unidad es una necesidad, pero no puede ser usada como chantaje, eso lo hace el fujimorismo. Dentro de la izquierda peruana hay diversos proyectos, enfoques, estilos e intereses, sería absurdo creer que “todos se juntarán”. Y es bueno que sea así, pues habrá más pluralidad y opciones orientadas desde la izquierda a dar soluciones al país.

De debe reconocer que ha habido cambios irreversibles en las izquierdas que hace tiempo se venían incubando, no sin fricciones hoy tenemos: una activa participación de los jóvenes, la valoración de la democracia interna, la relevancia de nuevas agendas (ambiental, LGTBI, etc) y la decisiva y fuerte presencia de las mujeres; todo ello ha refrescado no solo a la izquierda, sino, a la política nacional y desde allí se ha podido construir una voz legítima contra la corrupción. Eso hay que valorarlo sin mezquindades. Sabemos que hay una tendencia pirómana en las izquierdas, por eso es necesario llamarlos a la sensatez, para que no quemen lo que se ha ganado y se tenga una perspectiva histórica del momento que nos ha tocado.

Si sale humo es porque quema
Siempre se nos advierte del peligro del fuego: “no toques porque quema”, pero a veces necesitamos quemarnos para saberlo realmente. Ya sabemos que el machismo mata, que el neoliberalismo no te hará rico, que si roba tampoco hará buenas obras y que los medios no comunican. La próxima vez que elijas ya sabes, no te quemes.

Ahora que se acercan las fiestas de fin de año y que la pólvora será la protagonista, esperemos que la ciudadanía y las autoridades se preparen, pues este año ya hemos tenido demasiado con los incendios. Y aunque se sigue con el intocable “modelo de crecimiento”, lo real es que para las grandes mayorías el país está lleno de humo, no se ve el futuro y en suelo siguen ardiendo las brasas de la corrupción


http://diariouno.pe/columna/el-juego-del-fuego/


________________

Nacionalismo norteamericano

Rodrigo Montoya Rojas


El nacionalismo es una invención por excelencia de la cultura occidental, derivada de la ideología del Estado nación, compartida por izquierdas y derechas, desde hace más de 200 años.

Después de la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos y del sexto Encuentro de APEC realizado en Lima con el maravilloso verso sobre el comercio libre (¿para quién?), el nacionalismo aparece como el malo de la película y pareciera que el internacionalismo es una especie de sentido común que todo el mundo debiera repetir como una especie de dogma que no necesita de prueba alguna.

En su artículo La decadencia de Occidente, (La República, 20 de noviembre), Mario Vargas Llosa vuelve una vez más a exhibir su conocida fobia a todo lo que sea y parezca nacionalismo: “Primero fue el Brexit y, ahora, la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Sowlo falta que Marine Le Pen gane los próximos comicios en Francia para que quede claro que Occidente, cuna de la cultura de la libertad y del progreso, asustado por los grandes cambios que ha traído al mundo la globalización, quiere dar una marcha atrás radical, refugiándose en lo que Popper bautizó “la llamada de la tribu” -el nacionalismo y todas las taras que le son congénitas, la xenofobia, el racismo, el proteccionismo, la autarquía-, como si detener el tiempo o retrocederlo fuera sólo cuestión de mover las manecillas del reloj”.

Comparto con ustedes una breve historia. En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de 2011, en la que Perú fue el invitado principal, Vargas Llosa ofreció una conferencia sobre el nacionalismo, comentada por el historiador británico David A. Brading, el historiador mexicano Enrique Krauss, y el crítico literario peruano José Miguel Oviedo.

Desde las alturas de un ciudadano del mundo que no tiene patria alguna, argumentó en contra del nacionalismo, con el desdén y menosprecio tan propios de él. En su intervención, David A. Brading, con la modestia propia del académico que sabe de lo que habla, le dijo a Vargas Llosa: “Cuidado Mario con lo que dices sobre el nacionalismo. Sin el nacionalismo México no habría construido el Estado que hoy tiene; lo mismo ocurrió en Inglaterra, Francia y prácticamente toda Europa”.

Vargas Llosa ignoró el argumento de Brading. Al día siguiente en una conversación privada con David Brading y su esposa peruana Celia Wu, a quienes tuve el honor de conocer en la Universidad de Cambrige, (Inglaterra, 1992), me hizo una observación muy fina sobre la lectura y el estudio: “hay quienes leen y no estudian” En efecto, no es suficiente leer, es indispensable estudiar, lo que significa conocer los puntos de vista de quienes no piensan como nosotros, como condición indispensable para debatir y emitir opiniones en favor o en contra.

Le debemos a David Brading los libros Orbe indiano, La virgen de Guadalupe, Orígenes del nacionalismo mexicano, y Mito y profecía en la historia de México. Sus estudios sobre México y Perú fueron decisivos para ofrecer una visión comparativa sobre la realidad andina y mesoamericana.

El nacionalismo es una invención por excelencia de la cultura occidental, derivada de la ideología del Estado nación, compartida por izquierdas y derechas, desde hace más de 200 años. Por esa utopía europea de la democracia, miles de naciones-pueblos-sangres-lenguas-culturas en el mundo fueron aplastadas por unas cuantas naciones capitalistas que creyeron y siguen creyendo que representan a todos los pueblos.

Sin el nacionalismo no se habrían formado las naciones capitalistas y sin el principio burgués de competencia no habríamos sufrido las guerras mundiales y esa vergüenza contemporánea con la destrucción de Irak, Libia y Siria, que respira a petróleo por todos los poros.

Sin el nacionalismo chileno, que construyó un proyecto político de largo plazo, a partir de la ocupación de territorios boliviano y peruano, nuestras fronteras serían las de 1821.

No conozco países más nacionalistas que Estados Unidos y México. La bandera de rayitas y estrellas, es un símbolo vivido y sentido por los norteamericanos, orgullosos de la riqueza y poder de su país que ganó las dos guerras mundiales, que tiene la flota naval y el ejército más grande y fuerte para defender sus intereses por el mundo entero. Su derrota en VietNam y su vergüenza en Irak, Siria y la cárcel de Guantánamo, no han tenido la fuerza suficiente para cambiar sustantivamente el peso de su imagen de país poderoso y vencedor.

En contraste, Perú es el país menos o nada nacionalista. Salvo la fallida propuesta del general Velasco Alvarado, todo lo peruano parece calco y copia de los modelos extranjeros. En los últimos diez años, la gastronomía parece una excepción que merece un examen aparte.

Con el nacionalismo norteamericano en su mayor esplendor y su debido proteccionismo, su industria exportó miles de objetos por el mundo entero, (autos, refrigeradoras, películas, blue jeans, zapatillas, íconos-héroes como John Wayne, el eterno vencedor de indios, y los héroes de ficción creados por Walt Disney). Lo que Donald Trump lamenta es que los dueños de las florecientes fábricas de antes las cerraron y se fueran a producir lo mismo en México y otros países del mundo, pagando salarios diez veces más bajos que en Estados Unidos.

Es de China de donde llegan hoy los productos para la vida cotidiana tanto norteamericana, como peruana, brasileña o de cualquier otro país. De China van al mundo entero barcos, autos, computadoras, peines y palitos de dientes. Esta es la gran transformación producida en el mundo, dentro del sistema capitalista, con la contribución del partido comunista chino.

Donald Trump es un magnate con una fortuna de por lo menos 5 mil millones de dólares; (él dice que es de 10,000); es un triunfador dentro de la sociedad que él cree que perdió su grandeza. La torre que lleva su apellido a unos pasos de la casa Blanca es tan cierta como la estatua de la libertad.

Esperar que los inversores vuelvan a crear fábricas en Estados Unidos equivale a pedirle que los ríos vuelvan desde las orillas de los mares a las tierras altas, donde nacieron. Con esto no quiero decir que Trump es un tonto. No. La cuestión de fondo es otra: el enemigo norteamericano de hoy se llama China.

La plena confirmación de Trump de no firmar el tratado de libre comercio de APEC, donde el socio principal es China, es un primer indicador serio que anuncia el grave conflicto futuro, anunciado ya desde hace 20 años. La economía y la política norteamericana necesitan siempre de un enemigo. Volveré sobre este punto.


http://diariouno.pe/columna/nacionalismo-norteamericano/


________________


El regalito de sus enemigos


Maritza Espinoza


Aunque nadie ha podido tipificar legalmente el terrible delito que ha cometido, basta que uno invoque el nombre de Nadine Heredia para que, como por arte de magia, la gente se olvide de cualquier otro tema y se lance a despedazar a la doña con el mismo entusiasmo con que uno enfrenta al más suculento pavo de Navidad.

Sí, ya sé, durante los cinco años de gobierno de su olvidable esposo, Nadine no la pegó nunca de Miss Simpatía y, por el contrario, encontró placer digno de nuevo rico en ostentar el poder prestado (o arranchado, si quieren, del marido) y refregárselo en la cara de todo el que se le cruzara por delante.

La lista de anécdotas al respecto es larguísima, desde la célebre frase aquella de “¿Dónde está mi ministra?”, hasta la no menos memorable “luz verde” que le daba al ministro de Defensa cuando el pobre necesitaba hacer algunas compritas para su sector, pasando por el legendario “¿Es tan difícil caminar derecho?” que le enchufó a Chehade en el clímax de su poderío, cuando al susodicho lo pescaron complotando en Brujas de Cachiche.

Pero vuelvo al punto: ¿qué tiene Nadine Heredia que su sola mención pone a tantos a echar espumarajos por la boca y olvidarse de cualquier otra cosa, por grave o urgente que sea? ¿Acaso el volumen de su enriquecimiento ilícito (repito, hasta ahora imposible de tipificar y cuantificar*) es siquiera comparable a los millones que se levantaron varios funcionarios durante el fujimorismo? ¿Será que su nivel de usurpación de poder llega al extremo del de, digamos, Vladimiro Montesinos, quien logró poner de rodillas a los mismísimos generales del Ejército, al punto de que le firmaron un acta de sujeción?

Hummm… Lo dudo.

Por ejemplo, esta semana todo el mundo estaba escandalizado por la evidente maniobra del fujimorismo para traerse abajo al único ministro de Educación que ha intentado meterse con el poder de las universidades chatarra (varias de ellas buenas auspiciadoras de la candidatura de Keiko Fujimori), cuando se supo que la doña se iba con tacones y todo a trabajar en la FAO y, claro, recomenzaron los insultos, ataques y ladridos en su contra.

No faltaron quienes acusaron a la FAO y hasta a la ONU (el afable Ban Ki Moon incluido) de haberse coludido con el gobierno de Humala para lavarle la cara a su mujer y ayudarla a fugar de la justicia que, ups, tiene dos años investigándola sin que, en términos de denuncia real, se haya avanzado un paso más allá de exprimir las famosas agendas que, a estas alturas, están más manyadas que las de Pascualina.

La chilla fue tan terrible que incluso cancillería hizo el papelón histórico de mandar una carta de protesta amenazando con retirar a su representante de la FAO, y hasta el premier Zavala salió a decir que ese organismo debió consultar con el gobierno peruano si contrataba o no a Nadine, como si la ONU fuese una oenegé de medio pelo necesitada del apoyo del gobierno peruano para seguir operando.

Como no podía ser menos, el Congreso decidió discutir de emergencia una moción para pedir a la FAO que revoque el nombramiento de la ex first lady y nadie hasta ahora ha podido explicar por qué eso era de pronto más urgente que, por ejemplo, atender el pedido del ministro Saavedra (¿lo recuerdan?) para responder por los cuestionamientos a su gestión, solicitud que, por cierto, ha sido pateada hasta las calendas griegas por el fujimorismo, antes tan empeñoso en investigarlo.

Por supuesto, todos los otros escándalos quedaron olvidados: nadie volvió a acordarse del desairado Saavedra, ni del incendio en Larcomar que se cobró cuatro vidas, ni de los incendios forestales en las zonas altoandinas ni, menos, del incendio en Cantagallo que dejó sin hogar a centenares de shipibos y la rotunda sospecha de un entripado que involucra a la segunda autoridad electa más importante del país.

Y mientras todo el país sigue despotricando de ella, Nadine Heredia, que hasta ahora no tenía ningún pretexto válido para no regresar (y debía hacerlo cada 30 días para estampar su huella y firma en el Poder Judicial), ahora podrá pedir asilo al gobierno suizo como “perseguida” política y chau Perú forever.

O, quién sabe, hasta podría ocurrírsele venir oronda de cuando en cuando a sacarnos cachita porque su chamba en la FAO (ya lo confirmaron sus funcionarios) le da inmunidad diplomática “esté donde esté”.

O, mejor aún, aprovechar el efecto teflón que le generará tanto ataque (remember Verónika Mendoza a la que la DBA llevó a segunda vuelta?) para ir acariciando la idea de un glorioso regreso el 2021… y lanzarse a la presidencia.

Por ahora, lo menos que podría hacer, de agradecimiento, es mandar a sus enemigos unos cuantos chocolates Godiva por Navidad, ¿no?

* Según Rosa María Palacios, que en cosas legales es muy prolija, no hay delito de lavado de activos porque el dinero que Nadine manejó, del 2006 al 2011, es dinero de campaña y no existe sanción para su mal uso.



http://larepublica.pe/impresa/domingo/825543-el-regalito-de-sus-enemigos



________________


Cuestión de confianza


Rosa María Palacios



“Se está fujimorizando el país”. La frase la recogí en Twitter. ¿Qué significa eso? Que las instituciones, poco a poco, y cada día más, se vuelven precarias hasta casi desaparecer. El caso Heredia ha mostrado en simultáneo las peores formas de precarización institucional en todos los poderes del Estado. ¿Una Cancillería protestando por una contratación particular? ¿Un juez que obliga a renunciar a un trabajo a una persona que ni siquiera está acusada por el fiscal? ¿Un fiscal que dice primero conocer del viaje de Heredia y a las 48 horas pide que la metan presa sin tomarse la molestia –luego de dos años– de acusarla de algo? ¿Un Congreso donde 118 Congresistas le piden a la FAO que despida una empleada? Ni en la Venezuela de Chávez, ni en la Cuba del dictador difunto se ha visto cosa igual contra una sola persona que, por ahora, no tiene nada más en su contra que el odio popular. Eso, en un Estado de derecho, no basta. Se necesita acusación y proceso. Y eso, no existe y tal vez, no exista nunca.

Kuczynski prometió ser la antítesis del fujimorismo. La democracia, el Estado de derecho, la separación de poderes nos defendería de la precarización institucional que pretendía imponer Keiko Fujimori y contra la que millones de votantes se rebelaron, ungiendo Presidente a un hombre que nos les gustaba pero que, al menos, daba garantías democráticas. ¿Qué era eso? Tener un Estado predecible, donde por ejemplo, no puedo ser condenada sin proceso. Vivir en una ciudad en donde el Alcalde de Lima tenga límites a su poder omnipotente para destruirla. Un país donde el Estado pueda detectar a los mercenarios educativos y darles regulación que cumplir. Un país con ciudadanos, con derechos, con obligaciones. ¿Era mucho pedir? No. Esa fue la promesa republicana.

¿Dónde quedó esta promesa? El fujimorismo ha atacado una y otra vez y las va ganando todas con facilidad en pocos meses. El último asalto es la reforma universitaria y la cabeza de Saavedra. No es verdad que al Congreso le interese la compra de unas computadoras con las que el Ministro tiene poco que ver. El guión de la mala política ya es conocido. Te rebuscan lo que sea, te arman el file y esparcen la basura en los medios amigos. Lo que le interesa al Congreso es el que negocio universitario de la educación estafa siga en auge. Negocio multimillonario que financió la campaña de varios y que viene a cobrar lo suyo. Saavedra será censurado, no les quede duda. Ese es el plan y lo ejecutarán. ¿Por qué? Porque Alas Peruanas y otras como ella no podrán cumplir con el licenciamiento que exige normas mínimas de calidad. ¿Podrán tener 20% de profesores a tiempo completo? No. No quieren gastar ese dinero porque hoy se lo meten al bolsillo. Tan fácil como eso. Primero se vuelan al Ministro, luego la ley. El problema es que la reforma no solo es buena, es muy popular entre padres y alumnos. A eso le temen.

Sin embargo, el Presidente parece dispuesto a sacrificar a su Ministro. Protesta y protestará, pero no hará nada más. Y ese será el principio del fin de su gobierno. La última línea de defensa caerá y luego caerán uno por uno, mes a mes, todos los Ministros que le provoque al fujimorismo. Y si el Presidente comete el mismo error que con la Defensoría del Pueblo y negocia ministerios de regalo para el fujimorismo, no solo tendrá 77 congresistas en la oposición. Tendrá a todo el país que votó por él en su contra. Porque nos mintió, nos decepcionó y transó con el autoritarismo que ha destruido lo poco de institucional que le quedaba a un país en ruinas institucionales. Su vacancia será cuestión de tiempo.

¿Hay otro camino? Sí lo hay. Fujimori hizo una Constitución presidencialista para usarla contra el Congreso. Los artículos 132 y 133 permiten al Presidente del Consejo de Ministros hacer “cuestión de confianza” de cualquier cosa. Zavala tiene que poner su cabeza y jugarse su censura haciendo cuestión de confianza la permanencia de Saavedra. Si lo censuran, puede hacer enroque con Saavedra. Si vuelven a censurar, el Congreso se suicida. De esta forma firme y fuerte el Congreso no puede tocar al Ejecutivo. Kuczynski sale fortalecido y ganador.

Si no lo hace, con la censura de Saavedra habrá terminado su gobierno. Como terminó prematuramente el de Toledo en Arequipa o el de Humala en Conga. Advertidos estamos. Si no se hace cuestión de confianza de la permanencia de Saavedra en el gabinete, este gobierno terminará muy pronto. El Presidente está obligado a enfrentar esta batalla. ¿Puede ganarla? Sí. Si lo hace, tendrá a todo el pueblo a su favor.




http://larepublica.pe/impresa/opinion/825460-cuestion-de-confianza



________________





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Seguidores

Archivo del blog