A los carboneros del Perú - Fernando Vivas
Adiós a las armas - Augusto Alvarez Rodrich
La derecha esquizoide - Juan Carlos Tafur
La nueva ley de cine - Luis Llosa Urquidi
Los malos también sienten - Enzo Defilippi
PPK fujimorizado y la respuesta del pueblo-patria - Manuel Dammert Ego Aguirre
Reto o canje - Luis Davelouis
Vivimos en un ‘Zoológico de cristal’ - Carmen González
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A domicilio
Mirko Lauer
No es Pedro Pablo Kuczynski sino el fujimorismo quien está en
una encrucijada. Con el proyecto Vieira el gobierno ha ofrecido una salida de
Alberto Fujimori de la Dinoes que es complicada pero real, y que una parte de
los fujimoristas acepta. Pero para otros fujimoristas el arresto domiciliario
es poco avance, y prefieren presionar por un indulto presidencial.
Pero como lo ha dado a entender la vicepresidenta Mercedes
Aráoz con todas sus letras, el indulto no está disponible con este gobierno. De
modo que votar por el proyecto domiciliario es la única manera de mejorar en
algo la situación de Fujimori. Esto lo ha entendido el hijo Kenji, que está
entre los partidarios de la propuesta domiciliaria.
A algunos fujimoristas recalcitrantes de los años 90 incluso
un indulto les parece poco. Martha Chávez, quien considera a Fujimori inocente,
está a favor de una nulidad de la sentencia. Con lo cual cuestiona todo el
proceso judicial que llevó al ex presidente a la cárcel, pero a la vez hace la
concesión de reclamar el indulto como mal menor.
Al escribirse estas líneas, el martes, había fuertes
posibilidades de que la comisión de Justicia aprobara el proyecto domiciliario.
Si es cierto lo que sostiene su promotor Vieira, solo 30 de los 72 fujimoristas
están a favor, y Alberto Fujimori está tácitamente en contra. Si esto es así,
sería la primera vez que un tema está dividiendo a Fuerza Popular, casi por el
medio.
¿Qué hay detrás de las posiciones? El proyecto domiciliario
puede ser una buena solución humanitaria, pero no marca un verdadero triunfo
político, pues mantiene a Fujimori disminuido y sin libertad de movimiento.
Para no hablar de la aceptación de una ley con nombre propio, de la que
buscarán prenderse otros presos septuagenarios. Habría triunfo, pero pequeño.
La opción alternativa es presionar por el indulto, algo que
Fuerza Popular no había hecho con mucho entusiasmo hasta ahora, y no es seguro
que lo haga más adelante. Paradójicamente Alberto Fujimori en la Dinoes ha
venido funcionando hasta hace muy poco como un factor de cohesión en FP. Ahora
se ha vuelto más bien un factor de confusión.
No van a salir gananciosos de este debate.
http://larepublica.pe/impresa/opinion/874127-domicilio
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A los carboneros del
Perú
Fernando Vivas
Para un asesor, vocero, opinólogo o cualquier poder
accesorio, meter carbón es un placer orgásmico. Desencadenas la hecatombe y
tuyo es un cachito de la fuerza nuclear. Eres importante y no rindes cuentas.
A veces es bueno contribuir a esos trances. Ayudas a patear
las cosas hacia adelante si hay calma chicha o una crisis de los mil demonios.
¡Pero no es el caso! Tenemos una agenda de reconstrucción posdesastre, reforma
política, reactivación económica, formalización y un largo etcétera. Hay mucho
más para acordar que para pelear.
Carboneros, párenla. ¿A quién diablos se le ocurrió que el
indulto era buen tema para dialogar con Fuerza Popular? Invocarlo sin voluntad
de darlo y tirarle a Fuerza Popular la pelota del arresto domiciliario vía ley
con nombre propio, se ha tomado por gesto divisionista. PPK se puso en la
encrucijada: o indulta con un mínimo protocolo (una comisión médica que le dé
un diagnóstico interpretable) y una llamadita a Keiko para prevenirla; o se
atiene a las consecuencias sobre Basombrío, o se le prende el foco y hace algún
gesto político creativo.
Por el lado de los que meten carbón al fujimorismo: ¿de dónde
han sacado que el técnico Zavala se convirtió súbitamente en político
maquiavélico y contrató a David Rivera, José Alejandro Godoy y otros
conspiradores para arruinarle el 2021 a los naranjas? Conozco a Rivera y a
Godoy y, francamente, no los veo manejando un ejército de ‘trolls’ destructivos
en el sótano de la PCM. Es gente seria y correcta, aunque sí es cierto que
Zavala erró en el perfil. Debió rodearse de un ‘think tank’ de expertos
sectoriales sin onda ‘naker’, y no dar pie a esa teoría del complot que lo
pinta intrigando contra Fuerza Popular y reglando a Jorge Nieto porque lo ve
como su serrucho y porque invitó a Keiko al homenaje a los comandos Chavín de
Huántar.
Ante tanto carbón y vocerías exaltadas, Basombrío está con la
soga al cuello. Y Fuerza Popular tiene que decidir si lo dejan sin piso o lo
perdonan en nombre de la imagen que Keiko debe labrarse como estadista que no
se juega con temas cruciales como la seguridad ciudadana. No estaría en esta
encrucijada destructiva si hubiera hecho un control político fino de la gestión
de Basombrío, haciendo el balance de qué cifras lo acompañan y cuáles no,
fiscalizando su ejecución presupuestal y programas especiales como el pago de
recompensas.
En lugar de eso, Fuerza Popular se olvidó de sus expertos
sectoriales y ni siquiera planteó una comisión específica en el Congreso, como
antes sí existió. Se acopló el tema a Defensa y se lo llevó el Apra. Con una
censura a Basombrío, la seguridad ciudadana volvería a manosearse
dramáticamente y Keiko quedaría en manos de carboneros y voceros exaltados que
antes sudaron otras camisetas.
http://elcomercio.pe/opinion/rincon-del-autor/carboneros-peru-fernando-vivas-noticia-1990482
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Adiós a las armas
Augusto Alvarez Rodrich
Un tema políticamente sensible es qué hacer con lo que queda
de los grupos que promovieron y realizaron actos terroristas en las dos décadas
trágicas del país.
Antes, algunos conceptos que no por evidentes deben ser
obviados.
Primero, todo foco subversivo residual del terrorismo debe
ser erradicado con la combinación de inteligencia con acción militar. Es el
caso de los remanentes que operan en el VRAEM como guachimanes de narcos o con
emprendimientos propios.
Segundo, todo condenado por terrorismo debe cumplir su
sentencia sin ningún beneficio. Ya hay gente que salió de la cárcel tras 25
años.
Tercero, el Estado tiene el derecho y la obligación de hacer
un seguimiento, en el marco de la ley, de las personas liberadas tras cumplir
sentencia por terrorismo. La inteligencia debe adelantarse a hechos
potencialmente peligrosos para el país.
Este seguimiento también debe incluir a las organizaciones
vinculadas de algún modo a organizaciones terroristas como, sin duda, lo es el
Movadef respecto de Sendero.
Dicho y estando claro todo lo anterior, se regresa a la
pregunta de qué respuesta darles a pedidos de organismos como el Movadef que
buscan una inscripción para participar en la vida política formal del país.
O al planteamiento realizado por personas vinculadas al MRTA
–algunos en prisión como Víctor Polay o Miguel Rincón–, quienes la semana
pasada efectuaron una declaración pública para recordar la desaparición de esta
agrupación en el rescate de la embajada de Japón, así como “nuestra firme
vocación democrática”.
La inscripción como partido político nunca puede suceder si,
como ocurre con el Movadef, no se asegura un cabal compromiso de respeto al
orden democrático ni se deslinda con un asesino como Abimael Guzmán, algo que
no ha sucedido, por lo que el JNE ya se lo ha negado antes.
Pero más allá de eso, con una perspectiva de futuro, sería
conveniente evaluar la posibilidad de que, si cumplieran con los requisitos
democráticos, este tipo de agrupaciones pudiera insertarse en la política a
partir de la idea de que es mejor tener a todos dentro que fuera del sistema,
lo cual sería, además, la expresión más grande de su derrota al pasar a ser
parte del sistema político que quisieron y casi logran destruir.
Y, junto con eso, antes de pensar en cambiar las leyes contra
la apología del terrorismo, no se debería olvidar el papel de la política
democrática de combatir y derrotar a estas agrupaciones en el plano de las
ideas. Es lo más seguro en el mediano plazo.
http://larepublica.pe/impresa/opinion/874129-adios-las-armas
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La derecha esquizoide
Juan Carlos Tafur
¿La justa arremetida política de un sector del fujimorismo
emparentado con la ultraderecha, contra Ollanta Humala, a propósito de las
duras revelaciones del caso Madre Mía, será el signo premonitorio de que por
fin ha empezado a calar en dichos sectores la cuestión de los derechos humanos?
Tanto fervor carecería de entereza si la indignación y rubor
moral exhibidos solo se limitasen al ex presidente nacionalista y a la vez se
pasase por agua tibia indudables tropelías cometidas por otras manos.
Nada hay más refractario a la ultraderecha peruana que la
defensa de las libertades humanas esenciales, como son el derecho a la vida o a
la libertad. Para nuestra entusiasta alt right, defender tales derechos es una
muestra de debilidad caviar o una expresión más del “neomarxismo que se
disfraza luego de la caída del muro de Berlín”.
Inclusive, ya en los 80, el esfuerzo más orgánico que ha
habido de organización de un partido liberal, como fue el Movimiento Libertad,
surgió no de la protesta ciudadana por el horror de la matanza de los penales
sino por la plutocrática afectación surgida del fallido intento de Alan García
de estatizar la banca.
Nuestra inquietud inicial no pasa, pues, de ser un ejercicio
retórico o desiderativo. Evidentemente, el tema de los derechos humanos es
usado por este sector ideológico de un modo esquizoide, como mera munición
contra el enemigo político de turno.
A la vez, incineran al capitán Carlos como ensalzan a los
Colina, cuestionan Madre Mía y santifican El Frontón, lapidan a Ollanta Humala
y desacreditan la Comisión de la Verdad.
Es una cabal demostración de las pobrezas de nuestra derecha
conservadora que, en el mejor de los casos, es liberal en lo económico, pero
profundamente retrógrada en todo lo que concierne a la democracia y sus
valores.
http://exitosanoticias.pe/opinion-juan-carlos-tafur-la-derecha-esquizoide/
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La nueva ley de cine
Luis Llosa Urquidi
El Ministerio de Cultura ha colgado en Internet el
anteproyecto de la nueva “Ley de la cinematografía y el audiovisual peruano”
con el fin de promover un debate público sobre el tema. Como cineasta me
permito participar en el debate comentando algunos de sus aspectos básicos.
En principio, creo que es una buena ley. Los gremios y el
ministerio han hecho un buen trabajo, orientado a la defensa y difusión del
cine peruano. Sin embargo, pienso que el énfasis lo han puesto en el cine como
producto terminado, cuando las formas de obtener los recursos para que ese
producto exista son fundamentales.
Tal como está en el anteproyecto, la ley se propone ampliar
los recursos del fondo de promoción para los concursos públicos a través de un
impuesto de 5% al precio neto de la entrada de cine. Para esto se derogaría el
actual impuesto municipal, haciendo que lo recaudado vaya directamente al fondo
de cinematografía, con el que se premiaría a los proyectos ganadores de los
concursos.
En este punto cabe preguntarse: ¿Cómo reaccionarán los
municipios? Es verdad que muchas municipalidades no llegan a gastar estos
recursos o a invertirlos en proyectos culturales, pero veo difícil que no
reaccionen en contra de la ley, poniendo al gobierno en la disyuntiva de
insistir a pesar del costo político.
Por ello, creo que este debate debe incluir otra vía de
financiamiento, que incorpore a la empresa privada. Ambos, empresa privada y
Estado, pueden impulsar eficazmente la producción cinematográfica peruana como
está ocurriendo, por ejemplo, en República Dominicana.
La ley de cine dominicana ha creado un antes y un después en
lo que a producción cinematográfica se refiere. Antes de su promulgación, se
producían tres o cuatro películas al año. Hoy se producen alrededor de 30.
La ley dominicana promueve una figura de “obras o servicios
por impuestos”, gracias a la cual las empresas privadas pueden destinar hasta
el 25% de lo que pagarían en Impuesto a la Renta a un proyecto de producción
cinematográfica, siempre y cuando ese proyecto cumpla con el reglamento
estipulado en la propia ley.
En la práctica no se llega al 25%, los presupuestos de los
proyectos realizados oscilan entre uno y tres millones de dólares, dinamizando
tremendamente ese sector. Actualmente existe una gran continuidad de trabajo y
se está construyendo una buena comunicación entre los realizadores dominicanos
y su público, que ahora busca con mayor avidez las producciones nacionales,
cuyos guiones reflejan mejor sus problemas, su historia y su idiosincrasia.
La mayor disponibilidad de recursos ha hecho que se vaya
mejorando la factura técnica, artística y actoral de las producciones, lo que a
su vez aumenta sus posibilidades de exportación y de inclusión en otras
plataformas.
Como los recursos son del Estado, la Dirección de Cine
(entidad creada por la misma ley) tiene la autoridad y responsabilidad de
ejercer un rol fiscalizador, velando para que los recursos se gasten realmente
en la producción cinematográfica.
Tan exitoso ha resultado este modelo que la Universidad de
Oxford hizo un estudio del caso, centrándose en el aspecto económico. El
estudio demostró, más allá de toda duda, el impacto reactivador y multiplicador
de los indicadores económicos: hoy miles de dominicanos tienen trabajo en esa
industria.
Por supuesto, además de lo económico, se suma la enorme
presencia cultural, que contribuye al desarrollo de la identidad del país y de
industrias paralelas, sobre todo el turismo.
La ley de cine dominicana incluye también incentivos fiscales
para las producciones extranjeras, atrayendo considerablemente producciones
estadounidenses y europeas.
Se puede revisar la cifra del 25% pero el concepto de obra o
servicio por impuestos es el camino más eficaz. El efecto multiplicador,
insisto, sería enorme y no tengo dudas de que un estudio de impacto económico
lo corroboraría.
El caso dominicano ilustra de manera concreta cómo una
legislación adecuada y bien ejecutada puede lograr un desarrollo notable en la
industria cinematográfica, mejorando a su vez las condiciones de vida de las
personas y contribuyendo a elevar y difundir mejor la marca país. Es lo que
quisiéramos todos con la nueva “Ley de la cinematografía y el audiovisual
peruano”.
http://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/nueva-ley-cine-luis-llosa-urquidi-noticia-1990487
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Los malos también
sienten
Enzo Defilippi
El fin de semana pasado fui a ver la película “La última
tarde”, de Joel Calero. La historia empieza con una pareja que tiene que
esperar por varias horas a que regrese un juez para finiquitar su divorcio. Es
a través del diálogo que se produce cuando salen a matar el tiempo, que el
espectador se va enterando que ellos, mientras estuvieron casados (en sus
veintes), militaron en una organización subversiva (probablemente el MRTA).
También, que no se han visto en casi 20 años. Precisamente, desde que ella se
dio cuenta de que era una locura arriesgar la vida por algo que cada vez tenía
menos sentido, y huyó dejando atrás militancia y marido.
La película me gustó. La historia es creíble, los personajes
están bien construidos, y las actuaciones son muy buenas. Además, me pareció
correcto el tono con el que trata temas tan diversos como las relaciones de
pareja y la “consecuencia” política.
No todos comparten mi opinión, por supuesto. Algunos buenos
amigos consideran que historias como esta, que retratan a miembros de un grupo
terrorista como personas con sentimientos y emociones, ayudan a redimirlos.
Yo discrepo. Los personajes de esta película son mucho más
que viejos cuadros de una organización terrorista y sería un error reducirlos a
tal condición. Tanto como lo sería definir al Zavalita de “Conversación en La
Catedral” en función del grupo político al que perteneció (uno de izquierda
bastante radical, según recuerdo).
La historia que nos cuenta Calero es una de amor, de
desilusión, de culpa, de resentimiento, de miedo. La militancia de los
personajes solo provee el contexto y sirve de catalizador del drama, como en
otras películas lo hace pertenecer a bandos opuestos de un conflicto, ser capos
de la mafia o vivir en el futuro.
Por otro lado, es innegable que los terroristas son seres
humanos que enfrentan los mismos dilemas morales que cualquiera de nosotros. Es
precisamente su decisión de hacer el mal, de asesinar a gente inocente para
perseguir objetivos políticos, lo que los hace merecedores de las penas a las
que han sido condenados. Mostrarlos como seres capaces de sentir amor no tiene
por qué eximirlos de sus crímenes. De hecho, si fuesen seres que solo saben
odiar, serían inimputables, pues nunca hubiesen tenido otra opción que hacer el
mal. Y más que parecerse a Abimael Guzmán u Osama Bin Laden, se parecerían a
los villanos de las películas de superhéroes.
Quizás el problema de fondo sea el temor a que esta
humanización genere empatía, y que ello cuestione la dureza con la que han sido
castigados. Peor aun, que genere una corriente de opinión a favor de su
liberación, por lo que sería más conveniente pintarlos como seres
bidimensionales. Si bien me parece una preocupación válida, creo que eso solo
podría suceder si nos olvidamos de sus víctimas. Y no creo que ello sea
posible, pues además de los miles de muertos, nosotros, los sobrevivientes, también
lo fuimos.
Las buenas películas (como los buenos libros y obras de
teatro) tienen en común, además de hacernos reflexionar, que pueden ser
discutidas desde más de una perspectiva. Esta es una de ellas. Vayan a verla.
http://elcomercio.pe/opinion/mirada-de-fondo/malos-tambien-sienten-enzo-defilippi-noticia-1990488
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PPK fujimorizado y la
respuesta del pueblo-patria
Manuel Dammert Ego
Aguirre
El Gobierno acelera su política neoliberal pro-USA, que piensa
sellar en co-gobierno PPK-FPK este 28 de Julio 2017. Impone el dominio de la
Plutocracia Financiera, entregando el país para la ampliación de la desigualad
y su precarización. Subordina al Perú a la geopolítica de USA en crisis
multipolar, poniéndose a órdenes de las locuras geopolíticas de Trump.
Restringe y limita sus propias proclamas por algunos derechos ciudadanos
(género, cultura, seguridad).
PPK ha pisado el acelerador para esta “fujimorización”. Mismo
Forsur, ha entregado la “Reconstrucción” y sus 6 mil millones de dólares, a los
bancos y grandes empresas privadas. Anuncia la “reforma laboral” para
precarizar aún más el empleo de la mayoría nacional, afectando los derechos y
condiciones de los salarios, las pensiones, las jornadas de trabajo, ampliando
los abusivos regímenes laborales. Plata fácil y cholo barato: la feroz herencia
colonial.
Regala a Shell la Soberanía sobre el Gas de Camisea. A las
grandes empresas mineras, con rebajas de estándares ambientales, oferta energía
barata, mientras anula la diversificación productiva nacional. Impone el reino
brutal de las altas tasas de interés bancarias, que así domina el consumo, la
producción, la vivienda, los servicios públicos como salud, educación, centros
de abasto y comerciales. Impone gestión del territorio nacional y sus
infraestructuras, caracterizada por la destrucción de los ecosistemas de vida,
por ciudades dormitorios empobrecidas, por el predominio del centralismo
nacional y las ganancias de la Plutocracia.
Con PPK-Shock alistan una “Ley de Partidos”, que busca cerrar
más aún el corrompido sistema político. Quieren impedir que los ciudadanos
constituyan sus partidos democráticamente para participar en elecciones y
formar gobierno honesto. Con la creciente corrupción, e inmensa desigualdad
entre la Plutocracia y la Ciudadanía, están abiertas las perspectivas del
pueblo para el 2021. Este es el miedo que le tienen a Verónika Mendoza, líder
del izquierdista MNP, y a la unidad del pueblo-patria. Estos son nuestros
desafíos, y no debe la izquierda entramparse. Es autoritaria y debe rechazarse
la campaña fujimorista para acusar de “terroristas” a los congresistas de
izquierda Apaza y Arana. Así como es absurda y debe retirarse, la denuncia sin
fundamento alguno promovida por Marco Arana para la vacancia del congresista de
Apurímac Richard Arce del MNP. ¡Es la hora de la Patria, del Pueblo, de la
movilización unitaria de la ciudadanía!
http://diariouno.pe/columna/ppk-fujimorizado-y-la-respuesta-del-pueblo-patria/
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Reto o canje
Luis Davelouis
Si PPK indulta a Fujimori, sería como dispararse en la sien.
Sería como intentar ganarse al enemigo clavándole un puñal al compañero que se
fajó por uno. Se quedaría solo, listo para ser vacado.
Los más avezados partidarios de la –hoy negada– teoría del
indulto aseguraban que PPK ya tenía planeado indultar a Fujimori el 28 de julio
en su mensaje a la nación por Fiestas Patrias. Ese mismo día –y eso no es
ninguna casualidad– es el cumpleaños de “Arberto”. Como vimos durante la
campaña, sin embargo, en la puerta del horno se quema el min pao. Perdón, el
pan, se quema el pan.
Pues bien, en una nueva versión de “yo sé jugar al
estadista”, la banKada fujimorista ha seguido empujando el carrito a través de
Luis Galarreta, quien retó a PPK diciendo que “(para firmar el indulto) se
necesita […] valentía y visión de estadista”. O lo que es lo mismo, “te apuesto
a que no te atreves”. Estilo patio de colegio.
Pero el fujimorismo enfrenta un problema si quiere que sus
gestos funcionen como se lo han propuesto (a Keiko no le conviene que su padre
salga). El ministro y vicepresidente, Martín Vizcarra, será interpelado en el
Congreso y para nadie es un secreto que la hoy congresista fujimorista Lourdes
Alcorta prepara una moción de censura contra el ministro Carlos Basombrío (la
interpelación es un mero trámite). Así, el reto que esperan que PPK pierda
parece más un canje.
El cuento de que les importa la institucionalidad y por eso
no debe haber leyes con nombre propio que beneficien con arresto domiciliario a
Fujimori es por completo inverosímil: cada vez que su número se los permitió,
los fujimoristas se sentaron en las instituciones.
http://peru21.pe/opinion/luis-davelouis-reto-canje-2281002
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Vivimos en un
‘Zoológico de cristal’
Carmen González
Impacta la puesta en escena de “El zoológico de cristal” de
Tennessee Williams, dirigida por el gran director Joaquín Vargas y que puede
verse en el ICPNA de Miraflores. Él también está dirigiendo “Piaf” en el
Marsano. Trata de una familia con felicidad ausente como hay tantas. ¡Pobres
hijos! Es lo primero que provoca exclamar frente a la madre que “desea lo mejor
para ellos” pero los asfixia con recomendaciones y consejos para salir de la
precariedad en la que viven. No percibe las emociones que despierta. Su miedo
al futuro lo niega reviviendo un pasado “glorioso” donde era asediada por los
más ricos de su pueblo, antes de contraer matrimonio con un marido alcohólico y
abandonante, al que sigue “amando”.
No acepta que no fue amada, que la hija tullida no encontrará
marido “adecuado” y que el hijo está tan hastiado de ella que sólo desea
escapar aunque sea para buscar al padre abandonador.
En mayor o menor grado, esta madre es la de todos. Ama a su forma.
No se da cuenta de que amor es tener en cuenta al “otro”: sus ilusiones,
deseos, sentimientos, rabias. Porque la madre es nuestra raíz, es la proveedora
esencial de los mayores gozos y peores frustraciones. La balanza interna entre
lo gratificante y doloroso recibido hará que los hijos tiendan a la búsqueda de
lo más saludable; o que por la ley de la repetición compulsiva busquen lo
destructivo.
¿Hasta cuándo? Hasta que comprendamos que las madres no
tienen que ser perfectas. Que la madurez es saber que nos dio lo que pudo,
producto de su propia infancia. Que la vida ya es harto. Que la frustración y
reclamos terminan cuando aceptamos que no hay vuelta para atrás. Que no queda
otra que rearmarnos con lo bueno recibido y con el esfuerzo de inventarnos lo
demás.
http://larepublica.pe/impresa/opinion/874126-vivimos-en-un-zoologico-de-cristal
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