Crecimiento sin inversión - Alan Fairlie
Cuatro presidentes en busca de un autor y de un justo juez - Guillermo Giacosa
David y Goliat - Richard Webb
Desde el otro lado del mundo - Rosa María Palacios
El final del sueño tecnocrático (2) - Martín Tanaka
Hay muchos que se la llevan fácil con los recursos naturales del país - Jorge Manco Zaconetti
La impostergable refundación del Perú - Róger Rumrrill
Las peligrosas mujeres y los libros - Eduardo González Viaña
Trump y los trabajadores peruanos - Enrique Fernández-Maldonado Mujica
Retroexcavación - Mirko Lauer
Reputaciones destruidas - Alfredo Torres
_______________
ComBoletal
Augusto Álvarez Rodrich
No tendría por qué
ser así, y su posibilidad aún es baja –aunque no imposible–, pero entre el
enfriamiento de la economía, y la impericia y profundización del desprestigio
político, se pueden estar creando las condiciones para un desenlace
lamentable de la perspectiva peruana en los próximos doce meses.
Por un lado, el
enfriamiento económico –expresado en la contracción de la inversión privada,
el empleo y el consumo– siempre irrita a la gente.
Para entender este
enfado ciudadano es más útil seguir la trayectoria de la demanda interna –más
vinculada a la actividad de las familias– antes que del producto en su
conjunto.
En enero, por
ejemplo, el PBI total creció en 4.7%, pero ello es consecuencia de un aumento
de 14.8% del PBI primario –principalmente por lo ocurrido en la minería y la
pesca– y no del PBI no primario que solo se incrementó en 1.8% con relación
al mismo mes de enero de 2016.
Visto en
perspectiva, el problema se puede agravar por el impacto de los escándalos de
corrupción en la trayectoria económica, como se explicó hace un par de días
en esta columna.
Apoyo Consultoría
no descarta que una parálisis generalizada en los procesos de concesiones,
así como una fuerte caída de la confianza empresarial y el desgaste político
del gobierno, puedan conformar un escenario pesimista que se exprese en un
crecimiento de solo 2.5% en 2017.
De otro lado, el
severo desprestigio de los políticos por los escándalos de corrupción de Lava
Jato, los cuales afectan a todos los gobiernos de las últimas dos décadas,
implica un riesgo alto para la estabilidad política.
Con un presidente
ya preso, otro con orden de captura, y dos con acusaciones en proceso, el
Perú enfrenta el proceso traumático del desplome de la institución
presidencial.
Asimismo, está la
debilidad de origen de la presidencia de Pedro Kuczynski, y su esfuerzo
constante para parecer más débil por una gran impericia política, carecer de
bancada parlamentaria, y no tener partido.
Finalmente, hay
una oposición fujimorista en el Congreso, tan grande como confundida, que se
mueve entre el grupo de pitbulls que botan espuma por la boca mientras tratan
de morder lo que se mueva, y la escasa destreza de muchos de sus miembros.
Y mientras todos
acusan a todos, con frecuencia con irresponsabilidad, el enfriamiento
económico sigue junto con el desprestigio de la política.
Eso es un combo
letal que promueve finales accidentados y anormales, desde la vacancia
presidencial, el adelanto de elecciones o las convocatorias a asambleas
constituyentes.
http://larepublica.pe/impresa/opinion/849761-comboletal
_________________
Crecimiento sin inversión
Alan Fairlie
Hay un crecimiento
macro, pero los sectores industriales o manufactureros están en rojo hace ya
varios meses.
Han salido los
resultados económicos del año pasado. El MEF,optimista, señala que estamos
entre las economías que más crecen en la región. Pero, hay un debate sobre
los valores de las principales variables macroeconómicas,y las causalidades.
Hay un crecimiento
macro, pero los sectores industriales o manufactureros están en rojo hace ya
varios meses. Recién rebotó en diciembre, gracias al comportamiento del
sector conservas de pescado y una tasa histórica positiva en bienes de
capital (que faltaría discutir con mayor detalle).
Los principales
proyectos del sector minero se han paralizado por la caída de los precios
internacionales (aunque se observa reciente moderada recuperación), y/o por
no tener la licencia social de las poblaciones.
En ese sentido, la
minería, que tuvo crecimiento muy importante por entrada en operación de
proyectos grandes (Las Bambas), no podrá reeditar su performance en el futuro
inmediato. Esos resultados se han reflejado en el empleo.
Pero, hay un
problema con la inversión no solo en el corto plazo. La inversión pública,
tuvo una caída en los últimos meses, incluyendo el fuerte ajuste implementado
por la actual administración.
Evolución del
Indice Mensual de la Producción Nacional
El ministro señala
que el déficit fiscal encontrado estaba por salir de control y no hubo otra
opción. El exministro ha señalado que eso es un mito, y que las cifras de
déficit eran por factores coyunturales que se revertirían, sin necesidad del
ajuste que ha contribuido a la no recuperación del nivel de actividad.
Independientemente
del debate, no se ha generado una política contra-cíclica,y tampoco se ha
revertido la situación. Toda la apuesta del gobierno, descansó en que se
produciría un shock de inversión privada, para lo cual se buscó “destrabar”
los proyectos, con un paquete de medidas que las viabilizaran.
Lamentablemente, los “animal spirits” empresariales, no han acompañado estos
pronósticos, y la inversión privada no crece, está más bien en rojo.
A pesar de tener
un gobierno lo más cercano posible a los empresarios, el boom no se ha
producido. En parte por la caída de precios internacionales en el caso de la
minería, por la desaceleración de la economía en el sector manufacturero, y
por los temas de escándalo de corrupción que han establecido una causa adicional.
Evolución del
Indice Mensual de la Producción Nacional
Encuestas
realizadas a empresarios (sobre todo medianos y pequeños), muestran
escepticismo por las políticas implementadas hasta el momento por el nuevo
gobierno.
A pesar de este
contexto, las políticas de gobierno flexibilizan las condiciones para
establecimiento de APPS, y dan garantías o respaldo a los funcionarios para
que las concedan. No es el mejor momento para esas políticas, cuando lo que
sería plausible es establecer mínimamente los mecanismos de control y
fiscalización adecuados, para evitar que los casos de corrupción se repitan.
Otros han señalado más bien la necesidad de hacer un balance integral previo,
antes no solo de continuar, sino de profundizar este proceso.
Es una combinación
perversa.Ajuste fiscal y la inversión privada paralizada. No es que la
inversión pública ha desplazado a la privada, como se argumentaba en el
pasado. Más bien hay una sinergia,un crowding-in, entre ambas variables,
cuando tienen un comportamiento positivo. Estamos, lamentablemente, en la
situación opuesta.
La inflación está
muy cerca del rango meta, y hay un continuismo de la política monetaria. Se
espera una salida de capitales por el alza de la tasa de interés
internacional y una presión cambiaria, pero no debería haber mayor
turbulencia, en principio.
La buena noticia
es que se ha revertido el saldo negativo de la balanza comercial, pero no
necesariamente por una gran expansión de exportaciones no tradicionales
(tasas negativas), sino por merma de importaciones (bienes de consumo, bienes
de capital y materiales de la construcción y productos intermedios) asociado
a la desaceleración (sector construcción es de los que más han disminuido).
En realidad,
debería impulsarse la inversión pública para un mayor crecimiento del
producto, y así también contribuir a la reactivación de la inversión privada.
Pero, la apuesta del gobierno por el sector privado se mantiene, y veremos si
hay una reactivación.
Encuestas de
expectativas empresariales son también un poco sombrías. No solo se debería
reactivar la economía, sino también retomar la diversificación productiva que
fue abandonada por este gobierno.
ALGO MÁS
Un problema del
gobierno, paradójicamente, es la credibilidad. No necesariamente por sus
cuadros técnicos en economía, sino en la capacidad de liderazgo, en medio de
acusaciones cruzadas de corrupción que han llegado a los máximos niveles de
los gobiernos que hemos tenido. Desde diversos sectores se le pide que haga
más política, y que haya menor protagonismo de la tecnocracia. Pero, quizá en
lo político y lo económico, sea como pedir peras al olmo.
http://diariouno.pe/columna/crecimiento-sin-inversion/
_________________
Cuatro presidentes en busca de un autor y de un
justo juez
Guillermo Giacosa
La sombra del gran
Luigi Pirandello, autor de Seis personajes en búsqueda de un autor, se
extiende, como un plagio encarnado por la realidad misma, sobre el territorio
histórico de esta nación andina llamada Perú. La diferencia es que los
personajes de Pirandello buscan un lugar en la realidad y nuestros
presidentes preferirían estar ausentes de la misma.
Aquí, en esta
tierra, aún se ignora si la supuesta obra será un drama, una comedia o un
simple sainete, pero lo cierto es que el pueblo reclama que “Cuatro
presidentes en búsqueda de un autor y de un justo juez”sea la obra cumbre que
devuelva la esperanza, deje de alimentar el fatalismo y ponga fin al
siniestro juego de espejos donde, proyectada la culpa en el otro, no son
pocos los que se angustian por no poder contar, aunque solo sea por una noche
y sintiéndolo suyo, el dinero teóricamente reunido por los protagonistas de
la historia.
Alberto Fujimori
Las distintas
características de los personajes, a los que conoceremos solo por sus
iniciales, apasionan ya a los futuros lectores y multiplica las preguntas que
se formulan.
¿Podrá AT, campeón
en la impostación de la voz y as indiscutido en mover la cabeza en forma
antagónica a lo que dice con sus palabras, demostrar su inocencia? ¿Habrá
mentido, como su amigo personal George W. Bush, lo hizo con las supuestas
armas de destrucción masiva que atribuía Iraq?
¿Buscará hundir
sus penas en el alcohol y el poderoso “in vino veritas” lo traicionará?¿O
renacerá el líder de los 4 Suyos que, por un momento, sembró la esperanza en
un futuro diferente.
¿Será capaz AG de
convencer a un justo juez y a parte de su pueblo que él es siempre víctima de
traidores que le clavan puñales por la espada? Verdad es que espalda no le
falta pero, se preguntan muchos, si no debiera poner más atención en la
elección de sus colaboradores. Traidores tan pero tan pérfidos que el bien
nutrido AG, hasta unos días antes, los elogiaba como personalidades impolutas
y un tiempo más atrás los colocaba en altos cargos.
¿Puede un hombre
pasar por tales experiencias sin aprender la lección? Quizá su mentón,
permanentemente elevado hacia el cielo, no le permita reparar en los simples
mortales. Será eso o renacerá el Alan joven que aún parecía más enamorado de
su pueblo que de los empresarios, de los magnates y de los dictados del
mercado.
¿Podrá, el
tercero, OH, superar la idea de matrimonio gobernante que se instaló durante
su mandato y la desilusión que surgió por muchas de las promesas hechas en su
campaña y no cumplidas y por haber exhibido un carácterque lo mostraba frágil
y no siempre coherente?
AF, el cuarto, por
su parte, comparte, supongo que con alegría, el protagonismo. Ya no está solo
en el imaginario popular, aunque aún si en su encierro.
Tres otros
presidentes en un acto inusual de solidaridad inter pares (entre iguales)
parecieran, en una hipótesis tan generosa como poco realista, no haber
querido dejar a su colega en la triste soledad de paria histórico o en su
actual condición de muerte civil.
De ser así
deberemos, en el futuro, advertir que no toleraremos dicha solidaridad por
más que la palabra suene tan propia de las conductas que esperamos de los
otros seres humanos.
En todo caso
pronto sabremos si existe un justo juez y esto se revelará si todos los
sospechosos reciben el mismo trato. En caso contrario a los delitos
sospechados deberemos sumarle nuestra convicción de una justicia sospechosa.
Será, a la larga,
como querer apagar el incendio con gasolina. La próxima víctima de ese
incendio será lo que queda de la decaída fe del pueblo peruano.
http://diariouno.pe/columna/cuatro-presidentes-en-busca-de-un-autor-y-de-un-justo-juez/
_________________
David y Goliat
Richard Webb
Lima es el Goliat
de la economía peruana. La ciudad hoy produce el 50% del PBI nacional,
mientras que sus residentes dan cuenta del 40% del consumo total del país.
Tamaña desproporción es cosa del siglo XX. A inicios del siglo pasado, Lima
ejercía las riendas del poder político, pero, más allá de esa actividad
burocrática, su contribución a la economía nacional era reducida. Su
población en 1900 era poco más de cien mil personas, apenas la mitad de la
población actual de Juliaca.
La explosión
poblacional de Lima durante el siglo XX ha sido sobre todo un fenómeno
productivo, no parasítico como muchos piensan. Ciertamente, hace un siglo
Lima vivía de la riqueza extraída de minas, haciendas y otras actividades de
las regiones. Y también es cierto que han crecido sustancialmente los
tributos generados por actividades mineras, pesqueras y agrícolas. No
obstante, creo que el flujo neto de riqueza se ha vuelto favorable a las
regiones por la expansión del gasto del Gobierno Central en programas
productivos y servicios sociales afuera de Lima, más las transferencias a los
gobiernos locales.
Lima ha sido un
motor de desarrollo desde hace un siglo. Sus actividades productivas, de
fábricas, talleres, tiendas y diversos servicios multiplicaron la demanda
laboral, crearon puestos de trabajo para sus propios residentes y para una
migración enorme desde las provincias, pero además contribuyendo
sustancialmente a la expansión del PBI nacional. La clave para entender la
fuerza de Lima como motor productivo son las economías de aglomeración.
Cuando se trata del número de personas o de empresas en un lugar, la
aritmética deja de funcionar. Dos más dos ya no se convierten en cuatro sino
en cinco. La tecnología nos está abriendo los ojos al poder casi mágico de la
conexión, pero, durante siglos, la evidencia principal de ese poder ha sido
el desarrollo de las ciudades.
Si usamos las
encuestas de hogares para comparar la productividad en centros poblados de
distinto tamaño, aprovechando que esas encuestas miden los ingresos familiares
y permiten separar los ingresos laborales, que reflejan productividad, de los
ingresos que se reciben como transferencia, los datos revelan una diferencia
sustancial en la productividad laboral según el tamaño de la localidad. A más
grande la población, más alta la productividad. En el caso extremo, la
productividad promedio en Lima es casi tres veces mayor a la de los poblados
rurales.
Sin embargo,
empieza a surgir evidencia de un cambio en la lógica de la aglomeración: la
ventaja de Lima sobre las ciudades menores se viene reduciendo. En el 2004,
la productividad media en Lima era 3,5 veces mayor a la del poblado rural. En
el 2015, la ventaja se había reducido a 2,8 veces. Al mismo tiempo surgen
rápidamente la población y la productividad en los pueblos y las ciudades
menores.
Habría dos
explicaciones de esa nivelación. Primero, Lima ha perdido parte de su ventaja
por un mal manejo del transporte urbano, reduciendo así la ventaja que le
otorga su tamaño. Al mismo tiempo, los pueblos y las ciudades menores –los
David de nuestra historia– vienen gozando de una mejora en la conectividad,
gracias al teléfono celular y a una mejora en sus vías terrestres.
http://elcomercio.pe/opinion/rincon-del-autor/david-y-goliat-richard-webb-noticia-1969768
_________________
Desde el otro lado del mundo
Rosa María Palacios
Mi columna semanal
para La República me encuentra muy lejos de Lima. Estoy en Singapur y es
inevitable sentirme, por unos días, alejada de la noticia local y fascinada
por esta isla, ciudad y Estado a la vez, que ocupa un área similar a la
provincia de Lima.
Singapur es un
puerto sobre cualquier otra actividad. Colonia británica, invadida por Japón
en la Segunda Guerra Mundial, se independizó en 1963 de los ingleses y en
1965 de Malasia. Cincuenta años más tarde es una potencia mundial en
comercio, turismo, manufacturas electrónicas, servicios financieros y
medicina. La ciudad ha ganado terreno al mar y su arquitectura de vanguardia,
así como sus impecables espacios públicos, hacen que la calidad de vida aquí
sea una de las más gratas de Asia.
Cinco millones de
habitantes (la mayoría de origen chino) conviven en una inusual mezcla de
integración étnica y cultural que transcurre en total armonía. Chinos,
indios, malayos. El budismo, el islam y los cristianos sin confrontación
alguna, cada uno orgulloso de aportar su legado. La educación se imparte en
inglés, como lengua unificadora que refleja el espíritu de apertura al mundo
de este país. Sin globalización, las actividades comerciales que pasan por el
puerto de Singapur colapsarían. Es debido a ella que el país ha logrado tener
uno de los ingresos per cápita más altos de la región. Hay que añadir que la
gente es amable, abierta y colaboradora con el visitante.
Sin embargo, la
democracia aquí es, por decirlo de alguna manera, parcial. Existe un gobierno
parlamentario que copia el modelo británico. Sin embargo, desde la
independencia de Signapur un solo partido –Acción Popular– ha gobernado. La
libertad de expresión es restringida y la profusa regulación se cumple y se
hace cumplir con dureza. No hay paraíso perfecto y en materia democrática
este no lo es. Libre mercado con derechos restringidos no es la combinación
deseada por mí, aunque sí añorada por muchos peruanos de talante autoritario.
Me advirtieron que
no trajera chicle. El problema no es mascarlo. El delito es tirarlo al suelo.
No menos de 500 dólares de multa y el susto de tu vida te esperan porque,
incluso, hay cárcel ¿Por qué la aversión al chicle? Porque se estudió el
costo de limpiarlo y se determinó que ese costo debía trasladarse al que
ensucia, de cualquier forma, un espacio público. Aquí no hay barandas o
bancas con ralladuras y los baños públicos son impecables. Parecen
inaugurados hoy. Sin embargo, siendo una de las ciudades más seguras del
mundo no he visto un policía multando o persiguiendo a nadie. Las normas ya
son parte esencial de la cultura y nadie se atreve a vulnerarlas. ¿El
resultado? Los espacios verdes más hermosos que se puedan encontrar. Un
jardín botánico de clase mundial y unos jardines gigantescos ganados al mar
con dos domos para exposiciones con temperatura controlada (uno está dedicado
a la selva tropical) y unas estructuras gigantes que imitan árboles que en
las noches ofrecen un espectáculo de luces. Todo esto frente a un trío de
edificios monumentales (alojan hotel, casino y centros comerciales) unidos
por el techo a una estructura que asemeja un barco. La arquitectura de esta
tierra es una atracción por sí sola, y deja al visitante sin aliento por el
vértigo que producen sus alturas.
La regulación del
transporte es un modelo muy interesante para Lima. Singapur cuenta con metro
subterráneo de vanguardia; se dice que el más limpio del mundo. El transporte
público es rápido y económico. Por el contrario, el transporte particular
está severamente gravado. El impuesto a la compra de un carro puede valer lo
mismo que el carro y la tarjeta de circulación (un permiso de 10 años) se
subasta cuando se retiran de circulación el mismo número de vehículos. Uno de
estos permisos puede costar 50,000 dólares. Pero esto no es todo. La ciudad
está llena de peajes electrónicos que cobran automáticamente al pasar un auto
por determinadas avenidas. ¿El resultado? Un masivo uso del transporte
público y un tránsito muy fluido. ¿Cómo lograron esto? Primero, construyeron
el sistema de transporte público y luego gravaron el privado. Y aquí las
normas se cumplen con una autoridad que no hace excepciones.
Comentamos aquí
con un grupo de latinos que nuestros países no se quedan por normas. Lo que
no tenemos es respeto a la autoridad que las debe hacer cumplir y la mayoría
de las veces ni siquiera autoridad que las haga cumplir. Esa diferencia nos
hace países alejados de la civilización.
La integración del
Pacífico es todavía una tarea pendiente para el APEC. Me tomó 28 horas de
vuelo llegar. Lima–Los Ángeles–Seúl–Singapur y me costará lo mismo volver. Si
miran el mapamundi, Singapur está apenas encima de la línea ecuatorial. Si
existiera un vuelo transpacífico Lima–Singapur no demoraría más de 14 horas.
Pero ese vuelo no existe. ¿Por qué? Porque seguimos sin mirar al Pacífico y
tenemos ojos solo para el norte y el Atlántico. Ahora que la administración
Trump quiere volver al proteccionismo, aquí está el libre mercado que el Perú
necesita. La integración con el Pacífico, en todos sus niveles, es una
oportunidad urgente.
_________________
El final del sueño tecnocrático (2)
Martín Tanaka
En las últimas
semanas se ha desarrollado un interesante y por momentos acalorado debate
sobre el papel de la tecnocracia en los últimos años. Este debería dar lugar
a un mejor diagnóstico sobre sus límites y potencialidades, virtudes y
defectos, y no convertirse en un debate ideológico sobre los males o virtudes
intrínsecos del neoliberalismo o de la economía de mercado.
Mi punto es que
después de lo que hemos sabido de la concesión de la carretera interoceánica
del sur y de la concesión del aeropuerto de Chinchero (que no parecen ser
sino la punta de un gigantesco iceberg), asistimos al final del sueño según
el cual el manejo del país estaba “en buenas manos”, en una elite
tecnocrática asentada en islas de eficiencia clave para el funcionamiento del
Estado (donde el MEF es el núcleo), generadora de decisiones técnicas,
eficientes, libres de interferencias “populistas” y “mercantilistas”. Estamos
ante el quiebre de la credibilidad de ese discurso, porque resulta que en
asuntos elementales, esenciales para el modelo (¡nada menos que la promoción
de la inversión privada!) se le pasaban clamorosos goles por la huacha.
Por supuesto que
la solución a este problema no es estatizar los medios de producción, que
comisarios políticos asignen cuotas de producción según planes quinquenales y
mandar al gulag a quienes no cumplan, sino mejorar las capacidades de
regulación y fiscalización de los funcionarios públicos. La pregunta acá es
por qué eso no se ha hecho; y mi punto es que en la élite de derecha del país
ha habido en los últimos años una actitud muy complaciente respecto al
funcionamiento del modelo, a pesar de que había múltiple evidencia de
problemas serios que requerían atención. Algunos ejemplos de advertencias que
no tuvieron el eco que merecieron fueron los de Piero Ghezzi y José Gallardo,
con su libro ¿Qué se puede hacer con el Perú? (2013), El Perú está calato
(2015) de Carlos Ganoza y Andrea Stiglich, o La promesa de la democracia
(2011) de Jaime de Althaus. Con todo, ninguno de ellos aborda los problemas
de corrupción o de vínculos “mercantilistas” entre el Estado y el sector
privado. Este fue un tema denunciado casi exclusivamente por la izquierda,
donde cabe resaltar el perseverante trabajo de Francisco Durand.
Hoy, columnistas
como Aldo Mariàtegui o Ricardo Lago señalan que la cuestionable reputación de
Odebrecht era un secreto a voces, y que Graña y Montero no puede creíblemente
sostener que “fue sorprendida”; pero habría que reconocer que este tipo de
señalamientos fueron muy escasos en los últimos años. Tal vez Pablo Secada
haya sido alguien que ha sido insistente en llamar la atención sobre los
límites en el funcionamiento de concesiones, concursos, adjudicaciones, pero
no muchos más. En otras palabras, me parece que en la élite de derecha primó
un excesivo comedimiento respecto al funcionamiento del modelo, antes que una
crítica a sus límites y la necesidad de reformarlo; y la explicación de ello
estaría en gran medida en los múltiples vínculos formales e informales que
unen el mundo tecnocrático con el empresarial en un medio como el peruano,
con una elite relativamente pequeña y por ello bastante endogámica.
Ciertamente, de lo
que se trata es de fortalecer las capacidades del Estado, mejorar la
autonomía tecnocrática frente a los intereses mercantilistas. Las recientes
iniciativas del gobierno al respecto parecen bien encaminadas, aunque hace
falta más debate. Están también las recomendaciones de la Comisión
Presidencial de Integridad, que ojo, sugiere medidas tanto para el sector
público como para el sector privado.
http://larepublica.pe/impresa/opinion/849760-el-final-del-sueno-tecnocratico-2
_________________
Hay muchos que se la llevan fácil con los recursos
naturales del país
Jorge Manco Zaconetti
LOS NEGOCIADOS DEL
GAS NATURAL
El escándalo
mediático de los sobornos, prebendas, y pagos indebidos a políticos,
funcionarios, autoridades regionales, municipales, líderes de opinión, no
debe dejar pasar de vista la crítica situación que está pasando el fisco y
las regiones que dependen del canon gasífero.
En el 2012 con el
humalismo en su apogeo, la producción fiscalizada de gas natural sumaba los
1,144 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, destacando sobre todo
la producción de los lotes 88 (mercado interno) y 56 (gas de exportación) que
concentraban el 95 por ciento del conjunto de la producción diaria, y el
total de regalías percibidas por el fisco por todos los contratos de gas
sumaban los US $ 495,3 millones de dólares.
En el 2016 con PPK
en el gobierno se incrementa la producción fiscalizada de gas natural
llegando a los 1,350 millones de pies cúbicos diarios, es decir, se están
extrayendo 206 millones de pies diarios adicionales en relación al 2012,
destacando nuevamente la producción de los lotes 88, 56, y surge un nuevo
operador con la producción del lote 57 bajo responsabilidad de Repsol, siendo
accionista minoritario la estatal china CNPC.
DERRUMBE
Al cierre del 2016
el total de regalías percibidas por el fisco por el conjunto de los contratos
de gas se han derrumbado a los 267,3 millones de dólares. Es decir, a pesar
de una mayor producción fiscalizada de gas natural por día calendario, los
ingresos para el estado por concepto de regalías han disminuido entre el 2012
al 2016, pasando de 495 millones de dólares a 267 millones, es decir una
caída del 46 por ciento.
Son 228 millones
de dólares, a pesar de la mayor extracción de gas natural. Una explicación
formalista sostendría que tal realidad se explicaría por la disminución del
marcador del precio internacional del precio del gas como podría ser el Henry
Hub. Pero ello solamente sería válido para el contrato de exportación del
lote 56 que tiene en el período 2012-16 una participación declinante en
relación al total producido.
Así, en el 2012 de
un total de producción a nivel país de gas natural diario de 1,144 millones
de pies cúbicos la producción del lote 56 representaba el 51.1 por ciento. En
el 2014 de una producción interna de 1,250 millones de pies cúbicos, el gas
de exportación representaba el 41.7 por ciento. En el 2016 de una producción
interna de 1,350 millones de pies cúbicos, el gas de exportación representaba
solamente el 33.3 por ciento.
CIFRAS CLAVE
Ello significa que
se está produciendo más gas natural para satisfacer el mercado interno, donde
la producción del lote 88 destinado al mercado local, sobre todo para
satisfacer la demanda eléctrica, tiene una mayor significación, gracias al
precio regulado a partir de la renegociación contractual efectuada en el
2006.
En el 2012 de un
total de producción a nivel país de gas natural diario de 1,144 millones de
pies cúbicos la producción del lote 88 representaba el 43,4 por ciento. En el
2014 de una producción interna de 1,250 millones de pies cúbicos, el gas
destinado del lote 88 para el mercado local representaba el 49.2 por ciento.
En el 2016, de una producción interna de 1,350 millones de pies cúbicos el
gas del lote 88 con precio regulado significaba el 52,3 por ciento del
conjunto producido.
Por tanto, gracias
al precio regulado, entiéndase barato, del gas natural del lote 88 se explica
la mayor cantidad demandada de los generadores eléctricos, y en menor medida
de las empresas industriales, parque automotor y de los usuarios
residenciales.
Es decir, al
quemar el gas natural de Camisea del lote 88 y al exportar el gas proveniente
del lote 56, el país está desperdiciando las posibilidades del desarrollo
petroquímico, con una actividad de un mayor valor agregado, sea transformando
el metano en urea o nitrato de amonio (explosivos), o explotando el etano,
para obtener el etileno que se constituye en la base de la petroquímica
moderna.
Todo ello es
posible en razón de la titularidad de las empresas contratistas sobre las
moléculas de gas y líquidos de gas natural, pues al firmar contratos de
licencia y abonar las regalías al fisco, asumen la plena propiedad sobre los
recursos naturales. Es decir, las empresas deciden a quién vender y cuánto
vender.
MÍSERAS REGALÍAS
LOTE 56
En particular
debiera llamar la atención las regalías percibidas por el contrato de
exportación del lote 56 que se negoció justamente con el ahora reconocido
corrupto ex presidente Alejandro Toledo, entre los años 2003 y 2005, donde se
efectuaron una serie de cambios para justificar la exportación de gas natural
licuefectado supuestamente hacia México.
Solamente en la
lógica de un gobierno corrupto se puede entender la serie de cambios
legislativos para favorecer una indebida exportación que sigue afectando la
caja fiscal por los menores ingresos percibidos por concepto de regalías
pagadas por el gas natural que se exporta proveniente del lote 56.
Sirvan solamente
tres puntos de las tantas observaciones que se pueden hacer al contrato del
lote 56, para entender el claro favoritismo para facilitar una exportación
que no hubiese posible sin los cambios legislativos y decretos supremos
promulgados por un régimen cuyo presidente negociaba coimas y sobornos con
empresas constructoras, mientras las empresas de hidrocarburos del llamado
“Consorcio Camisea” tenían un comportamiento “transparente, angelical y
pulcro” ¿?
http://diariouno.pe/columna/hay-muchos-que-se-la-llevan-facil-con-los-recursos-naturales-del-pais/
_________________
La impostergable refundación del Perú
Róger Rumrrill
Como si fuera una
maldición y un derrotismo atávico, los peruanos hemos aceptado que el Perú es
el “país de las oportunidades perdidas”, económica y políticamente.
Los ciclos
económicos del salitre, del guano, del caucho en el siglo XIX y principios
del XX, y el auge de las materias primas y sus buenos precios en la primera
década del siglo XXI deberían haber sido las bases de una economía
industrial, diversificada, de una sociedad equitativa y de un Estado
eficiente al servicio de las mayorías.
En vez eso, como
decía el fundador de la OPEP, Juan Pablo Pérez Alfonzo, esas riquezas fueron
para el Perú como el “excremento del diablo” porque enriqueció obscenamente a
unos pocos, empobreció a millones, el Estado fue fagocitado por el gran
capital a costa de la corrupción endémica.
También se dice
que somos el país de las oportunidades políticas perdidas. Algunos autores
señalan que el gobierno de José Luis Bustamante y Rivero (1945-1948) y el
primer mandato de Fernando Belaúnde Terry (1963-1968) fueron las ocasiones de
iniciar un “auténtico republicanismo social”, de acuerdo a Jorge Basadre.
Pero además de
estas oportunidades políticas perdidas, creemos que el año 2000, cuando se
derrumba y colapsa la cleptocracia fujimontesinista fue el momento ideal para
refundar la nación. La rebelión popular que contribuyó a la caída de la
dictadura no tuvo la dirección ideológica, política, programática y unitaria
para avanzar en esa refundación.
En vez de esa
refundación tuvimos a Alejandro Toledo y su continuismo neoliberal y
corrupto, intentando parchar con mocos y babas la crisis del sistema.
El otro momento
político clave ha llegado en el año 2017. La empresa brasileña Odebrecht y
sus multimillonarios sobornos a la clase política peruana, a la alta
burocracia y a cierto empresariado ha desnudado las debilidades estructurales
y la casi inviabilidad del sistema democrático peruano.
El asco que han
provocado en la ciudadanía peruana los sobornos de Odebrecht, la rabia y la
cólera que han desatado el miserabilismo moral de la clase política y de las
clases dominantes que utilizan el Estado como un botín, tiene que generar una
fuerza de transformación que haga realidad, por fin, la refundación de la
Nación Peruana en el Bicentenario de la Independencia Nacional en el año
2021.
Donald Trump es el
resultado del derrumbe del sistema democrático de EE.UU. Ocho ricos ganan más
que la mitad de la humanidad. El sistema capitalista es una fábrica de pobres
y el desafío para la humanidad es cambiar los paradigmas.
En el Perú ha
llegado la hora. No dejemos pasar esta oportunidad histórica.
http://diariouno.pe/columna/la-impostergable-refundacion-del-peru/
_________________
Las peligrosas mujeres y los libros
Eduardo González Viaña
Durante el año
2016 he presentado mis libros en Estados Unidos ante 61 clubes de lectores.
Los “lectores” eran, en realidad, lectoras.
La noche de la
Edad Media duró mil años. Durante ella, fueron los monjes quienes preservaron
contra la barbarie el más maravilloso signo de la civilización humana, los
libros.
En nuestro tiempo,
no sabemos cuánto va a durar este canibalismo utilitario, como suele llamar
el Papa Francisco al Neoliberalismo, pero es evidente que los libros son cada
día menos importantes. Y sin embargo, sabemos quiénes están guardando para el
futuro los bienes fascinantes de la lectura… Son las mujeres.
Lo digo con
conocimiento de causa. Durante el año 2016 he presentado mis libros en
Estados Unidos ante 61 clubes de lectores. Los “lectores” eran, en realidad,
lectoras.
Ahora, a menos de
una semana de llegar a este país he hecho presentaciones ante clubs de
lectoras de San Francisco, Boston y de un pequeño pueblo de Oregón.
No tengo un jet
particular. No me moví de mi oficina para ir a ningún aeropuerto. Más bien,
todas estas actuaciones fueron hechas gracias al mágico servicio de Skype.
LOS “LECTORES”
ERAN EN REALIDAD LECTORAS
Por supuesto, me
he presentado también en universidades, bibliotecas y otras ágoras, pero,
repito, los clubes de lectura dura estaban constituidos siempre por mujeres.
Una excepción fue
encontrarme con los obviamente masculinos clubes de lectura de los presos de
la penitenciaría de Oregón. Sin embargo, sus miembros me informaron después
que en la formación había sido determinante el apoyo de la socióloga y
profesora universitaria Maureen J. Dolan y de sus alumnas.
En el Perú, no he
usado de la cibernética y he acudido a varias mixtas ferias del libro, pero
he hecho muchas presentaciones y, en todos los casos, los lectores eran
lectoras que, a veces, incluso se adelantaban al tiempo.
EL CAMINO DE
SANTIAGO
El mes pasado, por
ejemplo, Elena de Oechsle, a quien todavía no conocía, me invitó a que fuera a
su casa en Miraflores para hablar con ella y con sus amigas acerca de mi
novela “El camino de Santiago”. Habían leído las noticias que me señalaban
como finalista del concurso mundial de novela Planeta 2016. Le dije que ese
libro todavía no había sido publicado, y entonces ella me pidió que les
comentara “Vallejo en los infiernos”.
El club, que según
Elena, era de un “puñado” de lectores resultó ser de unas 50 bellas lectoras,
y quedé comprometido con ellas para presentarles mi próxima novela impresa.
¿Será casual todo
esto? Si ustedes creen que lo es, averigüen qué porcentaje de los alumnos de
los departamentos universitarios de literatura en Estados Unidos son alumnas,
y se encontrarán con una cifra cercana al 80 por ciento, que corresponde a mi
propia constatación en las clases que dicto de esa materia.
¿Leen más las
mujeres? Parece que sí. ¿Por qué? ¿Tienen más tiempo libre? No lo creo. En la
sociedad de hoy trabajan tanto como los varones, o más. ¿Por qué no se
dedican más a ver televisión? ¿O por qué no se reúnen en clubes de costura,
como le gustaría al cardenal Cipriani?
No lo sé. Tal vez
tendrán que explicarlo los sociólogos.
Tal vez me lo
explique mi amiga Inés Guerra de Gijón quien acaba de cumplir 96 años y sigue
trabajando en su librería de Trujillo.
Inés vende, fía o
presta los libros. El mes pasado estuve en su casa tomando té y comiendo
alfajores y bizcochos Castañeda mientras me acometían con preguntas unas 40
damas que habían escudriñado en Trujillo uno de mis libros.
EL PLANETA DE LAS
MUJERES
Me encuentro ahora
en Estados Unidos donde las mujeres han organizado en estos días las
gigantescas manifestaciones contra un presidente misógino, racista y enemigo
del progreso.
Creo que les
debemos más de lo que creemos. En uno y otro lado, los círculos de lectura
–generalmente dirigidos por ellas- nos están preservando de la barbarie
mientras nos ofrecen libros junto a humeantes tazas de café, miradas
extasiadas y deliciosos bocadillos.
http://diariouno.pe/columna/las-peligrosas-mujeres-y-los-libros/
_________________
Trump y los trabajadores peruanos
Enrique Fernández-Maldonado Mujica
El inicio del
gobierno de Donald Trump (EEUU) ha despertado alarmas en todo el mundo. Desde
un punto de vista económico, preocupa el proteccionismo que la nueva gestión
estaría implementando. Para los países que dependen del intercambio comercial
con la potencia mundial (como México), esto supone el establecimiento de
restricciones para acceder a sus mercados, con efectos negativos sobre el
empleo y las divisas. Argentina, por lo pronto, viene sufriendo la suspensión
de la importación de limones y es probable que no sea la única economía
afectada.
Para el caso
peruano hay varios elementos a considerar. Perú cuenta con un TLC con los
Estados Unidos,vigente desde 2009. En teoría, este acuerdo debía
beneficiarnos porque permitíalas exportaciones peruanas libre de aranceles.
Sin embargo, la realidad es otra. Si bien creció el volumen total de lo
exportado a ese país, la brecha entre la Exportación Tradicional (materias
primas y recursos naturales), respecto de la No Tradicional (textiles y
agroexportación, principalmente), sigue siendo significativa (redge.org.pe).
Además de tener una balanza comercial marcadamente negativa (US$ 2,804
millones el 2015, según mincetur.gob.pe).
En segundo lugar,
el proteccionismo de Trump puede llevar a utilizar los requisitos exigidos en
los TLC, como una forma de protegerse del “dumping social” de sus socios
comerciales. Esto nos atañe directamente. En marzo y diciembre del 2016, el
Departamento de Trabajo norteamericano emitió dos informes planteando
observaciones a la política laboral peruana, listando un conjunto de medidas
correctivas para garantizar el respeto de los estándares comprometidos entre
ambas naciones.
A la fecha, la
gestión de PPK no ha dado señales de querer acoger tales recomendaciones. De
no tomarlas en cuenta, el riesgo de que se inicie un procedimiento de
solución de controversias, con la suspensión de las ventajas arancelarias
para los sectores comprometidos (industria textil y agroexportación,
principalmente), se acrecienta.
Un tercer elemento
tiene que ver con la población inmigrante. Los peruanos superan el medio
millón en ese país, y remesaron US$ 2.725 millones el 2015. Una expulsión
masiva de compatriotas podría repercutir, sin duda, en la economía local.
¿Qué está planeando el gobierno al respecto?
http://diariouno.pe/columna/trump-y-los-trabajadores-peruanos/
_________________
Retroexcavación
Mirko Lauer
Evidentemente
Odebrecht ha acelerado el pulso de las investigaciones en el país. El
material investigable que viene apareciendo es abundante, y esto a su vez ha
creado un clima en el cual hasta viejos, o no tan viejos, casos dormidos
empiezan a ser reactivados en los medios y en las fiscalías. Como si hubiera
sonado la hora de poner la justicia atrasada al día.
Un ejemplo de lo
anterior es el anuncio de una investigación preliminar del patrimonio de los
hermanos de Keiko Fujimori, que viene de la mano de los nuevos pedidos de
acción frente a sus tíos prófugos. De pronto la familia ha empezado a
sentirse acusada e investigada como antaño.
La condición para
que casos de este tipo se reactiven es que sus protagonistas tengan un
vínculo con el momento político actual. El fujimorismo ya venía apareciendo
demasiado inocente en el escándalo Odebrecht, y era inevitable que algunas
memorias o sospechas de corrupción se le pegaran. Por algo así como un
sentido de equilibrio.
El congresista
Kenji Fujimori (uno de los hermanos) ha entendido que hoy no hay presencia
política percutante sin alguna relación con el debate acusatorio, y ha salido
a hacer una dramática proclamación de inocencia, al reclamar que lo priven de
su inmunidad parlamentaria. El celo moralizador de inmediato ha reclamado luz
sobre sus cuentas bancarias.
Pero para estar en
las grandes ligas del debate sobre corrupción hay que tener algún enganche
firme con Odebrecht o verdadero poder electoral, este último el caso del
fujimorismo. A nadie parece interesarle lanzar al PPC a la olla, por ejemplo,
o investigar en serio a una mayoría de partidos del archipiélago de la
izquierda.
Para los realmente
comprometidos con las acusaciones que vienen de Odebrecht o empresas
similares la cosa significa cárcel, en algunos casos relativamente larga.
Pero en las acusaciones de otros orígenes, o simplemente con poco sustento,
la cosa significa publicidad, un producto sin duda valioso para más adelante.
¿Hasta dónde puede
retroceder esta búsqueda de anticuchos, reales o imputados, que quedaron
flotando en el pasado y en cierta indiferencia? El caso de Francisco Morales
Bermúdez sugiere que la memoria acusativa no tiene realmente un límite. Como
que la aceleración de las investigaciones hacia el futuro va produciendo su propio
efecto retro.
http://larepublica.pe/impresa/opinion/849757-retroexcavacion
_________________
Reputaciones destruidas
Alfredo Torres
La llegada del
Caso Lava Jato al Perú, cuya punta de lanza son las confesiones de Odebrecht,
está destruyendo con la voracidad de un incendio la reputación de personas,
empresas, ideas y hasta nacionalidades completas. Si hubiese que hacer un
símil con los efectos devastadores de un incendio, podrían clasificarse las
pérdidas de reputación con la misma escala con que se mide la gravedad de una
quemadura.
En el primer
grado, que supone un enrojecimiento superficial, están todos aquellos que han
tenido alguna relación laboral o comercial con Odebrecht y con los acusados
de corrupción. Esta lista se irá extendiendo conforme salgan a la luz los
diversos casos en que empresas brasileñas (Odebrecht, OAS, Camargo Correa,
etc.) corrompieron a autoridades nacionales, regionales y municipales en el
país. Muchos trabajadores, ex trabajadores y hasta proveedores de estas
empresas y autoridades corruptas serán vistos con suspicacia.
Las quemaduras de
segundo grado penetran más en la piel y causan más dolor. En este campo
tenemos las alianzas público-privadas y las concesiones. Al haber sido
violentadas por la corrupción, la desconfianza complicará la firma de estos
contratos en el futuro. Es también el caso de todas aquellas autoridades y
funcionarios que firmaron estos contratos y sus adendas, que ahora deben
demostrar que fueron tontos útiles y no cómplices de la corrupción.
Las quemaduras de
tercer grado son más graves y su cicatrización es mucho más lenta. En esta
categoría caen personas y organizaciones que fueron socias de los corruptos,
como Graña y Montero, que fue socia de Odebrecht. G&M ha sido una de las
empresas más admiradas en el país y esa reputación le da resiliencia para
sobrellevar las críticas, pero le tomará tiempo y decisiones difíciles
recuperar su prestigio.
También con
quemaduras de tercer grado está el Estado Brasileño, cuyo gobierno bajo Lula
y Rousseff apadrinó el Foro de Sao Paulo y el pacto vergonzante entre la
estatal Petrobras y las empresas de construcción de su país, así como su
expansión por el continente mediante la corrupción. Mientras no haya una
renovación total de la clase política brasileña, será difícil que ese país
recupere su prestigio internacional.
Las quemaduras de
cuarto grado llevan a la necrosis y hasta la muerte. Es el caso de quienes
recibieron grandes coimas, como parecen ser los casos de las parejas
Toledo-Karp por la Interoceánica y Humala-Heredia por el gasoducto. También
es la situación de la empresa Odebrecht, que probablemente tendrá que
liquidarse luego de haber vendido todos sus activos. La pérdida de reputación
en estos casos es absoluta.
Con respecto a
Alan García, si bien hasta el momento hay menos evidencias directas que en
los casos anteriores, su reputación también sufre quemaduras de cuarto grado
al sumarse las denuncias actuales con las graves denuncias que se formularon
en su primer gobierno y de las cuales se libró por la prescripción.
En este devastador
incendio, que seguramente seguirá extendiéndose por varios meses más, hubo
reputaciones que se salvaron: funcionarios públicos que renunciaron para no
someterse a contratos perjudiciales para el país y periodistas que
investigaron y denunciaron a los políticos corruptos y las empresas
corruptoras. ¿Habrá reputaciones que crecerán con el tiempo? Ojalá sí.
Fiscales, procuradores y jueces que tengan el valor y la habilidad de
enfrentar con éxito la gran corrupción que nos ha devastado tienen una gran
oportunidad por delante.
¿En qué situación
se encuentra el presidente Pedro Pablo Kuczynski? Por ahora, tiene quemaduras
de segundo grado, al haber sido ministro de Toledo y haber dejado pasar
–junto al Congreso de entonces– el despropósito que representó el contrato de
la Interoceánica. Sin embargo, podría pasar a tercer grado si se descubre que
recibió donaciones de empresas brasileñas para su campaña. Según parece, no
fue así –Favre no lo asesoró, como sí lo hizo con Humala y Villarán–, pero,
si fuese el caso, lo mejor sería que él mismo brinde la información antes de
que se descubra. Lo mismo se aplica para Keiko Fujimori y otros ex
candidatos. Todos los políticos están ahora bajo la sombra de la sospecha.
Reputación es lo
que dicen de ti cuando no estás presente. Las personas e instituciones con
gran reputación generan más confianza y desarrollan un halo positivo que las
protege de acusaciones sin fundamento. Pero la reputación se sustenta en la
conducta. Si algo bueno dejan los incendios es que enseñan a corregir
descuidos y otras malas prácticas. Ojalá esta enorme crisis de reputación
enseñe a personas e instituciones que no basta con parecer honestas. Hay que
serlo.
http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/reputaciones-destruidas-alfredo-torres-noticia-1969762
_________________
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.