Lava Jato Perú
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Acta No Autorizada
Lo que habló Odebrecht en Curitiba
El interrogatorio
en Curitiba estuvo a punto de abortar. Los asesores legales de Marcelo
Odebrecht habían aconsejado a este no declarar y esa era la posición adoptada
cuando el grupo de tres fiscales peruanos (Rafael Vela, fiscal Superior; José
Domingo Pérez Gómez, fiscal a cargo de la investigación; y el fiscal adjunto
Wálter Villanueva) llegó a Curitiba.
Lo que hizo
posible el interrogatorio fue, sobre todo, la colaboración del fiscal federal
brasileño Orlando Martello, quien desde su posición de autoridad persuadió a
Odebrecht a declarar. A la par, las conversaciones entre los fiscales
peruanos Vela y Pérez Gómez con, especialmente, dos abogados corporativos de
Odebrecht: Mauricio Becerra y Ricardo Weyll, llevaron a que estos ayudaran a
concretar la diligencia.
En el acto mismo
no estuvo Weyll pero sí Becerra, quien encabezó la representación legal de
Odebrecht durante el interrogatorio. Además de ellos, Martello y los tres
fiscales peruanos, asistieron policías federales brasileños y los dos
abogados de Keiko Fujimori: el peruano Edward García y el brasileño Breno
Brandão.
Edward García es
abogado en el estudio de Arsenio Oré Guardia, una de cuyas especialidades es
la defensa de clientes poderosos que enfrentan poderosas acusaciones. Uno de
esos casos fue la defensa de Dionisio Romero por vínculos corruptos con
Vladimiro Montesinos durante el fujimorato.
Antes de empezar
el interrogatorio, José Domingo Pérez Gómez modificó la disposición de sillas
para poderse sentar cerca de Odebrecht. Martello hizo una breve observación,
pero permitió el cambio de sillas que al final le dio fluidez al intercambio
de preguntas y respuestas y llevó a que Odebrecht pasara en varios momentos
del portugués al portuñol con la elocuencia que suelen alimentar los largos
períodos de silencio.
Al final, en las
cuatro horas de interrogatorio, se habló sobre muchos hechos y personajes. Es
mejor relatarlos en orden, empezando por el motivo central de esa diligencia:
aclarar si Keiko Fujimori recibió o no recibió dinero de Odebrecht en su
campaña electoral de 2011.
II
Al hablar sobre si
dio dinero o no a la campaña de Keiko Fujimori en 2011, Marcelo Odebrecht
ratificó haber contribuido monetariamente con esa campaña. Cuando el fiscal
Pérez Gómez le preguntó qué significaba aquello de “aumentar Keiko para 500”,
Odebrecht puntualizó que “500” significaba 500 mil dólares; y que aumentar
quería decir que se entregaba 500 mil dólares sobre una cantidad previa, una
base anterior. Pero que quién tenía que indicar cuándo y cómo se dio ese
dinero es [Jorge] Barata.
Los abogados de
Keiko Fujimori, que retiraron la mayor parte de sus preguntas y solo
formularon un par de ellas, le preguntaron si su afirmación de haber aportado
con más de 500 mil dólares a la campaña de esta era “una inferencia o una
hipótesis”, dado que él no lo había presenciado.
Nada de eso, dijo
Odebrecht. Si afirmó lo de aumentar los 500 mil dólares es porque él mismo
dispuso que así se de. ¿Cuándo se pagó, cómo se pagó? Barata lo sabe.
A la vez,
Odebrecht dijo que el “fazer visita” no significaba necesariamente visitar a
Keiko Fujimori, que probablemente se refería a Venezuela, que está mencionada
a continuación en su nota.
Las versiones
coinciden en que Odebrecht no afirmó conocer a Keiko Fujimori ni haber
participado operativamente en la entrega de dinero para su campaña. Sólo
sostuvo haber ordenado que se le diera 500 mil dólares más allá de lo ya
entregado a esta para la campaña de 2011. El encargado de llevar a cabo esa
orden fue el ubicuo Jorge Barata.
Entonces: ¿Le dio
o no le dio? Marcelo Odebrecht sostiene que sí le dio, que ordenó aportar con
medio millón de dólares por encima de lo entregado a la campaña de Keiko Fujimori
el 2011. ¿La conoce personalmente? No. ¿Le pagó? afirma que sí. ¿Quién sabe
los detalles? Por lo menos, Jorge Barata.
III
¿Fue eso lo que
hizo sonreír a los abogados de Keiko Fujimori y retirar la mayoría de sus
preguntas? Claro que no. Lo que provocó eso fue una afirmación nueva de
Odebrecht que concierne al presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski.
Odebrecht se quejó
de que pese a que su ex empresa colabora ahora con la justicia en el Perú, se
la ataca solo a ella.
Ahí dijo que años
atrás Odebrecht había contratado a PPK como consultor. La revelación provocó
un silencio súbito en la sala, mientras los abogados de Keiko Fujimori
ocultaban con dificultad la sonrisa.
Hubo un receso de
cinco minutos y a la vuelta, Odebrecht lo explicó: Cuando PPK fue presidente
del Consejo Directivo de Proinversión (2001-2002 y 2004-2005), su oposición
al proyecto de la Interoceánica lo convirtió en una “piedra en el zapato”,
según dijo Odebrecht.
Pero, cuando PPK
dejó de ser ministro, Odebrecht afirmó haberlo contratado como consultor.
¿Por qué? Le preguntaron. “Para curar heridas”, repuso.
¿Cuál fue la
actividad de consultoría? Consultar sobre temas económicos, dijo. ¿Cómo le
pagaron? Fuentes presenciales sostienen que dijo que “con la caja dos”. Otros
no lo recuerdan. ¿Por qué con la caja dos? Por una cuestión de fisco.
¿Cuánto? Barata lo sabe.
¿Lo apoyaron en su
campaña electoral en 2011?, preguntó el fiscal: “Si ha estado en los primeros
puestos, tengo la certeza que sí”, repuso. ¿Montos, momentos? Barata.
IDL-R intentó
entrevistar al presidente Kuczynski sobre el tema a través de Freddy
Chirinos, persona muy cercana al mandatario en temas de comunicación. Pese a
que PPK acababa de retornar de un viaje largo, Chirinos ofreció plantearle el
tema, esperando una respuesta positiva. Sin embargo, hasta el cierre de
edición no hubo respuesta ni de Chirinos ni de Palacio.
PPK se ha referido
antes al tema, en una comunicación escrita a la actual comisión Lava Jato del
Congreso, el presidente sostuvo que “puedo afirmar que no he tenido relación
profesional ni comercial con las constructoras brasileñas ni con sus
consorciadas peruanas que públicamente vienen siendo vinculadas al caso Lava
Jato”.
Alguien miente
aquí.
IV
¿Y el “AG” de sus
notas, le preguntaron a Odebrecht, era el que se sospecha, o no?
A veces sí, dijo
el ex presidente de Odebrecht, y a veces no.
Pocas líneas antes
de la famosa línea sobre los 500 mil a Keiko, hay la siguiente referencia a
un AG:
En este caso, dijo
Odebrecht CC/AG significa Camargo Correa y Andrade Gutierrez.
Pero un poco más
abajo dice lo siguiente:
Y aquí, sostuvo
Marcelo Odebrecht, AG significa Alan García.
A diferencia de
otros políticos, Odebrecht dijo que la relación con Alan García era una
cuestión de tres generaciones de la familia Odebrecht: desde Norberto hasta
Marcelo, pasando por Emilio Odebrecht. Era, afirmó, una relación de
confianza.
Odebrecht contó,
por ejemplo, que su empresa no iba a participar en el gasoducto, pero que
Alan García los indujo e incentivó para que ingresen. El fiscal le preguntó
si con relación a ello había habido ‘pagamentos’ de coimas, y Odebrecht otra
vez repuso que “eso no lo puedo afirmar, eso lo tiene que confirmar Barata”.
Le preguntaron
también sobre aportes a campañas políticas de Alan García o el Apra y
Odebrecht respondió que tiene la certeza de aportes de campaña pero que,
adivinen, eso lo tiene que confirmar Barata.
Cuando el fiscal
preguntó si Odebrecht había pagado a Alan García por dictar conferencias,
Marcelo Odebrecht contestó que sí, que Odebrecht lo había contratado “porque
es una política de la empresa ayudar a los expresidentes”. Le preguntaron
sobre los montos, contestó, con abrumadora previsibilidad, que “eso lo sabe
Barata”.
V
Cuando habló sobre
la corrupción en general, Marcelo Odebrecht dijo que ellos no inventaron los
sobornos y que eso era una regla en todos los lugares donde trabajaron.
Más específicamente,
dijo que en el Perú sus consorciados conocían todo respecto al pago de
sobornos. Mencionó a Graña & Montero como cómplice activo tanto en
conocer y aceptar el pago de coimas por Odebrecht, como haciéndolo en forma
activa.
En ese contexto
dijo que no entendía porqué, pese a que su empresa colaboraba con la
justicia, era tan duramente atacada.
En las otras
preguntas, y hubo muchas más, sus respuestas fueron virtualmente iguales a
las que dio en mayo pasado.
Al final, quedó
claro que casi todas sus respuestas terminaban en una palabra que era en sí
misma una pregunta, un interrogatorio entero.
Barata.
(*) La información
de esta nota está basada en varias fuentes que, de diversas formas y maneras,
gestionaron e hicieron posible la segunda y muy importante declaración de
Marcelo Odebrecht en Curitiba el jueves 9 de noviembre. Algunas de estas
fuentes también estuvieron presentes en la declaración.
Dado que la
corroboración de lo informado se ha dado cruzando versiones diferentes de
distintas personas, la narrativa de lo que sucedió tiene grados diversos de
precisión en varios puntos. En algunos, la mayoría, hay coincidencia total.
En otros existen matices, pero en ningún caso contradicción en las versiones
sobre lo que sucedió.
IDL-Reporteros
considera que esta reseña de la diligencia llevada a cabo en la sede de la
Policía Federal en Curitiba es el relato fiel de lo que sucedió.
(**) Esta es una
publicación de la Red de Investigaciones Periodísticas Estructuradas
integrada por IDL-Reporteros y los periodistas Hugo Alconada (La
Nación/Argentina); Guilherme Amado (O Globo/Brasil); Rolando Rodríguez (La
Prensa/Panamá); Joseph Poliszuk (Armando.Info/Venezuela); Fabián Werner y
Darío Klein (Sudestada/Uruguay); e Ignacio Rodríguez Reyna, Alejandra Xanic y
Marcela Turati (Quinto Elemento Lab/México).
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martes, 14 de noviembre de 2017
Lava Jato Perú Exclusivo Acta No Autorizada Lo que habló Odebrecht en Curitiba
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